La Federación Nacional de Comerciantes hizo un llamado al Gobierno nacional para que revise con detenimiento la nueva carga tributaria que se impondrá en el país si se aprueba la reforma tributaria que cursa en este momento en el Congreso de la República, advirtiendo que generaría serias afectaciones a lo que comúnmente se conoce como economía popular, especialmente a las tiendas de barrio.
Según el gremio de los comerciantes, basados en el informe de agosto presentado por Fenaltiendas, este segmento del comercio no ha logrado la dinámica de crecimiento que tenía antes de la pandemia. A los ya superados obstáculos registrados en 2021, como consecuencia de los paros, este año la inflación los ha hecho enfrentar el alza de diferentes productos representativos de la canasta familiar.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, advierte que de acuerdo con los resultados del estudio, más de la mitad de los tenderos contactados reportaron tener un nivel de ventas inferior al que tenían antes de la pandemia, lo que afecta especialmente a las mujeres, quienes son el 52 % de las propietarias de estos negocios.
“Adicionalmente, el impuesto a bebidas, pasabocas (papas, galletas, ponqués dulces) y carnes frías que propone la reforma tributaria, incrementaría sustancialmente los precios de los productos que más alta rotación tienen en las tiendas y que más rentabilidad generan”, explicó Cabal.
Si bien este gremio señala que no se opone al cambio del esquema tributario que propone el presidente Gustavo Petro, sí hacen un llamado para que se revisen algunos de los impuestos que trae la norma, ya que generarían serias afectaciones a los estratos más bajos, esos mismos que se había prometido no tocar.
“Si bien el comercio formal logró con mucho esfuerzo sortear los obstáculos, no solo de la pandemia, sino de los acontecimientos posteriores, las tiendas de barrio, que en su mayoría (95 %) están ubicadas en estratos 1, 2 y 3, se quedaron rezagadas, especialmente porque este año se ha sentido fuertemente el encarecimiento de alimentos y bebidas (entre 15-30 %)”, agregó.
Al traducir estos porcentajes a cifras más aterrizadas, Fenalco advierte que la problemática afecta a cientos de miles de tenderos que son parte de la economía de barrio, la cual deberá lidiar con la inflación y una mayor carga de impuestos. Esto, según el gremio, podría terminar alimentando las brechas sociales en el país.
“La llegada de nuevos impuestos que golpean directamente los ingresos y las utilidades de las tiendas amenazaría la sostenibilidad de los tenderos y sus familias, lo cual podría generar que, en caso de darse esta realidad, un 52 % cerrara definitivamente sus negocios. Eso equivale a 250.000 tiendas”, indicó el vocero de los comerciantes.
Según la Federación Nacional de Comerciantes, esta situación se hace más complicada si se tiene en cuenta que para más del 90 % de los tenderos de Colombia, su negocio es la principal o única fuente de ingresos, de la cual vive su núcleo familiar, compuesto en promedio por cuatro personas.
“Hacemos un llamado al Gobierno nacional y a la industria para que desde el sector público y privado sigamos apoyando al pequeño comercio, del que dependen cerca de 2 millones de personas”, concluyó el vocero de los comerciantes”, dijo finalmente Jaime Alberto Cabal.
Se acerca el día del tendero
Bajo este panorama, Fenalco realizará el Día Nacional del Tendero, el próximo domingo 28 de agosto. La celebración se hará en forma simultánea en diferentes ciudades donde Fenalco tiene oficinas. En el caso de Bogotá, el evento, que después de tres años vuelve a la presencialidad, se llevará a cabo en el parqueadero de Makro, de la Autopista Norte con calle 192.