Jeff Bezos es probablemente uno de los hombres más admirados del mundo y una fuente de inspiración para cientos de empresarios que buscan alcanzar el éxito como él.
Y no es para menos. Pasó de ser un importante ejecutivo de una firma de inversiones en Wall Street a un emprendedor que tras el paso de los años llevó a una empresa de garaje a ser la más grande e importante del mundo.
Jeffrey Preston Torgensen nació en Albuquerque (Nuevo México) en enero de 1964. Su madre, Jacklyn Gise, tenía 17 años y su padre, Ted Jorgensen, 18.
Su padre era un artista y trabaja en un circo, donde era conocido por su talento para montar el monociclo. Además de un gusto por el alcohol. Tras enterarse del embarazo, la pareja tomó la decisión de casarse. Sin embargo, el matrimonio no duró más de un año y la madre de Bezos decidió separarse.
Como muchas madres solteras, Gise se hizo responsable de su hijo e hizo hasta lo imposible por sacarlo adelante. De hecho, estudió en una escuela nocturna en la que le permitían ir con Bezos en brazos y luego entró a trabajar en un banco de Alburquerque. Allí conoció a Miguel Bezos Pérez, quien llegó de Cuba a Estados Unidos con tan solo 16 años, unas cuantas prendas de ropa y sin saber inglés.
Miguel Bezos estudió ingeniería en la Universidad de Albuquerque gracias a una beca que obtuvo. Tiempo después de conocer a Gise se casaron, se mudaron a Texas y una vez Jeff cumplió cuatro años, fue adoptado por Miguel.
Desde esa edad Bezos demostró ser un apasionado e inquieto por el conocimiento. Además de disfrutar los veranos junto con sus abuelos maternos en rancho de Texas, el hoy empresario aprovechaba su tiempo allí para visitar la biblioteca de la ciudad donde dedicaba largas horas a la lectura, especialmente de ciencia ficción. Sus autores favoritos son Julio Verne, Isaac Asimov, Robert Heinlein, entre otros. Y siguiendo esa línea era amante de Star Trek, por lo que pasaba horas interpretando personajes de esta serie.
En su colegio era reconocido como un nerd, pues siempre ocupó los primeros puestos en las clases y además en su graduación fue reconocido como el mejor estudiante.
Estudió ingeniería eléctrica en la Universidad de Princeton y varias biografías del empresario señalan que una vez Bezos se graduó de la universidad pensó en crear su propia empresa. Sin embargo, tomó la decisión de encaminar una carrera que le permitiera a futuro desarrollar una idea de negocio.
Así comenzó a trabajar en Wall Street y rápidamente ascendió en la firma de inversión D.E. Shaw, donde conoció a su ex esposa Mackenzie Tuttle, con quien tiene cuatro hijos, y quien tiempo después fue un apoyo para sacar adelante a lo que hoy es Amazon.
Su vida de empresario inicia en Seattle, Washington. Si bien tenía un brillante futuro en el mundo financiero, Bezos se maravilló con el mundo de la tecnología en un momento donde el uso del internet estaba creciendo exponencialmente. Y allí encontró una oportunidad gigantesca.
En 1995 Bezos creó su primera empresa en un garaje: la famosa librería online Cadabra.com. Esta la fundó con un capital de 300.000 dólares y el éxito de la compañía fue tal que, a un mes de iniciar operaciones enviaban libros a 50 estados y 45 países, y a los dos meses alcanzaban ventas de 20.000 dólares semanales. Tiempo después la compañía cambió de nombre por Amazon, pues así como el Amazonas era el río más largo del mundo, Bezos soñaba con crear la librería más grande del mundo.
Para ese entonces él mismo participaba en la operación de la compañía. Sentado en el piso se encargaba de empacar varios de los pedidos que recibían. De hecho, él recuerda que en ese instante pasó algo que marcó un precedente en la productividad de la compañía.
Un día, agotado, le mencionó a sus cuatro trabajadores que no podían continuar trabajando de esa manera, que necesitaban rodilleras. Y uno de ellos lo miró con asombro y le dijo: ‘Rodilleras, no. Lo que necesitamos son mesas de embalaje”.
Para Bezos, fue de las mejores ideas que pudo escuchar en ese momento y fue una de las lecciones que más lo ha marcado en la vida: escuchar siempre a sus empleados.
Una vez probado el éxito de su compañía, inició la diversificación de productos y pasó de ser la librería en línea más grande del mundo a ser una tienda en la que se podía encontrar de todo. Hoy cuentan con líneas de negocio de servicios en la nube, dispositivos tecnológicos, entretenimiento, entre otros.
Así, paso a paso, llegó a lo que es hoy Amazon. Una empresa que reportó ingresos por 66.100 millones de dólares en el 2020, un incremento del 72 por ciento comparado con el 2019, en medio de una de las crisis económicas más grandes de la humanidad. Además de ser una compañía con más de 1,5 millones empleados en todo el mundo.
Una compañía que tiene un valor de mercado de 1,6 billones de dólares y que su marca es considera una de las más valiosas, valuada en 200.667 millones de dólares según Forbes.
Este esfuerzo lo ha llevado a ocupar el primer puesto como el hombre más rico del mundo y aunque hoy este lugar es ocupado por uno de sus principales contradictores, Elon Musk, tiene una fortuna calculada en 188.000 millones de dólares.
Este martes el empresario anunció que se retira de Amazon, del que actualmente es el principal accionista con un 75% de participación. Ahora se dedicará a otros de sus negocios y a organizaciones filantrópicas, siguiendo los pasos de otros fundadores de importantes compañías como Bill Gates.
“Sigue inventando y no te desesperes cuando al principio la idea parezca loca. Recuerda deambular. Deja que la curiosidad sea tu brújula. Sigue siendo el día 1″, concluyó Bezos la carta dirigida a los empleados anunciando su retiro como CEO de la compañía.