En medio de la nueva era de viajes espaciales comerciales privados, Blue Origin, la empresa del magnate Jeff Bezos, abrirá este miércoles la venta de billetes para viajes turísticos en su nave espacial New Shepard. Por lo tanto, se espera que la compañía anuncie los detalles en cuanto al valor del boleto, en qué momento se realizará el primer vuelo y cómo los interesados podrán realizar el proceso de compra.
Con respecto al costo de cada tiquete, vale recordar que a lo largo del tiempo ha sido un secreto cuidadosamente guardado dentro de Blue Origin.
Vale destacar que la combinación de cohete y cápsula New Shepard de Blue Origin está diseñada para hacer volar de forma autónoma a seis pasajeros a más de 100 kilómetros por encima de la Tierra hacia el espacio suborbital. La cápsula cuenta con seis ventanas de observación que son casi tres veces más altas que las de un avión 747 de Boeing.
La compañía Blue Origin anunció en días pasados que iba a empecer a vender tiquetes para viajar al espacio, luego de años de pruebas. Sobre el cortos de los pasajes, en 2018 Reuters informó que Blue Origin tenía planeado cobrar al menos 200.000 dólares por el viaje, basándose en una evaluación de los planes rivales de Virgin Galactic del multimillonario Richard Branson y otras consideraciones.
Ese mismo año, un trabajador de Blue Origin dijo que esa empresa comenzaría a vender los pasajes en el rango de alrededor de USD 200.000 a USD 300.000; otro empleado indicó que los billetes costarían un mínimo de 200.000 dólares.
A finales de abril, el magnate e inventor sudafricano Elon Musk dijo que “muchas personas morirán” en las misiones iniciales de SpaceX a Marte. El dueño de Tesla se refirió al ambicioso proyecto en una entrevista con Peter Diamandis, fundador de la Fundación X Prize, una organización sin fines de lucro que busca incentivar el desarrollo tecnológico.
Musk había anunciado que planeaba enviar un millón de personas al planeta rojo para 2050, pero no mencionó nada de su regreso, lo que pudo haber quedado aclarado con su comentario a Diamandis.
Elon dijo que cree que los viajeros “quizás no regresen con vida”, pero que “será una experiencia increíble” para ellos. El fundador de Space X también calificó el viaje como un viaje “peligroso” e “incómodo”, pero una “aventura gloriosa”.
Musk dijo: “Ir a Marte se lee como ese anuncio de Shackleton yendo a la Antártida”.
“Sabes que es peligroso, es incómodo y es un viaje largo. Puede que no regreses con vida, pero es una aventura gloriosa y será una experiencia increíble”.
En respuesta a la pregunta de Diamandis sobre las posibles muertes, Musk señaló que es “difícil” ir a Marte.
“Sí, honestamente, un grupo de personas probablemente morirá al principio. Es difícil ir allí”, explicó.
Musk anunció en febrero que Space X planea enviar su primera tripulación “totalmente civil” al espacio a fines de 2021. La misión estará dirigida por el empresario tecnológico Jared Isaacman junto con tres personas para que viajen a orbitar a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX.
Recientemente, el creador de Tesla, Elon Musk, se burló el creador de Amazon, Jeff Bezos, en el marco de la carrera espacial que adelantan los dos multimillonarios.
La burla de Musk llegó después de que saliera a la luz que la firma Blue Origin de Bezos planeaba disputar un premio de la Nasa que ganó SpaceX, compañía de Elon Musk.
Musk dijo en una publicación de Twitter que Bezos no podía “ponerlo en órbita”.
El New York Times informó el lunes que Blue Origin presentó una protesta ante la Oficina de Responsabilidad del Gobierno por el contrato de US $2.900 millones adjudicado a SpaceX a principios de este mes.
Como informó anteriormente FOX Business, la Nasa aprovechó a la firma SpaceX para construir la nave destinada a transportar astronautas estadounidenses a la superficie lunar por primera vez en décadas.
SpaceX ofreció su nave espacial Starship reutilizable para la misión de llevar humanos a la superficie lunar por primera vez en 50 años. Musk venció a Blue Origin de Bezos y a un contratista de defensa conocido como Dynetics.
Los ejecutivos de la Nasa dijeron que su objetivo era llevar a los estadounidenses a la Luna “de la manera más rápida y segura posible”.
“Es posible que tengamos una oportunidad en 2024”, dijo un ejecutivo cuando se le preguntó si el plazo aún estaba en juego.
Se mencionaron las “limitaciones de recursos existentes”, así como la seguridad, ya que la agencia planeaba evaluar cuándo sería apropiado despegar.