En vísperas de iniciar en el Congreso de la República las deliberaciones sobre la controvertida reforma tributaria, que busca recursos frescos para financiar varios programas de ayudas sociales y evitar un mayor endeudamiento externo, el Ministerio de Transporte garantizó en las últimas horas los recursos para sistemas metro y el Regiotram de Occidente.
Se trata de aportes que suman 20,4 billones de pesos de los tres proyectos férreos de transporte urbano más importantes del país: el Metro de Bogotá, el Regiotram de Occidente en Cundinamarca y el Metro ligero de la avenida 80 en Medellín.
Estos trenes, cofinanciados en un 70 por ciento con recursos de la Nación, aportarán a las ciudades muchos beneficios sociales y económicos, además de mejorar la sostenibilidad, calidad de vida y seguridad de los ciudadanos.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, que por estos días se recupera de la covid-19, aseguró que los proyectos de transporte urbano siempre estarán entre las prioridades del Gobierno nacional, ya que además de generar soluciones a los usuarios también contribuyen al desarrollo urbano y a la transformación positiva de las ciudades.
En la primera línea del Metro de Bogotá la Nación aporta 16,5 billones de pesos, de los 24,4 billones (constantes de 2020) que se invertirán.
Este proyecto, el más importante a nivel de transporte urbano en la Región Capital, avanza con actividades como la fase previa de la concesión integral, el traslado de redes principales y la gestión de predios.
Además, la Empresa Metro (Distrito) y la interventoría del proyecto se encuentran revisando el plan de ejecución entregado por el concesionario Metro Línea 1 SAS, encargado de construir la primera línea del metro, en el cual se precisará, entre otros, las fechas de las obras hasta la entrada en operación del proyecto.
Se tiene previsto que en julio próximo inicien obras como el deprimido de la calle 72 con avenida Caracas y el patio taller de Bosa.
Regiotram de Occidente, por su parte, se encuentra en el 50 por ciento de su etapa de preconstrucción. Esto incluye la realización de actividades como la elaboración de estudios y diseños a detalle, licenciamiento ambiental, inventario de redes de servicios públicos, el cierre financiero del concesionario, la gestión sociopredial, planes de manejo de tráfico y la adecuación del patio taller, indispensables para iniciar las obras.
Para la ejecución de este proyecto, que conectará los municipios de Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá con Bogotá y se estima que moverá 130.000 pasajeros por día cuando entre en operación, el Gobierno nacional entrega a la Gobernación de Cundinamarca aportes por 1,4 billones de pesos.
Cabe recordar que este nuevo sistema de transporte público tendrá una longitud de 40 kilómetros y 17 estaciones, 9 de ellas ubicadas en el Distrito Capital y 8 en los municipios de la Sabana de Occidente. Una de sus estaciones tendrá conexión directa con la primera línea del metro de Bogotá.
Finalmente, en el Metro ligero de la avenida 80 el ente gestor avanza en la etapa de preconstrucción, con acciones como estructuración y suscripción de los contratos y convenios a través de los cuales se ejecutarán los diferentes cofinanciables del proyecto, licenciamiento y estudios ambientales, traslado de redes de servicios públicos, gestión socio-predial y elaboración y aprobación de las herramientas para la administración de los recursos del convenio de cofinanciación.
Este proyecto, cofinanciado en un 70 por ciento por el Gobierno al igual que los anteriores, cuenta con el apoyo técnico y acompañamiento del Ministerio de Transporte en su ejecución.
Actualmente trabaja en el cumplimiento de los hitos previos necesarios para abrir la licitación de los contratos de obra e interventoría.
Los tres proyectos férreos de transporte público cofinanciados por la Nación contribuirán a la movilidad sostenible del país.