Ford obtuvo resultados mucho mejores a lo esperado en el segundo trimestre, al beneficiarse de una fuerte demanda por sus vehículos que le permitió aumentar los precios.

La facturación del fabricante estadounidense aumentó en un 50 % en el segundo trimestre con relación a igual período del año anterior, para alcanzar los 40.200 millones de dólares.

En tanto, la ganancia neta creció en igual lapso 19 % a 667 millones de dólares o 68 centavos por acción, muy por encima de los 45 centavos por papel esperados por Wall Street.

Así, en los intercambios electrónicos posteriores al cierre, Ford se disparaba más de 5 %.

Ford entregó 35 % más vehículos a sus concesionarios y clientes del sector público. Y los vendió más caros, en un contexto de menor disponibilidad de vehículos.

Vale la pena recordar que a comienzos de julio, el fabricante de vehículos estadounidense registró un aumento del 2 % de sus ventas en Estados Unidos en el segundo trimestre, comparado con igual período del año anterior, a pesar de los problemas en la cadena de suministros, informó la empresa este martes.

En total, Ford vendió 83.688 vehículos en suelo estadounidense de marzo a junio.

Algunos de sus competidores tuvieron cifras de ventas en caída, como General Motors, Toyota y FCA US (Stellantis), que, respectivamente, registraron descensos de 15% a 582.401 unidades, 23 % a 531.105 unidades y 16 % a 408.521 unidades.

Según Ford, las ventas de vehículos eléctricos comienzan a tomar impulso desde que sacaron al mercado en mayo la camioneta F-150 Lightning, de la que se vendieron 2.296 unidades.

Industria automotriz de EE. UU. reportó caída en ventas de más del 15 %

General Motors (GM) y Toyota figuran entre las compañías que registraron menores ventas trimestrales de autos en Estados Unidos, justo mientras incrementan los problemas en la cadena de suministros.

En el trimestre que cerró el pasado 30 de junio, GM vendió 582.401 autos; un 15 % menos que el mismo período del año anterior.

GM aseguró que necesita componentes para 95.000 vehículos parcialmente construidos que espera entregar a finales de año.

Ese escenario se ha convertido en normal en el último año, ya que los fabricantes de vehículos intentan vender sus stocks en medio de un limitado suministro de semiconductores.

GM reafirmó sus perspectivas de ganancias para todo el año, pero su beneficio neto del segundo trimestre, de entre 1.600 y 1.900 millones de dólares, estuvo por debajo del consenso de las estimaciones de los analistas.

Por su parte, Toyota anunció la venta de 531.105 unidades en el mismo periodo, lo que supone un descenso del 23 % en comparación contra el mismo trimestre de 2021. La empresa japonesa citó los “continuos problemas de inventario” que afectan a sus concesionarios.

La empresa automotora Cox Automotive espera una caída del 19,3 % en las ventas de automóviles en Estados Unidos para el segundo trimestre.

“Aunque las condiciones económicas empeoraron en los últimos meses, la falta de suministros sigue siendo el mayor viento en contra que enfrenta la industria del automóvil”, opinó Charlie Chesbrough, economista senior de Cox.

De otro lado, Hyundai Motor América también reportó sus resultados trimestrales en los que se registró un descenso de ventas del 23 %.

*Con información de AFP.