La Superintendencia de Industria y Comercio ha impuesto una sanción millonaria a Falabella de Colombia S.A. por un total de $177.480.000, equivalente a 153 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Esta medida se ha tomado debido al incumplimiento por parte de la empresa de los tiempos de entrega informados a los consumidores, lo que representa una infracción al artículo 6 del Estatuto del Consumidor (Ley 1480 de 2011).

La investigación realizada por la autoridad de protección al consumidor ha revelado que Falabella de Colombia S.A. no ha cumplido con los plazos establecidos para la entrega de los productos adquiridos por los consumidores. Este incumplimiento afecta directamente los derechos de los clientes y constituye una violación a las normativas de protección al consumidor en el país. Además, la empresa también ha sido sancionada por no atender las órdenes impartidas en relación con la protección del consumidor durante el día sin IVA.

Es importante destacar que contra este acto administrativo sancionatorio, Falabella de Colombia S.A. tiene la posibilidad de interponer un recurso de reposición ante la Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor y/o un recurso de apelación ante la delegatura para la Protección del Consumidor. Estos recursos brindan a la empresa la oportunidad de presentar sus argumentos y evidencias en defensa de su actuación.

La Superintendencia de Industria y Comercio, como entidad encargada de velar por los derechos de los consumidores, reiteró su compromiso de garantizar que las empresas cumplan con las normativas y respeten los derechos de los clientes. Esta sanción impuesta a Falabella de Colombia S.A. es una muestra de que no se tolerarán prácticas que perjudiquen a los consumidores y se busca enviar un mensaje claro a todas las empresas del país para que cumplan con sus obligaciones y brinden un servicio de calidad a sus clientes.

Esta situación destaca la importancia de que las empresas respeten los derechos de los consumidores y cumplan con los tiempos de entrega acordados. Los consumidores confían en que las empresas cumplan con sus promesas y entreguen los productos o servicios adquiridos en los plazos establecidos. Cuando se produce un incumplimiento, los consumidores se ven afectados en sus planes y expectativas, lo que puede generar inconvenientes e insatisfacción.

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