La Ley de Insolvencia 560 nació en pandemia. Es un mecanismo adicional que le lanza un salvavidas a las empresas afectadas en la crisis económica desatada luego de la aparición de la covid-19 en el mundo.

Las explicaciones que ha entregado el superintendente de sociedades, Juan Pablo Liévano, apuntan a que la ley de insolvencia se tramita para buscar la preservación de la empresa y el empleo sin descuidar el crédito.

La SuperSociedades, una vez revisa las cuentas de la empresa, decide si hay o no cabida para aceptar el proceso de reorganización, el cual detiene los cobros y abre ventanas para llegar a acuerdos de pago, lo que conduce a que la empresa pueda seguir operando y generando recursos para amortizar deudas. De paso, mantiene el empleo.

Este viernes, Justo & Bueno anunció su decisión de presentar solicitud ante la Superintendencia de Sociedades, para acogerse a la Ley Especial de Insolvencia, es decir, la que se creó en 2020, a la luz de la emergencia que golpea a gran parte de las empresas en el país.

Estos son algunos de los números de la cadena de mercadería que cuenta con 1.300 tiendas en 310 municipios colombianos, los cuales tendrá que evaluar la SuperSociedades.

1. Justo & Bueno, que es propiedad de Reve Group, en el registro mercantil ante la Cámara de Comercio aparece con la razón social Mercaderías S.A.S.

Justo & Bueno en Leticia. | Foto: Cortesía Justo y Bueno

2. En la información registrada reportó un número total de empleados de 9.503 personas.

3. El 55,5 % de la mano de obra son mujeres, es decir, hay 5.283 trabajadoras en la compañía.

4. Entre los cargos directivos, la empresa tiene 373 mujeres.

5. El capital de la compañía es 100 % privado. Varios inversionistas tienen participación en el negocio.

6. El desbalance. La compañía reportó un patrimonio neto negativo. La cifra es de -$463.280.000.000 (más de cuatrocientos sesenta y tres mil millones).

VIDEO: LE PUEDE INTERESAR

7. El patrimonio negativo se produjo al tener activos inferiores a los pasivos, es decir, la plata que mueven no les alcanza para cubrir las deudas. Es así como los activos corresponden a un poco más de 1,2 billones de pesos, mientras que los pasivos sobrepasan los 1,6 billones.

8. La compañía no registró los ingresos logrados, los cuales, también tendrán que ser analizados por la SuperSociedades antes de tomar la decisión de aceptar o no la petición.

9. En 2019, la compañía había reportado ingresos operacionales por algo más de 2,5 billones de pesos.

10. En 2019 se ubicó en el puesto número 45, entre las 1.000 empresas con más ingresos operacionales, dentro de la lista 1.000 empresas hecha por la SuperSociedades.

Pulso al riesgo empresarial antes de alistar la ley

En el albor de la crisis, según expresó el superintendente Liévano en su momento, “comprendimos la necesidad de dimensionar la afectación empresarial”.

En ese contexto, fue realizado un estudio según el cual se determinó el riesgo de insolvencia.

De allí se estableció que había 2.676 sociedades en esa condición (17,8 %), cifra que surgió previendo una contracción de la economía, de -1,9 %. El estimado, para el caso en el cual la economía cayera en -7,7%, era de un riesgo de empresas del 38 %. Finalmente, 2020 cerró con una economía en -6,8 %.

Según los registros de la Superintendencia, la crisis inició con un inventario de 2.788 procesos de insolvencia, con corte a 1.° de abril de 2020. Desde esa fecha hasta el 31 de diciembre de 2020, la entidad recibió 1.073 solicitudes. En el consolidado del año, la cifra de solicitudes fue de 1.292 solicitudes, un 2 % más de las 1.272 de 2019.