Rappi, BodyTech o Andrés Carne de Res son algunas de las empresas del país que han crecido gracias al impulso de la industria de capital privado, también conocida como private equity, la cual hoy está en vilo por cuenta de los cambios que propone la reforma pensional.
Esta industria, hoy conformada por 275 fondos nacionales y extranjeros que recaudan capital de inversionistas institucionales como los fondos de pensiones privados y de individuos con altos patrimonios para invertir en empresas con potencial de crecimiento, está pendiente de lo que finalmente apruebe el Congreso. Inicialmente se temía que al desmantelarse los fondos de pensiones ya no habría quién invirtiera en los mercados de valores, ni en capital privado. Ahora se sabe que se planea crear un fondo de ahorro para el pilar contributivo, que administraría el Banco de la República, el cual podría continuar con el crucial papel de inversionistas que hasta ahora han tenido los fondos de pensiones privados.
“Estamos hablando con los congresistas y con todos los implicados en la reforma, lo que nos interesa es que se mantenga la misma obligación que hoy tienen los fondos de pensiones de invertir 3% de su portafolio en fondos de capital privado. Básicamente buscamos que se aplique una igualdad de condiciones a lo que existe actualmente para que la industria siga creciendo”, afirmó Paola García Barreneche, directora ejecutiva de ColCapital, el gremio del sector.
Su argumento se basa en el impacto de los fondos de capital privado en el país, pues desde hace 12 años cuando arrancaron han comprometido cerca de 21.700 millones de dólares para inversiones en el país, de los cuales cerca de 16.000 millones ya han sido invertidos y el resto, 4.125 millones están buscando en qué invertirlo.
Las inversiones ya realizadas han impactado más de 1.260 activos (compañías o proyectos) en 28 de los 32 departamentos del país, que abarcan sectores como energía, infraestructura, logística, vivienda, educación, tecnología, hotelería y turismo, señala el Reporte de la Industria de Capital Privado en Colombia 2023-2024, elaborado por ColCapital y Deloitte. También indica que Bogotá ha sido la región más beneficiada con 501 activos invertidos, que representan el 43% del total; seguida de Antioquia con 265 activos y de Atlántico con 74 activos. Estas inversiones han generado más de 307.000 empleos formales.
Adicionalmente, se evidencia que los fondos de pensiones son los principales inversionistas de los fondos de capital privado, con una participación del 49%, razón por la cual están tan preocupados con la reforma. García Barreneche dice que, aunque el esquema de inversiones del nuevo fondo de ahorro se podría dejar para su reglamentación, lo ideal sería que tuviera fuerza de ley, pues eso les da tranquilidad a los inversionistas.
Si bien los fondos de capital privado, que usualmente ayudan a financiar a las empresas con préstamos o entrando como socios para luego vender su participación, están en diferentes sectores, su mayor participación está en el sector inmobiliario, con todo y la reciente caída de la construcción. La directora de Colcapital explica que las altas tasas de interés son una oportunidad para los fondos porque pueden prestar más barato y que pese a las dificultades que ha tenido recientemente la vivienda de interés social (VIS), en donde los fondos de capital han sido muy activos, ahora le están apostando mucho a los proyectos de vivienda para alquiler, que están al alza, así como a los inmuebles logísticos y a los centros comerciales. De hecho, recientemente un fondo de capital privado construyó el mayor centro de distribución de Falabella en Colombia, con 90.000 metros cuadrados y una inversión de 375.000 millones de pesos.
“Los fondos de capital privado están en muchos sectores y son oportunistas, pues llegan incluso si la economía está a la baja, lo importante es tener certeza en las reglas de juego y generar confianza, pues son inversiones de largo plazo”, insiste García Barreneche, al tiempo que acepta que la incertidumbre que vive hoy el país sí ha frenado algunas inversiones, especialmente entre los locales, pero que los fondos de capital internacional siguen entusiasmados con Colombia, pues han aprendido a invertir en diferentes contextos.