Las fotos del estado en que la empresa venezolana Pequiven recibió Monómeros sorprenden. La empresa colombo venezolana, que elabora fertilizantes e insumos esenciales para el rendimiento de los cultivos, tiene un alto potencial y vive una nueva etapa tras la larga telenovela de la que ha sido protagonista.
El presidente de la Petroquímica de Venezuela (Pequiven), Pedro Rafael Tellechea habló con SEMANA sobre el estado en el que encontró las instalaciones de la organización. Recientemente, la Superintendencia de Sociedades levantó el grado de supervisión de control que había ejercido sobre ella y la pasó a un estado de vigilancia.
“La empresa se recibió en un estado de deterioro muy crítico”, advierte Tellechea. El empresario venezolano cuenta que a los equipos clave para la operación no se les había hecho mantenimiento. “Ustedes pueden evidenciar el deterioro. Solo contamos con la clase trabajadora”, agrega. Asegura que está previsto hacer una operación de mantenimiento más grande en mayo pues, si no, la empresa correría un riesgo de paralización.
Tellechea cuenta que hoy la empresa tiene 598 trabajadores directos y 1.500 indirectos. “Jugaron con la alimentación del país”, señala sobre la administración que tuvo la empresa los últimos años.
Es importante recordar que este lunes, el gobierno de Colombia anunció que la empresa volvía a ser controlada por el mandatario Nicolás Maduro, tras estar bajo órdenes del líder opositor Juan Guaidó.
La Superintendencia de Sociedades aseguró que Monómeros tiene el gran reto de volver a las cifras que tenía antes, pues estaba manejando el 70 % de la distribución de esos insumos agrícolas fundamentales para el agro y hoy deben estar en un 30 % o 35 %. Asimismo, en 2020, por ejemplo, sus ingresos fueron por $ 32.000 millones, 224 % más que en 2019.
De hecho, hace unas horas llegó un buque proveniente de Venezuela con 8.000 toneladas de urea, un insumo clave para la agricultura del país y cuyo costo se disparó por la guerra en Ucrania. Adicional, el presidente de la empresa Petroquímica de Venezuela (Pequiven), Pedro Tellechea, y principal accionista de Monómeros, dijo cuando llegó el buque que: “es el primer barco, y estamos adquiriendo más para Buenaventura y Barranquilla [...] no fallaremos en la recuperación de Monómeros hasta retornar el 100 % de sus capacidades”.
Asimismo, es importante señalar que para la SuperSociedades seguirá monitoreando a la empresa y lo que antes era mensual ahora va a ser trimestral con el fin de garantizar esa sostenibilidad alimentaria.
Igualmente, frente a la decisión de la entidad, la embajada de Venezuela en Colombia celebró la decisión de la SuperSociedades, la cual consideró como “el retorno de la compañía al pueblo venezolano” y el “curso natural de la ley”.
“Esta es una empresa venezolana, pero está en Colombia y sus empleados son colombianos. Por eso, por estar castigando al Gobierno de Venezuela, terminarán afectando la seguridad alimentaria de Colombia. Hay un ejemplo: el Gobierno de Estados Unidos hoy manda 40.000 millones de dólares a la guerra en Ucrania, pero se pone de acuerdo con Ucrania y Rusia para sacar el trigo, y aquí, que tenemos a Guaidó, quieren venir a poner problema… Las sanciones contra Monómeros impactarán a Colombia, no a Venezuela”, le dijo a SEMANA el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.
El regreso al control de Maduro
Una decisión de la Superintendencia de Sociedades resolvió el dilema alrededor de la legalidad de la junta directiva de la empresa colombo venezolana Monómeros, luego de que se presentara una demanda ante esta entidad, como última instancia, para apelar a la junta directiva que fue designada por el presidente de Venezuela Nicolás Maduro e inscrita en la Cámara de Comercio de Barranquilla.
La SuperSociedades decidió confirmar los actos administrativos con los cuales, se ratifica el equipo nombrado por Maduro, con lo cual se diluye el conflicto que se presentaba, por la existencia de otra junta nombrada por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, que era el reconocido por Colombia en la administración de Iván Duque.
El acto administrativo expedido por la SuperSociedades fue comunicado a Guillermo Rodríguez Laprea, quien funge como el demandante y venía llevando las riendas de Monómeros, al ocupar el cargo de gerente general desde hacía tres años.
Muchos son los interrogantes que vienen ahora que las directivas de Monómeros deben ceder el puesto a los nombrados por Maduro, quien es reconocido como el presidente venezolano por el gobierno de Gustavo Petro.
El punto clave, que en general toca el futuro de la empresa productora de fertilizantes, que proporciona cerca del 40 % de lo que requiere el campo colombiano, es la relación con Estados Unidos.
En medio está la licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), que tiene la empresa colombo venezolana, para hacer transacciones con Estados Unidos, cuya renovación fue solicitada en julio de 2021, es decir, bajo el control de Guaidó, y concedida hasta junio de 2023. Aquí cabe recordar que el país del norte reconoce al presidente interino como el mandatario venezolano.
¿Qué viene?
Fuentes conocedoras del tema dijeron en SEMANA que ahora vienen varias posibilidades: Estados Unidos podría revocar la licencia, lo que sería gravísimo para la necesidad que hay en la actualidad, del producto de Monómeros en Colombia. También puede seguirse el camino de mantener la licencia, panorama en el cual, todo el resultado de Monómeros dependerá de la forma en que se administre. También estaría la posibilidad de buscar una solución intermedia, que sería pedir la reorganización de la junta, para que entren también miembros colombianos en el equipo directivo.
Esto, en la medida en que la decisión de la SuperSociedades, por ser la última instancia, ya no tiene ninguna posibilidad más de apelación. Es decir, Maduro tiene el control.
¿Quién es el gerente?
En el escenario actual, con la ratificación de la nueva junta presentada por el gobierno de Maduro, el gerente designado por el presidente venezolano titular había sido Iván Sánchez Hernández. Entre los integrantes de la junta están Luis Molina Duque, Heifred Segovia Marrero, Eduardo Fernández Anaya, Mary Yerman Nava Olivares y Génesis Ron.
Toda una novela
Ya han pasado casi 4 años desde que empezó el litigio por el control de Monómeros, que tiene sede en Barranquilla. A inicios de 2019, en la cabeza de la empresa colombo venezolana fue nombrado Ronald Ramírez. Para entonces, el control de la compañía de fertilizantes, perteneciente al sector petroquímico y filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA), lo tenía Maduro. Ramírez recibió una negativa de ingreso al país, pues el entonces presidente colombiano solo reconocía a Guaidó como mandatario venezolano. Empezó así la compañía a estar en medio de un conflicto político que pasó varias veces por estrados judiciales. La SuperSociedades la mantuvo bajo supervisión, por riesgo de iliquidez.
Monómeros produjo fosfatos para alimentos balanceados para ganado, materias prima para la fabricación de nylon y otros productos industriales, pero ahora, para Colombia, es clave su producción de fertilizantes, que se trata de un insumo agrícola que ha triplicado su precio en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, que es de donde vienen insumos o el producto terminado.
La embajada de Venezuela en Colombia celebró la decisión de la SuperSociedades, la cual consideró como “el retorno de la compañía al pueblo venezolano” y el “curso natural de la ley”. Mientras tanto, fuentes consultadas resaltaron la celeridad con la cual se pronunciaron las entidades (tanto la Cámara de Comercio de Barranquilla como la SuperSociedades) en un caso que habitualmente se demora más tiempo en ser resuelto.