El anuncio hecho por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, sobre la reapertura comercial en la frontera con Colombia, cerrada desde 2015, llenó de alborozo a los habitantes de la frontera. A la larga, son las personas más vulnerables las que dependen de la economía que se mueve en ese paso limítrofe que une a Colombia con Venezuela.
Hace seis años se produjo el cierre fronterizo, por una decisión unilateral del vecino país. En 2016 se dio una reapertura, pero en 2019, cuando Juan Guaidó se declaró presidente interino, Venezuela (con el régimen de Maduro) rompe relaciones políticas y diplomáticas con Colombia.
Dos años y ocho meses pasaron desde entonces. Las negociaciones para llegar a un consenso, se venían dando en medio de momentos de tensión que se sucedieron durante el año de la pandemia, cuando se exacerbó el ánimo, bajo el argumento de que había riesgo sanitario circulante, por covid-19, entre otras.
Esta semana, finalmente, se produjo el humo blanco, en el que, sin embargo, aún quedan muchos interrogantes. El presidente colombiano, Iván Duque, enfatizó en que “la reapertura se hará de forma gradual y con normas de seguridad”.
El mandatario agregó que se revisará la estructura de los puentes fronterizos, ya que llevaban más de dos años bloqueados con contenedores metálicos. Hay que señalar que dichos contenedores fueron retirados por autoridades del vecino país, luego de lo cual, Duque intervino en una cumbre de gobernadores realizada el martes, en la que dijo que el paso se dará “para permitir que la gente tenga acceso a derechos y libertades a las cuales se merece tener acceso de manera permanente”.
El intercambio es inminente
Lo cierto es que el intercambio comercial es inminente. El presidente de la Cámara Colombo Venezolana, Germán Umaña, habló con SEMANA y expresó que la expectativa es que el comercio total entre ambos países llegue a los 600 millones de dólares en 2021, luego de haber representado 222 millones de dólares en 2020. Esos números, sin embargo, llevan a rememorar lo que sucedía con el comercio total entre las dos naciones en 2015, cuando era de 1.331 millones de dólares.
Aún así, los avances que se están dando ya despiertan la esperanza entre los habitantes de las poblaciones de las fronteras de los dos países.
En las cuentas de la Cámara Colombo Venezolana se empiezan a percibir los cambios. “Las exportaciones de Colombia hacia Venezuela durante agosto de 2021 ascendieron a 33 millones de dólares, lo que constituye una variación del 106% con respecto al mismo mes del año anterior”.
Entre tanto, en los primeros seis meses acumulados del 2021 (Enero a Julio), fue más lo que Colombia le vendió a Venezuela: exportaciones por 155 millones de dólares, en comparación con lo que le compró: 35 millones de dólares en importaciones.
Si bien las cifras suenan pequeñas, constituyen un incremento del 70% en el comercio total bilateral.
Norte de Santander
El departamento colombiano de Norte de Santander, por su vecindad con Venezuela, tiene el mayor nexo comercial. Según las estadísticas de la Cámara Colombo Venezolana, en 2008, del total de exportaciones de esa región del país, hacia el mundo, el 90% las enviaba al vecino país. La cifra de participación de ventas de ese departamento hacia la nación que de nuevo abre fronteras comerciales cayó al 2% en 2020.
Norte de Santander, con unas ventas externas a diversos países, por 1.328,6 millones de dólares, de las cuales, 1.201 millones iban hacia Venezuela (2008), pasó a exportar 328 millones de dólares al resto del mundo y solo 7,9 millones de dólares a su vecino en 2020.
El pago, la incognita
Si bien la reapertura de la frontera comercial genera expectativa, por una reactivación de la economía en las dos naciones, Javier Díaz, presidente de Analdex, gremio de exportadores de Colombia, expresa una preocupación. “Creo que la reapertura va a tener impacto en las actividades comerciales que se desarrollan en la frontera. Pero en materia de exportaciones hay otras variables que son fundamentales, el pago, por ejemplo. Y el tema de pagos sigue siendo una incógnita”.
Según lo que ha dicho el presidente Iván Duque, el tiempo para que se consolide el proceso de reapertura será gradual. “Vamos a darle a ese proceso gradualidad y la velocidad requerida para mantener el flujo comercial. El pico y cédula y también las horas de tránsito, como lo hemos tenido hasta ahora, para favorecer también a esta comunidad que ha sufrido tanto con estos cierres”, enfatizó.