La firma Enel, responsable de la central Hidroeléctrica de El Guavio, en Cundinamarca, reportó este lunes 19 de septiembre que, gracias a la finalización de la protesta que afectó a esta generadora de energía por varias semanas, poco a poco se restablece la normalidad del suministro y se da por superada la contingencia energética que se advirtió la semana pasada.
Según esta firma, una vez finalizados los mantenimientos preventivos de las cuatro unidades mayores que estaban indisponibles, la Central opera nuevamente de manera confiable con 1.255 de sus 1.260 megavatios (MW). Esta planta de generación representa el 7% de la capacidad total del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y juega un rol fundamental en el control del nivel de tensión de la zona oriente del país.
“Enel Colombia actualmente está ejecutando el mantenimiento anual de una de las dos unidades menores (5 MW) que continúa fuera de servicio y que se espera entre en operación el próximo 28 de septiembre”, indicó Enel por medio de un comunicado.
Eugenio Calderón, gerente de generación eléctrica de Enel, aseguró que esto se logró gracias a que se retomó la normal operación de la Central Hidroeléctrica, tras finalizar los mantenimientos preventivos de las cuatro unidades mayores que había declarado indisponibles a raíz de las manifestaciones en el municipio de Ubalá.
Con ello, la central hidroeléctrica más grande del país tiene nuevamente disponible el 99.6 % de su capacidad instalada y a cerca del 7% de la capacidad total del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
“Nos llena de orgullo iniciar la semana con esta gran noticia para la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico colombiano. Quiero agradecerles a las más de 35 personas que estuvieron trabajando fuertemente durante los últimos cinco días para retomar, en tiempo récord, la normal operación de este activo de generación”, dijo Calderón.
Con 1.255 MW en funcionamiento, la Central Hidroeléctrica El Guavio indicó que retoma “su rol indispensable en el control del nivel de tensión de Cundinamarca, Meta y Guaviare”, considerando que sus unidades de generación representan el 35 % de las unidades disponibles en la zona oriental del país.
“Ahora enfocaremos nuestros esfuerzos en el mantenimiento anual de una de las dos unidades menores (5 MW), que continúa fuera de servicio y que estimamos entre en operación el próximo 28 de septiembre”, manifestó Eugenio Calderón, gerente de generación eléctrica de Enel.
En total, fueron cerca de tres semanas las que se vio afectada la correcta operación de esta central de energía, a raíz de los bloqueos protagonizados por habitantes de poblaciones cercanas, quienes reclamaban un mejoramiento de las vías. Esta situación se pudo subsanar luego de varias jornadas de diálogo entre la comunidad, los alcaldes de dichos municipios y la Gobernación de Cundinamarca.
“Siendo la central hidroeléctrica más grande de Colombia y un activo de vital importancia para la confiabilidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN), El Guavio es y seguirá siendo energía para el sector eléctrico y para el desarrollo sostenible del territorio”, concluyó Calderón.
Específicamente, la comunidad pedía el mejoramiento del tramo comprendido entre Mámbita‐San Pedro de Jagua y Puente Guavio‐Santa María, cuyo mantenimiento está legalmente a cargo de las gobernaciones de Boyacá y Cundinamarca.
Como parte de la solución inmediata, las gobernaciones de Cundinamarca y Boyacá y Enel Colombia pondrán a disposición una maquinaria amarilla para comenzar la intervención inmediata de las vías. En una segunda fase, se comenzarán a realizar los estudios de diseño de las vías para luego avanzar hacia la pavimentación de las mismas.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, aseguró que con la comunidad se acordó que, a partir de desde la semana pasada, no hay ninguna justificación para que se hagan nuevos bloqueos porque “el Gobierno nacional va a llegar anticipadamente ante cualquier intención de bloqueo con un diálogo social”.
Tras lograrse un acuerdo y el levantamiento de los bloqueos, desde el pasado viernes, Enel Colombia realiza los mantenimientos que se requieren sobre las cinco turbinas de generación de energía que se tuvieron que apagar porque los bloqueos impidieron ejecutar los mantenimientos.