La quiebra es una situación financiera a la que está expuesta casi cualquier empresa en todo el mundo. Normalmente, este escenario se desencadena cuando una compañía cuenta con elevadas deudas o con problemas que no le permiten seguir atendiendo a sus clientes, operar con normalidad o pagar la nómina a sus empleados.
En miles de países existen leyes que protegen a las empresas y que permiten que estas puedan maniobrar en escenarios complicados, como lo son las elevadas deudas o los patrimonios negativos, que se dan cuando una empresa debe más de lo que tiene en patrimonio o lo que tiene en activos.
En Colombia en particular, la ley de reorganización empresarial les permite que las empresas llegar a nuevos acuerdos con sus acreedores, para renegociar las cuotas que deben pagar o los plazos que están fijados inicialmente. Aunque algunas logran salir con éxito y continuar su operación con normalidad, otras ven un escenario menos favorable y deciden liquidarse.
La marca legendaria que cerrará luego de 103 años de funcionamiento
Se trata de la compañía alemana Recaro, que se dedica a la fabricación de asientos para carros deportivos y también aeronaves. La empresa decidió declararse en quiebra y anunció el cierre de su fábrica. Es preciso recordar que la marca mencionada no solo abastecía de sillas a aeronaves sino también a carros como Porsche, Ford y Volkswagen.
La empresa fue fundada hace poco más de un siglo, más exactamente en octubre de 1906, en la ciudad de Sttugart. Aunque su modelo inicial de negocio eran las carrocerías de los vehículos, poco tiempo después se dedicó a la fabricación de sillas exclusivamente. La marca ya había enfrentado un panorama difícil, pues en 1969 la empresa tuvo que ser dividida en tres grupos empresariales, para que se pudiera sostener.
Tenga en cuenta que la marca tiene dos filiales distintas. La primera es Recaro Automotive y Recaro Group. Esta última tomó como especialidad el negocio de las sillas para niños en vehículos y también para estadios deportivos. La situación económica de ambas empresas empezó a caer en picada en los últimos años, por lo que miles de sus trabajadores tuvieron que acogerse a un recorte en su salario.
Finalmente, el anuncio de quiebra se oficializó luego de que los directivos de la compañía comparecieran ante la Corte Distrital de Esslingen, que tiene la ardua tarea de supervisar todo el proceso de liquidación.
Cadena de hoteles también se fue a la quiebra
Se trata de la cadena Selina Hospitality, una reconocida marca de hoteles que se ha enfocado en los viajeros jóvenes. La empresa no ha logrado maniobrar correctamente una deuda de cerca de 50 millones de dólares, según lo reportado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
Es importante recalcar que dicha empresa opera más de 102 hoteles en cerca de 22 países, por lo que tiene disponible para sus clientes unas 30.000 camas. Tras la solicitud de insolvencia, Selina designó a una serie de administradores que han asumido por el momento la gestión de la empresa. Dichos funcionarios buscarían explorar otras opciones, como la venta por partes de la empresa o de algunas subsidiarias operativas y de otros activos del grupo.
Tras la decisión, la compañía también será excluida del Nasdaq. El préstamo que no han podido maniobrar se logró con la Corporación Interamericana de Inversiones, por lo que la empresa prestamista aseguró que la situación les permitía hacer valer sus derechos y garantías en su poder, según lo reportado por Forbes.
La empresa había presentado en su último reporte financiero cifras favorables, pues registró un aumento de casi el 10 % en los ingresos totales, frente a lo registrado en 2022, año inmediatamente anterior.