Una de las propuestas de la reforma laboral que se radicó el jueves 16 de marzo en el Congreso busca la formalización del trabajo digno. Ello incluye a las plataformas de domicilios (como Rappi, Didi Eats, Tu Orden, entre otros), pues se quiere que el contrato en este tipo de empresas, de acuerdo con el Gobierno nacional, cambie para acabar la desprotección laboral, creando estabilidad.
De acuerdo con el profesor de economía de la Universidad Nacional Raúl Ávila, esta propuesta tiene temas ampliados dentro de sí: seguridad social, políticas incluyentes y supervisión de situación contractual, que “son algunos de los aspectos que la reforma resalta ante este modelo de servicios”.
El experto agregó que la vinculación laboral para este tipo de empleo implicaría el pago de prestaciones y la existencia de garantías, pues la reforma obligaría a estas empresas a hacer reportes a las entidades recaudadoras y a darles información a los trabajadores al final de cada mes sobre el número de horas laboradas, junto al tiempo en el que estuvieron conectados en la aplicación.
Según Ávila, ello traería fuertes impactos en la contratación y vinculación de domiciliarios. Negativos, si se ve por el lado de las empresas; positivo, si se ve desde la perspectiva del domiciliario. Lo cierto es que esta “formalización” implicaría un costo que, cuando menos, cambiaría el modelo de negocio actual.
Qué dicen
Gabriel Calderón, CEO de Tu Orden, le dijo a SEMANA que la reforma laboral es la manera de dignificar el empleo de los domiciliarios, que se ha ido perdiendo en los últimos años.
Agregó que hace unos años recibir un domicilio era un motivo de alegría para las personas, pues llegaba alguien en quien las familias confiaban, pues venía de parte de un restaurante o negocio, “pero no se sentía la desconfianza que hoy se siente cuando llega un domicilio”.
A esto agregó que es una oportunidad de poderles dar esa dignidad a esos trabajadores que muchos no quieren ver, que reciban esos derechos de ley que deben tener en un trabajo formal.
“Nosotros la apoyamos, esperamos que salga adelante”, aseguró para SEMANA el directivo.
Por otro lado, Álvaro Velasco, representante de rappitenderos no sindicalizados, dio a conocer en Blu radio que “la reforma laboral que propone el Gobierno los afectaría directamente” y que “si se aprueba tal y como está el articulado, varios trabajadores de esta aplicación quedarían desempleados, pues no hay empresa que pueda sostener a 150.000 personas”.
Explicó: “Hoy, Rappi es la aplicación que más genera empleo, puede ser lo que sea, pero está generando trabajo a 150.000 familias tanto extranjeras como colombianas”.
A la formalidad
Iván Vegas Molina, socio líder de Legal de BDO en Colombia, explicó que preocupa que la reforma, como se conoce hoy, no esté enfocada en ver cómo se trae a ese casi 50 % de personas que está en la informalidad a opciones formales y, de esa manera, generar unas mejores condiciones de empleo. Por el contrario, el proyecto está enfocado en los trabajadores que ya están dentro del sistema.
Agregó que en el documento borrador de la reforma ven un camino para establecer nuevamente algunos derechos, prerrogativas y garantías laborales que existían de tiempo atrás en el Código Sustantivo del Trabajo, previo a las reformas que se tramitaron en el 2003 e incluso algunas otras de carácter nuevo encaminadas a lo mismo. “Consideramos que, en ese sentido, la ley colombiana ya es bastante garantista”, anotó.
A la pregunta de cuáles son esos derechos y garantías laborales que se van a retomar, dijo que, principalmente, volver al escenario de los recargos nocturnos desde las seis de la tarde y no desde las nueve de la noche; aumentar el recargo dominical y festivo al 100 %, y no al 75%, etcétera.
Agregó que esto genera unas prerrogativas mejores sobre el papel para los trabajadores formales, pero encarece el costo de crear puestos de trabajo en un momento de incertidumbre económica mundial y que tenemos un escenario inflacionario importante.
Aunado a lo anterior, hay factores que históricamente son preocupantes en cuanto a la productividad y lo que puede ocurrir con estas medidas es que las empresas establezcan parámetros para que menos empleados produzcan más para la compañía.
Consideró que se deben buscar alternativas desde la política pública y desde la reforma que permitan reducir el alto porcentaje de desempleo y de trabajadores informales.