Pese a los estereotipos que abarcan al mundo de las matemáticas, a sus 16 años Sharell Kared Ripoll Bolívar está convencida de que son ideas preconcebidas susceptibles de ser cambiadas. Indicio de ello es que obtuvo un puntaje muy bueno en matemáticas en las pruebas Saber 11 de 2023, demostrando que la excelencia en el mundo numérico no solo se circunscribe a los hombres.
Recuerda que su colegio –ubicado este año como el tercero mejor del país– desde noveno y hasta parte de once le brindó herramientas útiles que retaban sus conocimientos y habilidades frente a las pruebas de Estado. Esto fue clave en su proceso de cara al famoso examen del Icfes y también en la elección de su carrera profesional.
Aprovechando su pilera con los números, se presentó en la Universidad del Norte, donde obtuvo una beca del ciento por ciento para estudiar Ingeniería Mecánica, una profesión en la que aún hay pocas mujeres.
No obstante, Sharell ha sido testigo de los cambios en materia de igualdad de género. Durante la inducción a su carrera, el director del pregrado destacó el creciente número de mujeres que habían ingresado, y, aunque Sharell podía contarlas con los dedos de las manos, sentía que otro estereotipo más estaba por romperse. “Nos dijo que el ingreso de más mujeres a la carrera iba a diversificar el pensamiento y los conocimientos, además de aportar en la sensibilidad que tiene la ingeniería mecánica con la sociedad”, agregó.
Y es que a pesar de que, en las últimas décadas, la presencia de mujeres ha ido en ascenso en los sectores donde históricamente los hombres han representado la mayoría, como el derecho o la medicina, la ingeniería continúa sigue siendo una asignatura pendiente de este cambio. De hecho, es el sector donde menos representación femenina hay, pasando por encima de las ciencias, ciencias sociales, artes y humanidades, y ciencias de la salud.
Hoy en día, así como en el caso de Sharell, el reto está en diversificar estas áreas, dándoles nuevas oportunidades en cuando a la diversificación de contenidos allí vistos, como también adaptarse mejor a lo que son las necesidades de un grupo o una población, además de ofrecer soluciones más completas.
De hecho, el papel que tienen los profesionales en las ingenieras son claves para un mundo cada vez más digitalizados, donde es la tecnología la que se llegó a convertir en una de las palancas que más mueve el mundo de la economía.