Durante el último tiempo, con el incremento y el impulso necesario que han obtenido las coyunturas de igualdad de género, cada vez más empresas adquieren conocimiento respecto a la diversificación necesaria que debe haber dentro de una organización a la hora de formar un organigrama, lo que ha dado paso a que cada vez más mujeres ocupen cargos altos en los cuerpos empresariales.
Según un estudio realizado por la firma McKinsey & Company, las mujeres potencian un sinfín de dinámicas positivas e innovadoras dentro de las empresas con la oferta de una visión fresca, ambiciosa y distinta a la tradicional, que les permita esforzarse y adquirir un rédito exitoso a cambio de esto.
Ha sido tal el crecimiento de las mujeres dentro de estos altos cargos que incluso hay una demanda bastante alta que implica una rotación constante de puestos, según la investigación mencionada: por cada mujer ascendida, dos directoras renuncian y adquieren un puesto de trabajo nuevo en otra organización. Las mujeres son cada vez más requeridas dentro de las empresas.
Este estudio resalta que es un cambio que se ha potenciado desde lo propio e interno, al dejar claro que aunque muchas empresas poseen distintas políticas de inclusión y de mejoramiento en temas de equidad de género, esta clase de programas suelen ser impulsados por mujeres que buscan brindar oportunidades a más mujeres dentro de entornos laborales.
Para realizar esta observación, la firma entrevistó a diversas mujeres que conviven dentro de este clima empresarial, donde algunas dejaron frases a resaltar.
“Este es un proyecto apasionante, una prioridad y una necesidad, porque veo a todos estos talentos jóvenes diversos mirándome, esperando que use mi posición y mi oportunidad de cambiar el juego para ellos” aseguró una de las entrevistadas.
La temática avanza de manera constante y profunda, sin embargo, aún quedan distintos campos que abordar, y todavía existen vacíos sociales que imposibilitan pensar en una igualdad de género total y completa, como por ejemplo el dato reflejado dentro de las observaciones del estudio, que sostiene que las mujeres líderes hacen el doble de trabajo que sus pares masculinos, sin embargo, solo alrededor de una cuarta parte de las empresas lo reconocen formalmente en sus evaluaciones de desempeño.”
Con base en estas observaciones, se asegura que cada vez más mujeres buscan empleos diversos y flexibles que les permitan ser reconocidas respecto a su esfuerzo, no solo en lo monetario, sino también en lo moral, donde puedan avanzar dentro del cuerpo empresarial, y sientan que sus propuestas son reconocidas al igual que sus derechos.
Estas nuevas culturas organizacionales han dado paso a un cambio general referente a las costumbres y preferencias de funcionamiento laboral, incluso más acrecentadas desde la pandemia covid-19, según la firma: “solo una de cada diez mujeres quiere trabajar principalmente en la oficina, y muchas consideran que las opciones de trabajo remoto e híbrido se convierten en argumentos a la hora de decidir unirse o permanecer en una organización”, aseguró el estudio.
De hecho, esta clase de transformaciones también ha dado lugar a que cada vez más mujeres produzcan a pesar de algunos impedimentos, como en el caso de las mujeres con alguna discapacidad física, por lo que trabajar desde el hogar acabaría siendo lo más idóneo.
Es resaltante un dato esclarecedor respecto a este objeto de estudio en específico: Dentro del género femenino y de su actuar común, está creciendo un pensamiento empresarialmente ambicioso, que se ve bien reflejado al establecer que “en los últimos dos años, el 58 por ciento de las mujeres menores de 30 años han dicho que están más interesadas en avanzar”, sin embargo, aún queda campo por arar, dado que en contraste, por cada 100 hombres que son promovidos, solo 87 mujeres logran estos ascensos, por lo que aun la igualdad de género seguirá siendo un tema a trabajar para las organizaciones.