La decisión de Ecopetrol de inicialmente aprobar un millonario negocio en Estados Unidos y luego retractarse, pese a que la junta directiva le había dado el visto bueno a la operación, tiene cada vez más consecuencias. A documentos internos que mostraban las bondades de la compra de una participación en un campo petrolero que usa la técnica de fracking en el país del Norte, se suma la posible renuncia de uno de los miembros más antiguos de la junta directiva de Ecopetrol.
Se trata del exgerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, quien desde marzo de 2023 forma parte de la junta como miembro independiente y en representación de los accionistas minoritarios de la petrolera, que son principalmente los fondos de pensiones y las personas naturales que compraron en los distintos procesos de democratización de acciones de Ecopetrol.
Echavarría estaría inconforme con la decisión de declinar el negocio, el cual consistía en la adquisición a Occidental Petroleum Corp. (Oxy) del 30% de CrownRock, una operación petrolera que se hace en el campo de Permian, una de las cuencas de crudo más importantes del mundo, en donde la Oxy y Ecopetrol ya son socios en la producción mediante métodos no convencionales como el fracking.
El pasado 19 de julio, la petrolera colombiana anunció que se encontraba adelantando conversaciones con Oxy, en un negocio valorado en 3.600 millones de dólares, lo que sería uno de los negocios más grandes de la petrolera colombiana, comparable con la adquisición, en su momento, de un poco más del 50% de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA). Sin embargo, el 1 de agosto la empresa informó que abandonaba su intención de comprar el 30% de CrownRock.
Para muchos, fue una sorpresa porque el negocio habría sido clave para Ecopetrol en materia de reservas y producción. Es más, en un documento interno denominado Proyecto Oslo (para referirse a la frustrada compra) y conocido por SEMANA, la empresa destaca las bondades del negocio.
“Teniendo en cuenta el impacto positivo del Proyecto Oslo para Ecopetrol, alcanzable en una ventana de tiempo en la que no se tiene ningún otro proyecto que ofrezca estos beneficios dentro del portafolio actual, en términos de incremento en reservas, producción, Ebitda, así como en otras métricas operativas y de sostenibilidad, junto con la viabilidad de financiar la adquisición vía endeudamiento adicional, se recomienda llevar a cabo la realización de este negocio”, sostiene el documento, que a su vez le recomienda a la junta directiva aprobar la compra.
No obstante, se especula que se habría dado un veto desde la Casa de Nariño a la operación, el cual estaría motivado por la negativa del Gobierno al fracking. El tema es que este tipo de decisiones en una empresa inscrita en Bolsa y del tamaño de Ecopetrol, mostraría graves fallas en su gobierno corporativo, pues estarían primando las consideraciones políticas por encima de las técnicas y económicas.
Precisamente, el exministro y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, hizo una publicación en la red social X para referirse a la posible renuncia de Echavarría, asegurando que “eso habla muy bien de Juan José Echavarría. Uno no puede alterar el gobierno corporativo de semejante manera con un proyecto que significaba mucho para Ecopetrol y sus accionistas”. El también exministro Juan Camilo Restrepo, lo calificó como una “decisión digna de Juan José Echavarría”.