Chicken Soup for the Soul Entertainment, la empresa matriz del operador de alquiler de DVD, Redbox, solicitó protección por bancarrota del Capítulo 11. La declaración de quiebra se produce después de meses de una serie de dificultades financieras para la empresa y de una acumulación de facturas impagas.
La compañía ha acumulado casi 1.000 millones de dólares en deuda, según muestra la declaración de quiebra del Capítulo 11 presentada el viernes en el tribunal de quiebras de Delaware, luego de informar de pérdidas tras pérdidas en los últimos trimestres.
La presentación también revela que Chicken Soup for the Soul debe millones a más de 500 acreedores, que van desde gigantes nombres del mundo del entretenimiento como Sony Pictures y Warner Bros., hasta grandes minoristas como Walgreens y Walmart.
De acuerdo con los documentos presentados, la empresa tenía en marzo de este año, aproximadamente, 414 millones de dólares en activos y 970 millones de dólares en deudas. Las acciones de la firma, que cotiza en la bolsa, han caído más del 90 % durante este 2024.
Chicken Soup for the Soul, con sede en Connecticut, se negó a hacer comentarios, cuando The Associated Press la contactó, pese a que señaló en la declaración que sus prestamistas no estaban dispuestos a cooperar con la refinanciación.
La empresa adquirió Redbox en 2022. En ese momento, la compañía anunció la fusión como el comienzo de un conglomerado de entretenimiento destinado a llegar a los consumidores en todos los medios y aumentar los ingresos, pero las pérdidas siguieron acumulándose. La adquisición también incluyó la asunción de la deuda declarada de 325 millones de dólares.
Redbox, fundada en 2002, es más conocida por las máquinas de autoservicio de color rojo que se encuentran afuera de las farmacias o tiendas de comestibles para alquilar o vender DVD. Chicken Soup for the Soul señaló que actualmente opera alrededor de 27.000 quioscos en todo Estados Unidos, en comparación con los 36.000 que tenía cuando se concretó la adquisición hace dos años.
Chicken Soup for the Soul también ofrece servicios de streaming y video a pedido con publicidad, como Redbox Live TV y Crackle, un servicio de streaming que la firma adquirió de Sony.
Acogerse al Capítulo 11 de la Ley de quiebras en el país norteamericano les permite a las empresas continuar con sus operaciones y funcionar de manera normal, mientras se reestructuran y pagan sus respectivas deudas. Al término de este proceso, todos los acreedores deben ser pagados de acuerdo con los lineamientos acordados.