Las autoridades financieras estadounidenses anunciaron este lunes que tomaron posesión del banco californiano First Republic Bank y que será adquirido en su mayoría por la entidad JPMorgan Chase, con el objetivo de cerrar una crisis bancaria que comenzó en marzo. El First Republic Bank, con sede en San Francisco, está bajo fuerte presión tras las quiebras en marzo de los bancos regionales Silicon Valley Bank y Signature Bank, que desataron el temor de un contagio al resto del sistema y que sacudieron a los mercados financieros.
Este es el segundo mayor banco en términos de activos en colapsar en la historia de Estados Unidos, tras la quiebra de Washington Mutual en 2008, excluyendo a bancos de inversión, como Lehman Brothers. El First Republic no logró presentar un plan de rescate viable y la semana pasada reveló que había perdido más de 100.000 millones de dólares en depósitos en el primer trimestre, lo que provocó un desplome de sus acciones.
Las autoridades intentaron presentar un plan de rescate.
El gobierno federal intervino a través de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y del Tesoro de Estados Unidos, que se puso en contacto con seis bancos la semana pasada para sondear su interés en comprar los activos de First Republic. La FDIC, el regulador encargado de garantizar los depósitos bancarios, informó este lunes que adoptó la medida para resguardar las cuentas.
“Para proteger a los depositantes, la FDIC va a entrar en un acuerdo de compra y toma de posesión con JPMorgan Chase Bank, National Association, Columbus, Ohio, para asumir todos los depósitos y de forma sustancial todos los activos de First Republic Bank”, dijo el regulador en un comunicado. Esta agencia federal estimó que el costo de cubrir las pérdidas de First Republic ascenderá a cerca de 13.000 millones de dólares.
Como parte del acuerdo alcanzado en la madrugada del lunes, el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California (DFPI) designó a la FDIC como administrador judicial de First Republic, que se venderá inmediatamente a JPMorgan Chase. JPMorgan va a asumir “todos los depósitos, incluidos los no asegurados, y la mayoría de los activos”, informó el DFPI.
Este lunes las 84 oficinas de First Republic en ocho estados van a abrir como filiales de JPMorgan Chase Bank, según la FDIC. “Nuestro gobierno nos invitó a nosotros y a otros a dar un paso al frente y lo hicimos”, dijo el consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, en un comunicado tras el anuncio.
La adquisición y venta del banco por parte de las autoridades se produce dos meses después de la quiebra del Silicon Valley Bank, que provocó un efecto de bola de nieve por la alarma entre los inversores que temieron por la salud del sector bancario en Estados Unidos y Europa. La entidad regional de Nueva York Signature Bank colapsó unos días después del Silicon Valley.
En medio de las turbulencias bursátiles, el gigante bancario suizo Credit Suisse se convirtió en una víctima de alto perfil cuando tras un desplome bursátil fue obligado por los reguladores a fusionarse con su rival, UBS.
Las advertencias de Bank of America, el segundo banco de los Estados Unidos sobre la situación en Colombia
Sigue el revuelo en el mundo económico por todo el ruido que ha generado la remezón ministerial que realizó el presidente Gustavo Petro esta semana, puesto que diversos analistas y expertos la calificaron como inesperada y un viento de crisis que avivó los temores de inestabilidad en los mercados. Mientras que las calificadoras e inversionistas en el extranjero piden señales de tranquilidad con los nuevos nombres que van a llegar.
La incertidumbre política en Colombia continúa creciendo a medida que el presidente Gustavo Petro sacó a ocho ministros, incluido el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, cuya influencia ha sido crítica para moderar los planes de reforma.
La salida de Ocampo ha sido particularmente preocupante para los mercados, ya que se le considera un defensor de políticas más amigables para la economía y los mercados. La situación política ha llevado a una reducción de los precios objetivos de las acciones del país, incluyendo a Bancolombia.
Según Bank of America, el segundo banco más grande de los Estados Unidos, el objetivo de precio de Bancolombia ha sido reducido en un 30 % a USD 27/COP 33.203 debido a un mayor riesgo país y una perspectiva macroeconómica más débil. “Con estimaciones invariables, hemos reducido nuestro objetivo de precio en un 30 % para reflejar un mayor riesgo país del 5,0 % y una beta de 1,5 % debido a la incertidumbre política y una perspectiva macroeconómica más débil”, dijo el banco en un informe.
A pesar de la incertidumbre política y económica en Colombia, destaca que Bancolombia ha mostrado una posición financiera más fuerte en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. La entidad bancaria ha mejorado su balance, con una mayor cobertura de reservas y ratio de Tier 1, y una rentabilidad aumentada, esperando un ROE sostenible del 15 % en comparación con el 13 % en el periodo 2015-2019.
No obstante, Bank of America ha bajado su recomendación de compra a neutral para Bancolombia, ya que la rentabilidad del banco está por debajo de su costo de capital. A pesar de una valoración atractiva, los ingresos de Bancolombia están destinados a tener un modesto crecimiento en los próximos años, ya que el NIM del banco estará bajo presión en un entorno de tasas de interés más bajas.
Este reporte, publicado a mitad de semana, destaca que la crisis política en Colombia sigue afectando a los mercados y a las empresas, incluyendo a Bancolombia. Si bien la entidad bancaria ha mostrado una posición financiera más sólida en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, la incertidumbre política y una perspectiva macroeconómica más débil han llevado a una reducción del objetivo de precio de las acciones.
Los analistas de Bank of America han recomendado a los inversionistas que mantengan una posición neutral en Bancolombia debido a una rentabilidad menor que su costo de capital y una perspectiva de ingresos modesta.
“La rentabilidad del banco está por debajo de su costo de capital. A pesar de una valoración atractiva, los ingresos de Bancolombia están destinados a tener un modesto crecimiento en los próximos años, ya que el NIM del banco estará bajo presión en un entorno de tasas de interés más bajas”, concluyó el banco.
La calificación de riesgo de Colombia sigue siendo un tema preocupante debido a la fragilidad de sus finanzas públicas y las presiones por más gastos en medio de una economía que no crece ni siquiera un 1 % este año.
Richard Francis, director de riesgos soberanos de la calificadora Fitch, señala que aunque los anuncios de Bonilla son positivos, persiste la incertidumbre. La gran ventaja de Carrasquilla era que podía calmar los mercados, y el nuevo ministro tendrá que trabajar en esa habilidad para calmar la volatilidad en el precio del dólar.
“Nosotros esperamos un ajuste fiscal significativo tras las reformas de 2021 y 2022, pero hay crecientes presiones por más gastos en medio de una economía que no va a crecer ni siquiera 1 % este año. Eso hace que el panorama para 2024 sea más complicado que para 2023, pues no hay ambiente para otra tributaria que permita aumentar los ingresos del Gobierno”, indicó este experto.
*Con información de AFP