Después de la pandemia viene la calma, y así lo evidenció en 2022 la Organización Foscal, que el año pasado logró ponerse al día con la agenda de miles de pacientes que habían aplazado tratamientos y consultas por miedo a contagiarse de la covid-19. También aprovechó para invertir cerca de 25.000 millones de pesos en centros de excelencia, red de servicios y tecnología; y al final facturó más de 700.000 millones de pesos.
Con 47 años de creada, la Organización Foscal de Bucaramanga, fundada por el exministro de Salud Virgilio Galvis Ramírez en 1976, ha pasado de ser el referente del nororiente colombiano en prestación de servicios oftalmológicos a ser una institución con una infraestructura física de 165.000 metros cuadrados de ciencia y tecnología, centros de excelencia, atención especializada en todas las ramas de la medicina y un staff médico de 798 profesionales de altas calidades científicas.
Entre sus unidades especializadas se destacan Oftalmología, Centro de Cáncer y Enfermedades Hematológicas Virgilio Galvis Ramírez, el Banco Multitejidos y Terapias Avanzadas, que les permite procesar los insumos biológicos que requieren sus pacientes; el Instituto de Enfermedades Digestivas y Endoscopia, el Centro de Trasplantes, Áreas Quirúrgicas, 650 camas hospitalarias y unidades de cuidado intensivo, que han tenido un crecimiento físico y tecnológico importante que fortalece los procesos de atención.
Como parte del direccionamiento estratégico, la Organización Foscal avanza en la consolidación de una Red Integrada de Servicios de Salud, proyecto de expansión con nuevas sedes en las provincias de Santander que fortalecen la atención primaria y facilitan el acceso a los servicios especializados, no solo a los santandereanos, sino a pacientes del Cesar, Antioquia, Norte de Santander, sur de Bolívar, Arauca, Casanare y Boyacá.
Jorge Ricardo León Franco, director general de la Organización Foscal, y quien fue secretario privado del Ministerio de Salud en 1998, considera que 2022 “fue un año que trajo muchas satisfacciones. Logramos consolidar inversiones importantes para fortalecer nuestro Centro de Cáncer, donde atendimos a más de 6.000 pacientes; lo mismo en oftalmología y los trasplantes de médula ósea y de riñón”.
A ojos de este administrador de empresas con especialización en administración de servicios de salud, alta gerencia y seguridad social, la clave para que esta IPS esté entre las 1.000 empresas más grandes del país ha sido “prestar servicios de salud de la más alta calidad con innovación, tecnología y un recurso humano muy calificado, que ofrece un excelente servicio con indicadores de satisfacción del 95 por ciento en los cerca de 1.000 pacientes diarios que atendemos de todos los segmentos de la población colombiana y todos los regímenes del sistema nacional de salud, llámese contributivo, subsidiado, especiales y medicina prepagada”.
Este año van por más. El presupuesto de inversiones se acerca a los 40.000 millones de pesos para consolidarse como la red integrada de servicios de salud más representativa del nororiente colombiano y con este crecimiento esperan que la Organización Foscal facture un billón de pesos al cierre de este año.
León Franco destacó la inversión que hacen en tecnología, adquiriendo los equipos médicos de última generación y apostándole a la adopción de herramientas digitales con el fin de garantizar el más alto nivel de servicio y eficiencia operacional. Entre las inversiones en tecnología, se destaca una partida por 6.000 millones de pesos para procesos digitales de atención y servicios médicos que permitirán evitar el papeleo cuando los pacientes llegan a sus puertas.
Un salto al vacío
Casi 50 años de experiencia dan a la Organización Foscal una mirada real a las reformas que tramita el Gobierno nacional. Sobre la de salud, advierte el CEO de esta empresa santandereana que están de acuerdo en “construir sobre lo construido”, pero no en transformar la totalidad del sistema.
A León Franco, quien participó en la reglamentación de la Ley 100, le preocupa la estabilidad del sistema de salud, que lleva 30 años y ya va llegando a una madurez, “desde luego con muchos ajustes, pero, hoy por hoy, se ha mejorado notablemente; y a pesar de que a todas las IPS nos deben cerca de 14 billones de pesos, hemos mejorado indicadores de gestión y saneado situaciones particulares con EPS”.
“La reforma nos preocupa notablemente porque tenemos una estabilidad en el sistema y vamos a dar un salto al vacío en el que se plantea un enfoque basado solamente en las entidades de orden público, cuando actualmente 68 por ciento de las instituciones hospitalarias privadas sostenemos el sistema de salud en Colombia, y solo el 32 por ciento pertenece a la red pública, que está muy desprestigiada, politizada y además tecnológicamente muy rezagada”, agregó. La preocupación está dada por los esfuerzos y las altas inversiones realizadas por las instituciones privadas para mejorar la tecnología en los tratamientos de cáncer, cardiovasculares, oftalmología, ortopedia y neurocirugía, –como es su caso–, y en la capacitación del recurso humano para poder prestar servicios de óptima calidad a los usuarios.
Reconoce que la reforma tiene propuestas importantes como la atención primaria, especialmente en las zonas marginales del país. “Aunque en las grandes ciudades sí se está haciendo atención primaria, el problema radica en las poblaciones distantes, como Guainía y Vaupés, donde no hay suficientes profesionales de la salud que puedan atender la demanda”. Empleo y medicamentos Esta institución cuenta con cerca de 5.200 empleados directos e indirectos. “Esto nos posiciona, de acuerdo con los estudios de competitividad que emite la Cámara de Comercio de Bucaramanga, como la IPS que genera más empleo en el departamento de Santander, y adicionalmente como una de las empresas más grandes de la región”.
Además de los cambios que se puedan generar con la reforma a la salud y una posible nueva reforma laboral, por el momento es la escasez de medicamentos en el país el tema que les genera un dolor de cabeza. Aunque dicha escasez se ha ido reduciendo, todavía sigue siendo un problema para el sistema de salud y, según el líder de Foscal, es una situación que se ha originado en dos factores: primero, una regulación de precios de los medicamentos por parte del Gobierno con la cual los laboratorios no estaban de acuerdo. Y segundo, “porque el Gobierno ha querido producir muchos medicamentos en Colombia, pero no estamos preparados, el Invima no ha tenido la capacidad tecnológica y científica que se requiere para avanzar en este tema”.
En este camino de unión de esfuerzos, la Organización Foscal “ha contribuido a fortalecer la salud y mejorar la calidad de vida de millones de personas, con un trabajo serio, comprometido y responsable que ubica a Santander como una de las regiones más representativas en el sector salud del país”, concluyó León Franco.