José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ha presentado la Misión de Ganadería Sostenible para la Reforma Agraria, un proyecto que tiene como objetivo transformar la ganadería colombiana hacia un enfoque más sostenible, productivo y rentable. En una reciente entrevista, presentada por la misma agremiación, revelaron cómo se está haciendo el proceso de la compra de tierras, de parte del Gobierno.
El proyecto presentado por Lafaurie y la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, propone un modelo en el cual los ganaderos vendan parte de sus tierras al Gobierno, y con los recursos obtenidos, capitalicen para mejorar la parte restante de la finca y establecer sistemas silvopastoriles intensivos.
El terreno comprado por el Gobierno sería luego adjudicado a beneficiarios de la reforma agraria, quienes desarrollarían proyectos productivos de la mano de la Agencia de Desarrollo Rural. El presidente de Fedegán resalta que todos los actores involucrados saldrían beneficiados con este modelo.
“El Gobierno busca comprarles a los ganaderos que tienen producción extensiva un porcentaje de la finca. Por ejemplo, un productor que tenga 100 hectáreas alcanza una capacidad de carga de 77 animales. Puede vender el 40 % de la tierra. Con el dinero que recibe se capitaliza para arreglar las 60 hectáreas que le quedaron. Recibe crédito a muy buenas tasas (con el apoyo del Banco Agrario y Finagro), asistencia técnica (Fedegán e instituciones del sector) y apoyo en la comercialización para establecer ganadería sostenible con sistemas silvopastoriles. Así lograría tener hasta 312 animales; es decir, más producción de carne y leche y de mejor calidad. Con la tierra que venda, el Gobierno avanzará en la reforma agraria”, explicó Lafaurie en diálogo con la agremiación.
El enfoque central de la misión es la implementación de sistemas silvopastoriles, que combinan pastos mejorados con árboles y vegetación nativa, permitiendo un uso más eficiente de la tierra y reduciendo la huella ambiental de la ganadería.
Una de las principales metas del proyecto es dinamizar la compra de tierras y avanzar en el programa de reforma agraria, que busca proporcionar tierras a campesinos que no las poseen. Lafaurie subrayó que el Gobierno debe coordinar estos esfuerzos de manera sistemática y efectiva para lograr una distribución de tierras exitosa y sostenible.
Además, enfatizó que es fundamental que las tierras distribuidas se utilicen para proyectos productivos, especialmente en el ámbito de la ganadería sostenible.
“Colombia tiene 30 millones de cabezas y una frontera ganadera de 36 millones de hectáreas. Perfectamente podemos tener, en 25 millones de hectáreas (con menos área), dos o tres veces la cantidad de ganado que tenemos hoy en día. Es decir, 75 millones de cabezas de ganado y podemos convertirnos en un jugador importante en los mercados internacionales. Ese día, Colombia podrá facturar entre 3.000 y 4.000 millones de dólares de carne, animales vivos y productos lácteos”, agregó el dirigente gremial.
José Félix Lafaurie señaló que la ganadería en Colombia ha pasado por cambios significativos a lo largo de la historia. Asegura que antiguamente el país tenía una relación de aproximadamente una res por cada colombiano, pero esa dinámica cambió en los años 60 y 70, cuando la población superó en número al ganado.
Como referencia, se destacaron países con vocación ganadera, como Uruguay y Brasil, que tienen una relación de tres o más semovientes por habitante. Con estas cifras, el líder gremial señala que Colombia debería aspirar a tener entre 50 y 55 millones de animales en los próximos diez años.
En cuanto a la exportación de carne colombiana a Estados Unidos y la Unión Europea, Lafaurie señaló que solo falta resolver el tema de la trazabilidad, que permitiría garantizar la calidad y origen de la carne 100 % natural.