Una de las discusiones más comunes, respecto a la jornada laboral de los trabajadores, es la reducción a cuatro días a la semana, para que los trabajadores cuenten con más tiempo para estar con sus familias. Pero uno de los mayores temores es el impacto que puede tener en la productividad.

Algunas compañías se han aventurado a implementar este modelo, como es el caso de Telefónica España, que prometió que durante el último trimestre de 2021 se llevará a cabo una semana laboral de 32 horas.

En Nueva Zelanda, la multinacional Unilever decidió poner en práctica este modelo durante todo el año y de mostrar resultados efectivos, extenderá el sistema a los más de 150.000 empleados de la compañía a nivel mundial.

Otras empresas, como Microsoft Japón, funcionan con este modelo desde hace tiempo y logró, en paralelo, un crecimiento en los índices de productividad del 40% y una reducción del consumo eléctrico de un 23%. Además del viernes libre, el personal contratado a tiempo completo recibió una “licencia especial”, que fue pagada.

También se le puso límite a la duración de las reuniones —máximo 30 minutos—y se animó al personal a hacerlas online en lugar de cara a cara. El 92% de la plantilla de Microsoft Japón se sumó al experimento, que se llevó a cabo durante el verano austral bajo el programa Work Life Choice Challenge 2019 (El desafío de la elección de la vida laboral 2019).

Las ventas aumentaron un 40 % durante el tiempo en el que duró el experimento. Durante la prueba y en comparación al mismo mes del año anterior, el consumo de electricidad se redujo en un 23% y la impresión en papel en un 59%, explicó la compañía.

El gigante tecnológico dijo en ese momento que planeaba implementar este invierno un segundo Work Life Choice Challenge.

Sin embargo, uno de los casos que más análisis ha tenido es el de la empresa de fideicomisos Perpetual Guardian, pues hace tres años, el CEO puso el reto a los trabajadores de hallar la manera de aumentar la productividad para poder trabajar menos jornadas a la semana.

Por tal motivo, se pusieron en las instalaciones de la empresa lockers en los que las personas podían dejar sus celulares mientras trabajaban, y algunas personas ponían en sus lugares de trabajo carteles en los que solicitaban a sus compañeros que no los molestaran.

Los resultados fueron: un incremento del 20 % en la productividad, una caída en el 7 % del nivel de estrés y una disminución del 35 % del tiempo que los empleados pasaban navegando páginas web ajenas al trabajo.

Reducción de la jornada laboral en Colombia fue aprobada en el Congreso

La Cámara de Representantes aprobó en último debate de la pasada noche del jueves 17 de junio el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral en Colombia, trámite que había comenzado cuando el expresidente Álvaro Uribe aún era congresista y texto del cual fue autor.

“Logramos reducir la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales. Esto va a ayudar para que haya mayor productividad y se transforme en mayor calidad de vida para todos los trabajadores de Colombia”, expresó el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez tras realizarse el trámite.

Aunque la integralidad del proyecto se mantuvo, uno de los cambios más relevantes del último debate es que la reducción de la jornada se hará de forma progresiva comenzando en el año 2023. Para este año la jornada bajará a 47 horas, un año después se disminuirá otra hora y a partir del siguiente año bajará dos horas por cada año hasta llegar a las 42 horas de jornada.

“No puedo dejar de relacionar este tema con los impuestos y el empleo. Colombia bajó los impuestos en 2019. Las empresas pagaban una tarifa del 37 % más cinco (por ciento) y hoy la tarifa está en el 31 %, y aquellos que ahora le apuestan a la reforma tributaria le apuestan solo al 34 %. La tributación quedaría muy inferior, por fortuna, a la que había en 2018″, explicó el expresidente Uribe en su intervención en la Cámara.

Y a esto el jefe del Centro Democrático añadió que el empleo de los jóvenes no dependerá de la extensión de la jornada, sino de garantías del Estado para garantizar buena educación, leyes de emprendimiento y la vinculación del sector privado para contribuir a la empleabilidad.