De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, las Mipymes representan más de 90% del sector productivo nacional y generan el 35% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 80% del empleo de toda Colombia. Sin embargo, estas empresas enfrentan una serie de retos que ponen en riesgo la estabilidad de su negocio, y por ende, la seguridad laboral de sus trabajadores.
Y es que el panorama económico actual, tanto mundial como nacional, tienen a prueba a las micro, pequeñas y medianas empresas-Mipymes, que vienen sorteando con esfuerzo las coyunturas existentes derivadas de la volatilidad del dólar, la escasez de insumos, los altos precios y ahora, una nueva Reforma Tributaria que implicará para estas un impacto mayor a sus finanzas.
Pero, ¿qué es lo que más las preocupa?. Esta pregunta tuvo su respuesta en los resultados que arrojó una encuesta elaborada por la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) y organizaciones empresariales de la región, como el Consejo empresarial Iberoamericano (CEIB) y de la OIE (Organización Internacional de Empleadores).
Esta encuesta, aplicada a más de 2.300 Mipymes de 22 países de Iberoamérica -incluido Colombia- revela que para el 45,6% de los consultados, la inflación es su principal preocupación; seguida de la falta de financiamiento, que fue destacada por el 19,5% de los participantes. Este último dato es diciente, más si se tiene en cuenta, que el 64% de las empresas objeto del estudio reconoció que la fuente predominante de financiamiento es a través de recursos propios.
Pese a lo anterior, las Mipymes son optimistas, y prueba de ello es que el 59,3% cree que su situación mejorará en un año. Aunque este porcentaje supera el 50% en todos los sectores, hay excepciones, como en el caso de la Construcción (43,5%) y la Minería (47,4%), donde el optimismo está por debajo del promedio arrojado en la encuesta.
Otro aspecto a resaltar es que, en lo que respecta a digitalización, la pandemia generada por el Covid-19 jugó un papel decisivo para que estas empresas continuarán siendo productivas, debido a que tan sólo un 17,5% afirma haber tenido que cerrar sus operaciones, mientras que un 77% de las pymes implementaron herramientas digitales durante la “gran crisis del aislamiento”.
“De ellas, el 39,7% considera que este proceso de digitalización fue clave para la supervivencia de su negocio. Además, un 77% de las pequeñas y medianas empresas iberoamericanas optó por la modalidad del teletrabajo durante este periodo, y a día de hoy un 79,4% afirma que continuarán con dicha práctica”, señala el SEGIB, quien además advierte que se debe trabajar para reducir la brecha digital entre hombres y mujeres, debido a que en la encuesta se observó una disparidad de 15 puntos de las trabajadoras frente a sus compañeros masculinos.
En el caso de la internacionalización, aunque todavía hay dificultades, se evidenció que el 39,6% de las Mipymes iberoamericanas, ha producido un salto en las exportaciones. Además, estas empresas están apostándole con más decisión a la sostenibilidad para optimizar sus procesos y estar alineadas a las demandas que sobre esto, se está encaminando el sector productivo.
“La Mipyme iberoamericana tiene claro su rol de agente de cambio, que persigue generar un impacto positivo en la sociedad; de hecho, un 41,8% de las empresas considera que éste es un objetivo fundamental en su hoja de ruta. Para ello, un 50,7% de las Mipymes ha comenzado a implementar estrategias y planes de sostenibilidad que contemplan el cuidado del medioambiente como su prioridad. En este sentido, para el 25,8% de ellas, la principal motivación para el diseño y puesta marcha de dichos planes, fue implementar productos y servicios que preservasen el medioambiente”, expresa el documento.