Con humildad y compromiso. Así recibió Jaime Gilinski, cabeza del grupo empresarial del mismo nombre, la distinción a la Excelencia Empresarial 2023 que otorga la revista Forbes, al tiempo que confesó que su labor como empresario la hace con la convicción de construir país y forjar oportunidades.
“Esta distinción me permite hoy decir que más que a una persona, este es un reconocimiento a una familia que de generación en generación me formaron y forjaron para emprender, soñar, transformar y construir con valores y principios inquebrantables. Es también un reconocimiento para todas las personas que hacen parte de nuestra organización empresarial y que con su trabajo dedicación y apoyo me han permitido en los últimos 45 años lograr desarrollar empresas y oportunidades en Colombia, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa”, aseguró Gilinski, al tiempo que recordó que pertenece a la tercera generación de una familia que llegó a Colombia hace 100 años y con mucho trabajo y educación forjó las bases de un proyecto que ha desarrollado junto con su padre, sus hijos y próximamente sus nietos.
Jaime Gilinski reconoció y agradeció el trabajo de sus padres Isaac y Perla, quienes le permitieron construir un camino con educación de calidad, que le permitió pensar globalmente y actuar localmente para crear valor en Colombia en múltiples sectores e industrias, en múltiples regiones y con la idea de maximizar las inversiones que traen más que los retornos financieros, los dividendos sociales y la generación de nuevos empleos.
“Desde los 11 años en Cali comencé trabajando durante los fines de semana con mi padre y desde ese momento aprendí el valor y la importancia de trabajar. A los 16 años me gradué del colegio y tuve la oportunidad de estudiar ingeniería industrial en Georgia Tech y luego culminar una maestría de negocios en Harvard a los 22 años. Después de un año de trabajar en Nueva York siempre quise regresar a Colombia, inicié trabajando en Cali, creando Yupi, una empresa de pasabocas”, recordó en su discurso.
Desde el principio de su carrera decidió establecer alianzas estratégicas con compañías multinacionales que con su tecnología, marcas, capital y experiencia han ayudado para fortalecer el tejido empresarial en Colombia. Ese fue el caso de Inextra en Medellín, una fábrica de detergentes con la que logró asociarse a sus 28 años con Procter and Gamble, una de las compañías más importantes de consumo masivo en el mundo.
A sus 33 años, inició su carrera como banquero al adquirir la filial colombiana del Banco BCCI, que venía de una gran crisis financiera mundial. Logró que la entidad fuera la único de los 137 mercados en los que operaba BCCI que pudo sobrevivir a la crisis.
Gilinski atribuyó ese logro al manejo profesional, la visión y el trabajo que realizaron y que les permitieron pasar de ser el último banco del sistema financiero colombiano a uno de los primeros diez en cuatro años. “Ese éxito lo logramos con el apoyo de profesionales con mucha experiencia, lo cual me permitió tener la credibilidad para participar en la privatización del Banco de Colombia en 1994 a mis 37 años”, subrayó.
Con el apoyo de 87 inversionistas institucionales que por primera vez invertían en Colombia lograron quedarse con el banco y mejorar sus indicadores. En tres años, el banco logró niveles de eficiencia cercanos al 50 % y un retorno de capital por encima del 14 %.
“Después de la creación de Bancolombia en la fusión del BIC y Banco Colombia, creando el mayor banco del país, continué en los últimos 25 años creciendo inversiones en Colombia y en la región con la adquisición del Banco Sudameris Colombia, Banco Sudameris Panamá, Servibanca, Banco Tequendama, HSBC Colombia, HSBC Perú y HSBC Paraguay, BBVA Paraguay, creando el Banco GNB Sudameris en nuestra región”, rememoró en su discurso.
En 2008, Jaime Gilinski se asoció con un grupo inglés para adquirir del Gobierno de Panamá la antigua base de Howard que hoy es Proyecto Panamá Pacifico, una ciudad nueva y el más importante polo de desarrollo logístico y residencial del vecino país, creando más de 15.000 puestos del trabajo y más de 320 empresas internacionales localizadas.
En los últimos años creó Lulo Bank, el primer neobanco de Colombia; ha invertido en medios de comunicación y hoteles, y en sociedad con la familia real de Abu Dabi destinaron más de tres billones para adquirir participaciones en Grupo Sura y Grupo Nutresa.
“Recientemente adquirí el control de Metro Bank en Inglaterra, uno de los diez primeros bancos del Reino Unido y esperamos pronto lograr finalizar el acuerdo con el GEA para cambiar nuestra participación en Grupo Sura por una participación mayoritaria en Grupo Nutresa la empresa más importante de alimentos en la región”, enfatizó.
Paralelamente, Jaime Gilinski destacó el trabajo que ha hecho con su esposa Raquel, con quien creó la fundación Raquel K Gilinski para apoyar mujeres y bebés en Colombia y en los países donde tienen inversiones; también apoyan a estudiantes colombianos en programas de estudio en el exterior.
“Le doy gracias a Dios por haber podido tener la oportunidad que con trabajo disciplinado y muchísimo esfuerzo, nuestras empresas generen empleo para muchas personas en Colombia lo cual les permite tener una mejor calidad de vida para ellos y sus familias. Es para nuestra familia una obligación continuar apoyando en proyectos que den bienestar, mejoren la salud y la educación en Colombia”, comentó.
El empresario caleño es un convencido de que las empresas deben ser eficientes, rentables, generadoras de empleo y socialmente responsables en apoyar a las comunidades y a los países en donde participan. Su objetivo siempre ha sido crecer compañías que se desarrollen, que sean competitivas, así como estar diversificado, tener el mejor equipo humano al interior de las compañías y velar por el desarrollo del capital humano, que a su parecer es el activo más importante de las empresas.
“Los empresarios debemos desarrollar el mejor empleo, la mejor educación, la mejor salud, y promover una economía de mercado con responsabilidad social. El mercado nos da eficiencia, competencia y excelencia, pero el mercado sin sentido social se vuelve indiferente a las necesidades de muchos. Por eso las empresas deben ser parte de la generación de oportunidades y de la inversión social voluntaria que transforme los entornos donde operan”, manifestó y añadió que la mejor manera de generar crecimiento y bienestar es a través de inversión, educación y mejores empleos. “Ninguna sociedad progresa sin empresas pujantes que crezcan y multipliquen con su capital e innovación las oportunidades de trabajo. También estoy convencido que lo mejor que puede hacer el Estado es incentivar a que existan micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que generen empleo, transformen sectores y conquisten mercados”.
Gilinski destacó además la innovación en sus compañías y la constante inversión de las utilidades para fortalecer la misión de ser sostenibles en el largo plazo y continuar apoyando el crecimiento económico de Colombia y de los países en donde participan.
“Soy un optimista en Colombia y ese es el reflejo de las inversiones tan importantes que hicimos en los últimos años y le pido a Dios que nos dé la fortaleza para que nuestro país pueda lograr mejorar la calidad de vida de todos los colombianos, con el apoyo de los empresarios a la generación de empleo. Quiero especialmente agradecer a mi esposa Raquel por ser mi soporte, motivación y por su apoyo incondicional y a mis hijos Josh, Gabriel, Dorita y Benji, por continuar en la próxima generación apoyando para que nuestra organización continúe con la responsabilidad y compromiso con Colombia. Somos una familia que ama a Colombia, cree en Colombia y seguirá proyectando a Colombia”, concluyó.
*Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA.