SAS, reconocida aerolínea escandinava, confirmó esta semana que ha iniciado su reestructuración empresarial, luego de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos y completar con éxito este proceso. La compañía precisó que en la actualidad son financieramente sólido.
Mediante un comunicado de prensa, la empresa señaló que esperan acelerar la implementación de su plan integral de transformación, el cual tiene como objetivo lograr una evolución completa del negocio, incluida la optimización de su red y flota, logrando competitividad en los costos unitarios y construyendo un futuro sostenible.
“Durante el proceso, SAS ha reestructurado con éxito más de 2.000 millones de dólares de deuda, ha ajustado su flota de aeronaves y los costos relacionados y ha alcanzado acuerdos con las partes interesadas, acreedores y proveedores clave. SAS también ha concluido con éxito un proceso competitivo de solicitud de financiación de salida, seleccionando a Castlelake, Air France-KLM y Lind Invest, junto con el Estado danés, como el consorcio ganador de la oferta”, señaló inicialmente.
Luego, agregó: “La transacción de financiación de salida incluyó una inversión total en la SAS reorganizada de 1.200 millones de dólares, que comprende 475 millones de dólares en nuevas acciones no cotizadas y 725 millones de dólares en deuda convertible garantizada. Casi todos los acreedores que votaron en los respectivos procedimientos de reestructuración en los EE. UU. y Suecia apoyaron los planes de reestructuración”.
La aerolínea explicó, de igual manera, que los procedimientos de reestructuración, tanto en los EE. UU. como en Suecia, ya se han completado con éxito y se espera que las distribuciones a los acreedores con derecho a recibir efectivo, capital o pagarés con valor contingente (como se describe en los comunicados de prensa anteriores de SAS) se realicen durante el próximo mes.
SAS se perfila como una empresa financieramente sólida, con una estructura de capital fortalecida y con una liquidez sustancial. La empresa también precisó que ha logrado avances significativos en materia de mejoras operativas y en la construcción de un negocio competitivo.
”Este es un día histórico que marca el inicio de un futuro emocionante para los clientes, socios y colegas de SAS . Hemos completado con éxito nuestros procedimientos de reestructuración y ahora estamos entrando en una nueva era. Ha sido un proceso complejo y estoy agradecido por la colaboración constructiva con los acreedores y socios, por el valioso apoyo del Consejo de Administración, así como por los impresionantes esfuerzos, energía y entusiasmo de toda nuestra organización”, concluyó Anko van der Werff, presidente y director ejecutivo de la compañía.
Acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos les permite a las empresas seguir funcionando mientras se reestructuran y pagan sus respectivas deudas. Al término de este proceso, todos los acreedores deben ser pagados de acuerdo con los lineamientos acordados.