Recientemente, el empresario fundador de Amazon publicó un trino que decía “hay que cerrar las escotillas”, lo que causó mucha curiosidad entre sus seguidores que no lograban entender a qué se refería.
Sin embargo, en entrevista con Chloe Melas de CNN, el multimillonario aseguró que, si bien se ha venido hablando en los últimos días sobre recesión y aún no se puede declarar la crisis económica mundial, lo cierto es que el panorama se ve gris.
Por esta razón, su consejo es que las personas y los empresarios en general, sin importar el tamaño de la compañía, eviten correr ciertos riesgos, pospongan las compras que tienen pensadas y “tengan la pólvora en la mano”.
“Si eres un individuo que quiere comprar un televisor, una nevera o cualquier otra cosa, puedes mejor esperar un poco y guardar ese dinero en efectivo, lo mismo los empresarios, evitar hacer compras de momento para tener ese ahorro para una eventual crisis”, explicó el empresario.
Ese ahorro, explicó, podría marcar la diferencia ante problemas más graves a nivel mundial, dijo.
Finalmente, afirmó que ni los más expertos podría hablar de cuán grave es la crisis, pero sí aseguró que hay que ser razonables ante el riesgo, “esperar lo mejor, pero estar preparados para lo peor”, concluyó.
Además, en la entrevista dijo que donaría buena parte de su fortuna.
Es la primera vez que este multimillonario, otrora el hombre más rico del mundo, hace este compromiso público. Bezos no firmó la “Promesa de donación”, una iniciativa lanzada en 2010 por el inversor Warren Buffet y Bill Gates, fundador de Microsoft, que alienta a los millonarios a donar más de la mitad de su riqueza a organizaciones caritativas.
Según la agencia Bloomberg, Bezos, de 58 años, tiene una fortuna avaluada en 124.000 millones de dólares, la cuarta mayor del planeta.
Además de Amazon, Bezos es propietario de The Washington Post, de la firma espacial Blue Origin y del Bezos Earth Fund, un fondo para el cuidado del planeta que lanzó en 2020 y al cual dotó de 10.000 millones de dólares.
“Construimos las capacidades” para donar de forma eficiente, explicó Bezos en la entrevista.
La exesposa de Bezos, MacKenzie Scott, cuya fortuna se estima en unos 24.000 millones de dólares, sí se adhirió a la iniciativa de Buffet y Gates.
En 2021, Scott sacudió el mundo de la filantropía al donar 6.000 millones de dólares a varias organizaciones, sin restricciones de uso y ni contrapartidas a sus contribuciones.
¿Robots en lugar personas?
En su laboratorio de robótica en Westborough, en las afueras de Boston (noreste), el gigante del comercio electrónico Amazon fabrica los robots y desarrolla los procesos para automatizar sus centros de distribución y reducir los tiempos de entrega de pedidos, un objetivo para el que apuesta a la tecnología y que genera interrogantes sobre el futuro del trabajo humano en los centros de acopio.
“Lo que vamos a hacer en los próximos cinco años va a empequeñecer lo que hemos hecho en los últimos diez”, asegura Joe Quinlivan, vicepresidente de Amazon Robótica en el centro de innovación y manufactura BOS27.
El proyecto Delivering the Future (Entregando el futuro) quiere convertir a la empresa que Jeff Bezos fundó hace 28 años para vender libros por internet en pionera de la distribución, con tecnología propia y producción made in USA.
El gigante de la tecnología ha conseguido que un robot manipule productos con la misma destreza que una mano humana.
Esta semana, ante más de un centenar de periodistas de varios países invitados, Amazon desveló su última creación: Sparrow, un robot con forma de cabeza de pájaro que puede detectar, seleccionar y gestionar “millones de productos”.