La hidroeléctrica de la esperanza, que, de hecho, ya fue clave para evitar un apagón en la época cruda del pasado Fenómeno del Niño, está avanzando en obras, pero no puede generar toda la energía que podría, pues el río Cauca, que por falta de lluvias tiene poca agua, no está trayendo el líquido suficiente.

Según el informe presentado por William Giraldo, vicepresidente de proyectos de Hidroituango, las primeras 4 turbinas ya están terminadas en un 100 %, mientras que la quinta y la sexta (recordemos que son 8) van en el 19 %; y la 7 y 8 van en 11 %. En conjunto, va el 93,12 % del proyecto, es decir, faltaría cerca del 7 % para concluirlo.

Nada ha sido fácil. La magnitud del proyecto ha dado para todo: contingencia, demandas, cobro de seguros, investigaciones por parte de organismos de control de manejo de los recursos públicos, como la Contraloría, riesgos y conflictos con las comunidades.

De esa manera, ‘el semáforo’ alrededor de Hidroituango ha pasado de amarillo a rojo, luego de rojo a naranja, y, seguramente, cuando ya estén las próximas cuatro unidades quedará en verde. Por ahora, la hidroeléctrica es un una obra segura, según confirmaron los voceros.

Baja en la generación

Con las 4 turbinas terminadas en su totalidad, que podrían estar generando 1.200 megavatios, solo están produciendo 900 megavatios, pues el agua del río Cauca no es suficiente.

Trabajo subacuático en Hidroituango | Foto: Transmisión Youtube

¿Cuánta agua se requiere?

Para dar una idea de la dimensión de la necesidad de agua en la hidroeléctrica, se requieren 170 metros cúbicos por cada máquina y el río trae 1010 metros cúbicos por segundo en promedio, pero en temporadas de altas precipitaciones pueden ser hasta 3.000 metros cúbicos los que arrastra el caudal.

Para ilustrar la baja en la generación de energía en las 4 unidades operativas de Hidroituango, Giraldo puso el ejemplo de tener 4 tractomulas, pero sin gasolina (en relación con la falta de agua).

Por el momento, el vertedero, que tiene una capacidad 22 veces el equivalente al caudal medio del río Cauca, no está funcionando, porque toda el agua que llega se va para encender las turbinas, dos de las cuales, entrarán en mantenimiento en próximos días, por la norma que obliga a que cada 8.000 horas se realice. En el proyecto trabajan 5.000 personas, de las cuales, hay un equipo encargado de monitorear a través de 55 cámaras instaladas. En los picos altos, han llegado a estar empleadas hasta 11.000 personas entre directas e indirectas, muchas de ellas de la zona de influencia (contratación social).

No obstante a la falta de agua, la hidroeléctrica está poniendo un 10 % de la energía en el país y cuando concluya, será el responsable del 17 %. Como toda planta generadora, no está diseñada para que se estén usando las 8 generadoras todo el tiempo.

El gigante Hidroituango. | Foto: DIEGO ANDRÉS ZULUAGA

Por el momento, el agua que hay alcanza para abastecer la demanda de agua de tres de las cuatro máquinas. Ahora, durante la entrada en mantenimiento de dos de las 4 turbinas, que será desde el 4 de noviembre y hasta el 25 del mismo mes, en el caso de la 3, y del 27 del onceavo mes hasta la segunda semana de diciembre, para la 4, el sistema interconectado nacional reemplaza ese faltante con otra alternativa. Es decir, no tendría que haber afectación para los usuarios del servicio.

En Hidroituango todo es gigante

Los tamaños de cada pieza del rompecabezas en la hidroeléctrica evidencia el tamaño del proyecto. Por ejemplo, la presa tiene una capacidad de almacenar 20 millones de metros cúbicos que están protegidos con 4 compuertas, cada una con un peso de 250 toneladas.

Hidroituango, una de las obras más grandes de los últimos tiempo. | Foto: Cortesía / Hidroituango