Como un día sin precedentes y de excelentes resultados calificó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, la primera jornada del Día sin IVA de 2021, en el que se destacó la respuesta del comercio en el mejoramiento de sus plataformas digitales, en la implementación de la factura electrónica y las acciones de mejora en cuanto a la logística y protocolos de bioseguridad, muy necesarios para esta fecha.

De acuerdo con Cabal, los resultados positivos demuestran que sí puede haber un sano equilibrio entre el cuidado de la salud y el cuidado de la economía. También destacó el trabajo articulado con el Gobierno, otros gremios y el buen comportamiento de la mayoría de colombianos que se acogieron a los protocolos y cuidado personal.

Para el líder gremial también es de destacar que se haya incluido el efectivo como medio de pago, teniendo en cuenta que el 48 % de la fuerza laboral es informal. “En un sondeo con afiliados encontramos que al menos la cuarta parte de las ventas se efectuó con este método de pago”, destacó Cabal.

Al mismo tiempo indicó que “estas jornadas son fundamentales para la reactivación de la economía y esta en particular ha superado todas nuestras expectativas con un aumento en las ventas superior al 40 %, con respecto al primer día sin IVA de 2020, cuando el gremio había proyectado un aumento del 25 %”.

Sin embargo, según el vocero de los comerciantes, esta fecha deja varios aprendizajes que se deben tener en cuenta para las próximas jornadas. El primero tiene que ver con las medidas que anunciaron algunos gobiernos locales a última hora, como los de Tunja y Montería, sobre la instalación de puntos de vacunación al interior de los comercios o la exigencia del carné de vacunación a los asistentes para el ingreso, endosando a los comerciantes una responsabilidad más a las ya conocidas para su funcionamiento.

Además, sin contar algunas medidas que se cayeron por el camino, como las restricciones a la movilidad, que alertaron a los comerciantes por ser perjudiciales para el éxito de la jornada.

De igual manera, Cabal Sanclemente alertó sobre el exceso de requerimientos y visitas de inspección, vigilancia, control y monitoreo al comercio organizado durante todo el día, por parte de funcionarios de alcaldías, secretarías, la SIC y el DANE, impactando el buen ejercicio en algunas tiendas donde tuvieron que atender simultáneamente más de tres visitas.

Estas situaciones fueron reportadas en ciudades como Ibagué, Bucaramanga, Armenia, Cali, Medellín y Bogotá. Incluso, hubo requerimientos sobre requisitos que ya no son exigibles por ley, como el certificado de uso del suelo y amenazas de cierre a aquellos que no pudieron participar, cuando la vinculación es voluntaria.

“Estas jornadas requieren un esfuerzo adicional por parte de los comerciantes, en la que la mayoría invierte grandes recursos económicos y humanos. No es justo que estas medidas de último minuto, los requerimientos de información con poco tiempo para contestarlos y las visitas durante el mismo día en plena operación, impongan más limitaciones y cargas al comercio organizado, cuando ha sido un sector que le ha cumplido al país. Bienvenida la vigilancia y el control, pero sin entorpecer estas actividades que benefician al país y nos benefician a todos”, concluyó.

Los productos más vendidos durante la jornada

Aunque las cifras totales de la jornada no se conocen todavía, pues aquellos comerciantes que tuvieron problemas técnicos disponen de dos semanas para reportar transacciones con factura electrónica, los $6,9 billones ya reportados significan un incremento del 430 % con relación al último día sin IVA de 2020.

Primera jornada de descuento del IVA a varios productos programada por el Gobierno como una forma de reactivar el comercio. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

El crecimiento en la cantidad de facturadores y el volumen de ventas sustentan este logro, en la que el mejor desempeño correspondió a las categorías de computadores, equipos, electrodomésticos y bienes relacionados, y prendas de vestir.

Las regiones donde más aumentaron las actividades de comercio fueron Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca y Atlántico.