El llamado ‘apagón financiero’ que han venido denunciando las distribuidoras de energía eléctrica afiliadas a Asocodis, también puso a hablar a EPM, empresa que, si bien afirma su gerente, Jorge Andrés Carrillo, no tiene riesgo de económico, se puso en los zapatos de los que tienen saldos acumulados por cobrar que los están llevando a un estado de iliquidez insostenible.

El gerente de Empresas Públicas de Medellín destacó que no se trata de un tema coyuntural, pues viene desde 2020, cuando el país se sumió en una emergencia sanitaria y económica de la que parecía no poder salir tan pronto.

Se activaron así unos alivios para los usuarios del servicio de energía, en medio del las peticiones del gobierno de ese momento, que pedía no cobrar y, además, restringir los incrementos en los costos.

Los distribuidores de energía, en medio de la crisis, lo hicieron, pero con la expectativa de que estaban haciendo un préstamo que después recuperarían.

¿podía Colombia llegar a un apagón? | Foto: Grupo Energía Bogotá

No obstante, cuando el mundo apenas se medio recuperaba de la pandemia, llegó el otro golpe: la guerra en Ucrania, que jalonó todos los indicadores económicos y las tarifas de energía, según los costos de operación, se dispararon en un 20 %. Como la situación difícil continuaba, no hubo espacio para la recuperación de lo prestado. Y en la mitad, hubo una situación particular, que fue recordada por Carrillo: “las empresas distribuidoras pretaban al usuario mientras que las generadoras no les perdonaban los pagos a ellas. Es decir, recaudaban a plazo, pero pagaban de contado y no hay uno modelo de negocios que no reviente en esas circunstancias·.

Según Asocodis, reventó, pues en las empresas distribuidoras la caja ya no da. El gremio de distribuidoras de energía sostuvo en días pasados, a través de una carta enviada al ministro de Minas, Andrés Camacho, que l los saldos por cobrar ascienden a 7,2 billones, y que podrían llegar a 10,5 billones de pesos al terminar 2023 si no se encuentra una solución.

Entre tanto, Carrillo expresó que a la deuda de los usuarios que recibieron el alivio tarifario durante la crisis, se suma el hecho de que los subsidios al consumo de energía que aplica en Colombia para los colombianos de estratos 1 y 2, tampoco han sido girados por el Estado. En consecuencia, “las empresas comercializadoras le prestaron a los ciudadanos y al gobierno”.

El gerente de EPM confirmó que esta entidad, ni ninguna de las filiales del Grupo EPM, tiene riesgo financiero. “Esta situación nos cogió preparados, pero entendemos y compartimos las preocupaciones de las empresas distribuidoras y nos solidarizamos con ellas”.

¿Llegaremos a necesitar las velas? | Foto: Restringido

¿Qué proponen?

Según expresó Carrillo, “EPM hace un llamado para que se resuelvan los temas estructurales de las empresas del sector eléctrico, pero también, para encontrar la manera de generar alivios a los usuarios”.

El ministro de Minas había mencionado en días pasados la activación de una línea de crédito de Findeter, para enfrentar la situación.

Lo clave, según anotó Carrillo, es lograr que se llegue a un escenario de compañías saneadas y usuarios tranquilos.

¿Y el apagón?

En lo que tiene que ver con la posibilidad de un apagón en Colombia, proveniente por la suma de un ‘apagón financiero’ en las distribuidoras, más el fenómeno del Niño, EPM dijo: “reiteramos que esta posibilidad la resuelve la Central Hidroituango, con el próximo ingreso de las unidades 3 y 4 de generación de energía”.

Agregó que “el mayor riesgo de apagón, si no se resuelve la situación actual, se encuentra ligado a que las empresas distribuidoras dejen de pagar a los generadores y se les limite el suministro de energía, como indica la regulación”.

¿Será Hidroituango la salvadora? | Foto: Semana