Más allá del salario, los datos muestran que las nuevas generaciones están buscando que las organizaciones para las que trabajan, tengan impactos positivos en el medio ambiente y en las personas.
De acuerdo con el Edelman Trust Barometer, estudio aplicado a más de 36.000 personas en 28 países, el 60 % de las personas elige sus trabajos, basándose en que las empresas estén alineadas a sus creencias y valores, es decir, que además de ser rentables, sean respetuosas con las personas y el planeta.
Este mismo porcentaje, espera que su CEO, jefe o directivo, hable públicamente sobre temas sociales y políticos coyunturales, una cifra que ha aumentado 5 puntos en comparación con años anteriores.
Esta tendencia también se evidencia entre los consumidores, pues el 58 % elegiría abogar por marcas con un propósito social y ambiental, así como el 64% preferiría invertir en aquellas que no solo les preocupa generar ingresos, sino impactar al mundo positivamente.
Esta demanda de las nuevas generaciones y en general, todos los desafíos que enfrentamos como humanidad, han hecho que las empresas se conviertan en actores activos frente a los desafíos sociales y ambientales de su entorno; lo que ha llevado a más de 6.000 empresas en el mundo y 1.000 en Latinoamérica, ha certificarse como Empresas B.
El movimiento B es una iniciativa global que busca redefinir el sentido del éxito en los negocios, haciendo que las empresas se reconozcan interdependientes con la sociedad y con el planeta; equilibrando su objetivo de ser rentables con el propósito de generar cambios en el mundo. Sistema B es la organización que promueve el movimiento en América Latina y Colombia.
En el país ya son más de 100 Empresas B, de todos los tamaños y sectores; entre las que se destacan marcas reconocidas como Alquería, Juan Valdez, Crepes and Waffles, Ingenio Providencia, Baileys, Natura; y otras que están en etapa de crecimiento como Nuestro Flow, Finsocial, Awake Travel, Ecosistema Jaguar, Sanuteam, entre otras.
La certificación B, busca que las empresas gestionen, midan y mejoren sus impactos sociales y ambientales a través de las evaluación de impacto B, herramienta gratuita y en línea con la que cualquier empresa puede medirse.
Además, para la certificación, la evaluación es auditada por un tercero, lo que evita malas prácticas como el green-washing y el social-washing. Con la certificación B, tanto colaboradores como consumidores e inversionistas, podrán tener un referente de aquellas organizaciones que realmente cumplen con altos estándares sociales y ambientales.
Lo que al mismo tiempo, le sirve a la empresa para fortalecer su reputación, mejorar la atracción y retención de talento, fomentar la mejora continua y ser parte de una comunidad global que está haciendo negocios de forma distinta.
Una de las áreas que mide la evaluación de impacto B, es la de trabajadores; con esto las Empresas B, además de tomar acción frente al planeta y las comunidades, miden y mejoran año a año el bienestar de su equipo de trabajo; comprometiéndose a crear un ambiente laboral donde los trabajadores puedan desarrollar sus capacidades personales y profesionales, y les sean garantizados todos sus derechos.
Trabajar en una empresa B que equilibra el propósito y las ganacias, significa mayor satisfacción y motivación en el trabajo, ya que existe un sentido de propósito detrás de cada acción y decisión, lo que puede contribuir incluso al aumento de la productividad y la eficiencia organizacional.
“Las nuevas generaciones quieren empleos alineados a sus creencias y valores, porque buscan un propósito más allá de la remuneración económica, valoran la autenticidad y la coherencia entre su vida profesional y personal”, aseguró Camilo Ramírez, director ejecutivo de Sistema B en Colombia, quien añadió que “es necesario ser conscientes de la evolución de los sentimientos y valores de los trabajadores, clientes e inversionistas, para responder a las realidades que están demandan nuevas organizaciones en el futuro”.
De acuerdo con otro reciente informe sobre tendencias globales de talento 2022: El Surgimiento de la Organización Cercana a la Gente, realizado con más de 10,900 empleados, líderes de RRHH y ejecutivos de la alta dirección; el 96% de los empleados esperan que su empresa siga un programa de sostenibilidad y 1 de cada 5 empleados afirma que trabajar para una empresa que no está alineada con sus valores personales, les pone en riesgo de agotamiento.
“Como organizaciones, es importante entender estas necesidades y trabajar para ofrecer un ambiente de trabajo que promueva estos valores y necesidades. Esto puede llevar a un mayor compromiso y lealtad por parte de los empleados, y un mayor éxito a largo plazo en la organización”, complementó Ramírez.
En la actualidad, existen en el país 100 empresas B que están apostándole a ser mejores empresas para el planeta, para las comunidades, para sus clientes, proveedores, accionistas y colaboradores. Un ejemplo de ello es Caravela Coffee, Empresa B que desarrolló un modelo de negocio que permite a los productores recibir precios casi tres veces por encima del mercado, y que además educa y entrena a los caficultores en mejores prácticas ambientales.
Al listado se une Núcleo Ambiental, empresa que se dedica a encontrar soluciones en procesos y mejoras productivas para empresas en diferentes sectores, interviniendo en producción agropecuaria, diseño y construcción de invernaderos, educación a comunidades, manejo de residuos, mitigación de la huella de carbono, implementación de procesos sostenibles, estudios de impacto ambiental y construcción de jardines sostenibles.
Sin duda, trabajar en una organización con impacto social y ambiental se ha convertido en un atractivo a la hora de buscar, encontrar y permanecer en un trabajo; pues no solo permite a los colaboradores sentirse parte de un propósito más grande, también les brinda la oportunidad de contribuir positivamente a su entorno y estar en un ambiente laboral más seguro y consciente del autocuidado; lo que puede tener un efecto positivo en la salud mental y física de los equipos y resultar en mayor productividad y eficiencia organizacional.