Las cuarentenas y los aislamientos por causa del coronavirus han tenido efectos paradójicos. Mientras millones de colombianos luchan por evitar mayores caídas de sus ingresos y crece el número de aquellos que únicamente logran consumir una comida al día, los que teletrabajan o están en negocios que siguen operando con normalidad, no solo han podido ahorrar (pues llevan más de un año sin gastar en restaurantes, paseos, cine y actividades de entretenimiento), sino que han aumentado sus compras de pequeños electrodomésticos que les facilitan el trabajo del hogar o que les permiten estar al día con la onda tecnológica..
Prueba de lo anterior es el éxito de las famosas ollas freidoras de aire, que gracias a las redes sociales y a las tendencias hacia la alimentación sana se volvieron el producto de moda, y hoy ocupan un espacio en miles de cocinas. Pero ellas no están solas. En el boom de compras para tecnificar las casas también se destacan las aspiradoras robot: un lujo por sus precios promedio de un millón de pesos, pero que registran incrementos en ventas de más de 500 por ciento. Igualmente crecen las ventas de las máquinas para hacer el chocolate de mesa, que además de ser una fuerte amenaza para el tradicional molinillo, ofrecen la enorme ventaja de no tener que limpiar la leche, que, si no se cuida, al hervir suele derramarse en la estufa.
A esto se suma el cambio a televisores de pantalla plana e inteligentes, y la compra de diversos aparatos domésticos que se controlan desde el celular. En otras palabras, poco a poco los hogares colombianos imitan el menaje de la casa de la familia Sónico, protagonista de la serie animada de televisión Los Supersónicos, que mostraba cómo sería un hogar del futuro (año 2062).
Aunque este programa fue creado en la década de los sesenta, demostró una gran capacidad predictiva, pues los protagonistas ya usaban las videollamadas, el teletrabajo, las clases de gimnasia en línea y la telemedicina, todas hoy ya muy comunes. Solo hay dos aparatos que aún no están creados: los carros voladores y Robotina, la empleada robot del servicio.
Sin embargo, las aspiradoras robóticas son las que, por ahora, más se podrían parecer a Robotina. Estas fueron creadas en 1996 por el inventor inglés James Dyson, y la marca sueca Electrolux vio potencial en ellas, pero debido a su alto costo no funcionaron en el mercado. En 2002, la estadounidense iRobot logró popularizar estas máquinas, que hasta 2017 tenían 17 por ciento del mercado global de aspiradoras.
Uno de los fabricantes actuales es el chino Xiaomi. Desde hace dos años vende en el país sus aspiradoras robóticas, a las cuales recientemente les sumó la función de trapeo. Según sus directivos, los buenos resultados se han dado pese a la crisis económica, porque la pandemia trajo cambios en los hábitos de consumo y ahora priman productos que faciliten las tareas del hogar.
Aunque la demanda ha crecido y todas estas aspiradoras son importadas, lo que implica que las afecta la tasa de cambio, sus precios han bajado, pues ya se consiguen varias marcas por menos del millón de pesos. “En nuestro caso en Xiaomi, hemos reducido márgenes y la estructura de costos al máximo para poder tener productos de precios competitivos y de fácil acceso”, explica Santiago Guardiola, gerente del Ecosistema Xiaomi Colombia.
En Homecenter, las aspiradoras robóticas, a pesar de no haber sido el producto número uno en ventas durante 2020, registraron un crecimiento significativo de 700 por ciento, y en abril, mes en el que el país estuvo en confinamiento total, fueron líderes en ventas.
En Mercado Libre la comercialización de este producto aumentó 760 por ciento, y en Claro se ubica entre los más comprados por los hogares que buscan soluciones de tecnología. De hecho, donde más lo venden es en su canal de e-commerce.
Cocinas engalladas
De acuerdo con Homecenter, otra categoría con alto crecimiento, incluso llegó a agotarse en el país, fue la de las batidoras, tanto manuales como las de pedestal, gracias a que las familias empezaron a cocinar más en cuarentena, a preparar postres y alimentos que les demandaban una batidora.
En el Éxito también han experimentado un crecimiento bastante alto en todos los pequeños electrodomésticos que ayudan a cocinar y a limpiar la casa debido a que los consumidores buscan invertir en tecnología que les provea calidad de vida en su hogar. En esta cadena las ventas de aspiradoras robóticas y las máquinas para hacer chocolate crecieron, en promedio, más de 70 por ciento el año pasado.
Precisamente, las ‘chocolateras’ son aparatos de origen nacional que vivieron en la pandemia su gran despegue. En el mercado hay dos referencias: una de la marca Kalley, de Alkosto, y otra creada por Nutresa, con su marca Corona, y Haceb. Esta última, cuyo nombre es Chocotera, nació basada en la fuerte presencia del chocolate de mesa en más del 90 por ciento de los hogares del país. Diariamente, los colombianos se toman más de 12 millones de tazas de chocolate caliente, pero la frecuencia de consumo había caído, pues la preparación con el molinillo y la olleta no se ajustaban al estilo de vida de los consumidores jóvenes, sin tiempo para eso.
Así nació la Chocotera, la cual permite preparar la bebida con solo oprimir un botón. Fue lanzada en 2018 e inicialmente se vendía a través del catálogo de Novaventa de Nutresa, pero el año pasado despegó con fuerza con el impulso de las redes sociales; ya se consigue en diferentes cadenas comerciales y completa 400.000 unidades vendidas.
Rosalina Villanueva, experta de WGSN, firma de análisis de tendencias, ratifica que la población que pudo hacer una transición a trabajos remotos, al no poder viajar o divertirse fuera de casa, ha buscado nuevas indulgencias que se materializan en aparatos para el hogar y artículos como smartwatches, que no solo permiten una presencia online permanente, sino que ayudan a temas de salud y hasta de patrones de sueño.
El mercado de los relojes inteligentes es más pequeño, pero también está disparado. Cifras de grandes superficies indican que la mayor participación en ventas en valores las tienen Apple, Samsung y Huawei. También crece la marca colombiana Multitech, que vende sus smartwatches desde agosto de 2020 y cerró el año pasado con una facturación de 3.500 unidades.
Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar y experto en temas de consumo, señala que, si bien los hogares se están tecnificando, aún no han llegado al siguiente nivel, con los parlantes asistentes de voz tipo Alexa o Google Home, muy populares en Estados Unidos. Así mismo, advierte que la tecnificación no es una tendencia nacional, sino de las familias de estratos cuatro, cinco y seis. Así lo revela la Encuesta Nacional de Hogares del Dane , la cual muestra, por ejemplo, que solo 21 por ciento de las familias poseen microondas.
La automatización de los hogares, que viene con la tecnología y la digitalización, tal como lo pronosticaron Los Supersónicos, llegó para quedarse y seguirá creciendo, pero hay que trabajar para que de ella no solo se beneficie una parte de los colombianos, sino todos.