En tan solo el primer día de entrada en vigencia del llamado impuesto saludable, que impone una obligación tributaria a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, la controversia ha estado a la orden del día.

Por el momento, varios expertos han confirmado que no hay nada que hacer, pues la medida fue introducida en una reforma tributaria que aprobó el Congreso de la República, lo que implica que tendría que volver a pasar por el Legislativo para lograr ajustarse o desmontarse.

La industria está preocupada, mientras que el presidente Gustavo Petro ha hecho una defensa acérrima del gravamen que, según dijo el Ministerio de Hacienda, solo recaería sobre 21 productos que están dentro de unas partidas arancelarias definidas en la ley.

Además, el impuesto saludable causaría un incremento en la inflación de 0,21 %, según informe de la propia cartera de las finanzas públicas.

El impuesto fue aprobado en el Congreso de la República. | Foto: Getty, SEMANA

La controversia

Con esas prerrogativas, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, entró en controversia con el presidente Gustavo Petro, a través de las redes sociales.

Una vez el mandatario de los colombianos argumentó que el impuesto se crea para ayudar a que los colombianos escojan mejor sus alimentos y puedan así mejorar su salud, es decir, no se persigue un fin recaudatorio de impuestos; Restrepo respondió que el asunto tenía mucho para discutir.

El exministro sostuvo que claramente el tributo recauda recursos de la sociedad, que además, son “adicionales, según lo expuso el mismo gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”. De hecho, se habla de un ingreso de 0,2 % del PIB por cuenta de ese gravamen.

A juicio de Restrepo, “implica una carga tributaria adicional para la sociedad”.

Y no es todo, también se elevaría el costo de vida, lo que a todas luces es inconveniente en un momento en el que la inflación aún no se logra bajar lo suficiente como para que el Banco de la República empiece a bajar las tasas de interés de referencia.

JOSE MANUEL RESTREPO, exministro de Hacienda y académico. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

¿Saludable para qué?

En la trinchera de Restrepo, el hecho de elevar precios de productos como pan, bocadillos, arequipe, salchichón, entre otros, “no necesariamente tendría un impacto de beneficio en la salud pública”.

El exministro puso sobre el tapete los estudios que han encontrado evidencias de lo sucedido en algunas naciones que lo han aplicado. “Y no existe tal efecto, o al menos, el impacto es dudoso”, dijo.

Restrepo se amparó también en el concepto de libertad, al sostener que no debería ser el Estado el que frene o promueva, vía impuesto, el consumo o no de un producto.

Para el exfuncionario, “mejor sería que el Estado promoviera campañas de vida saludable o consumos saludables antes que forzarnos por la vía de un impuesto inflacionario y con resultados no plenamente comprobados”.

El hoy rector universitario dijo que, como muchos ciudadanos, prefería “la libertad de decidir”, y, principalmente con base en una información eficiente.

A juicio de Restrepo, no habría posibilidad de evitar los efectos regresivos del impuesto, lo que implica que afectará más a los colombianos de menores ingresos que consumen los productos gravados con el impuesto saludable. “Vale la pena hacer un debate académico y de evidencias sobre el tema de impuestos “saludables” para futuras reformas, antes que aceptar esto como “verdad revelada”. La duda es “saludables” para que?”, concluyó Restrepo.

Las personas deberían poder decidir con libertad, dice el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo.