La junta directiva de Ecopetrol le ha puesto el acelerador a la situación que emana de los líos del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, luego de que, tras ver que pasaban los días y no se pronunciaba, le llovieron las críticas y el equipo hasta fue tildado de ‘junta sumisa’.
Un integrante del grupo de expertos y técnicos confirmó en SEMANA que, en efecto, el Comité de Auditoría y Riesgos de la mencionada junta, está cumpliendo su papel, al delegar tres de los miembros directivos para buscar un apoyo externo en la tarea de evaluar los riesgos que puede tener la petrolera estatal, frente a las indagaciones que se adelantan contra el presidente de Ecopetrol.
La petrolera estatal no solo es la empresa más grande del país, sino la que aporta la mayor parte de los recursos públicos; pero además, tiene un sello particular: cotiza en la Bolsa de Nueva York (además de la de Colombia), donde aplican estrictas normas del mercado bursátil.
En consecuencia, toda circunstancia alrededor del gobierno corporativo puede tener un grave efecto y eso es lo que están evaluando. De hecho, un experto explicó a este medio que una de las primeras incidencias, al ser parte del mercado bursátil estadounidense, es que cualquier paso que dé la petrolera es considerado como información relevante y como tal, debe ser notificada, según el convenio con la SEC (Comisión de Bolsa de Valores). Por lo tanto, “sorprende que la decisión del comité de auditoria de la junta no se haya conocido por información relevante”
Roa se refirió a la revisión que le hacía la junta
En entrevista reciente con SEMANA, tras reportar resultados de la compañía, que en 2023 mostraron un desplome en las utilidades, el presidente Roa fue cuestionado acerca de si había conclusiones en relación con la orden que había dado la Junta Directiva, de analizar unos riesgos en casos puntuales en los que él estaba involucrado.
En respuesta, Roa señaló: “Sí, ya hubo unos informes, unos reportes en el Comité de Auditoría, en la Junta Directiva, sobre los cuales no hubo hallazgo de ningún elemento sobre el cual decir que el presidente de Ecopetrol se encuentra inmerso en alguna inhabilidad o en algún pleito, o en algún conflicto de interés que le impida ejercer adecuadamente sus funciones”.
Esta afirmación contrasta con las noticias que se han conocido en este miércoles 6 de marzo, según las cuales, se confirma que la junta directiva de la petrolera no había estado quieta, como se creía.
Por el contrario, está atenta a la situación relacionada con Roa, quien tiene citación a indagación en el Consejo Nacional Electoral (CNE), por asuntos relacionados con la financiación de la campaña del presidente de la República, Gustavo Petro.
Así las cosas, el Comité de Auditoría de la junta, tras aprobar la contratación de una firma, ya tendrían adelantadas las conversaciones con Control Risk, empresa de consultoría a nivel mundial, especializada en riesgos.
Sobre conflicto de intereses
En otro aparte de la entrevista con SEMANA, en el que se le preguntó a Roa, acerca de si considera que la investigación en el Consejo Nacional Electoral, la campaña del presidente Petro y las denuncias por un posible conflicto de interés suyo con una persona del sector pueden afectar su gestión al frente de Ecopetrol, Roa respondió: “Estoy mostrando que eso no es así. Aquí están los resultados, aquí estamos dedicados, consagrados 100 % a Ecopetrol. Ese es un tema al que no quiero referirme por recomendación de los propios abogados, habiendo y mediando algunas investigaciones o indagaciones preliminares en los distintos órganos de control”.
Situación compleja
Lo cierto es que la situación del presidente de Ecopetrol es compleja. Además de tener que responder ante el CNE, sobre las denuncias por ingresos que no fueron reportados, como los de Fecode o la USO, o, incluso, las denuncias de la exesposa de Nicolás Petro, hijo del presidente, quien asegura que la pareja recibió recursos de personajes polémicos, como Santander Lope Sierra –el Hombre Marlboro- o Alfonso del Cristo Ilsaca; también tendrá que aclarar lo sucedido con un negocio realizado, en el que podría haber conflicto de interés. Se trata del caso de la compra de un apartamento –por el que habría pagado un menor precio al comercial- o atender viajes a República Dominicana, de Serafino Iacono, exdirectivo de Pacific Rubiales y que hoy participa en el negocio energético, como contratista de Hocol, filial de Ecopetrol.
Expertos consultados por SEMANA advierten que esta situación puede afectar a la empresa. “Todo eso lo tiene que ver el analista de riesgo, la calificadora, los mercados, los bancos que lo van a financiar y piensan hacer negocios con la compañía. Una empresa del sector financiero consideraría y pondría una mayor lupa sobre préstamos a una empresa cuya cabeza puede estar cuestionada o con investigaciones pendientes”, dijo uno de ellos.
La situación ya estaría afectando a la compañía
Otra fuente conocedora del tema advirtió que esta situación ya debe estar afectando la compañía. “Todo ese tipo de noticias negativas sobre la alta gerencia de una empresa, como Ecopetrol, las leen inmediatamente y, en este caso, las leen mal los mercados internacionales donde está cotizando Ecopetrol en las bolsas de valores”, explica.
De hecho, mientras que en lo corrido de 2024, las acciones colombianas han rentado en promedio 9,36 %, la de Ecopetrol registra una caída de 10,9 %. Es más, este año solo tres acciones se han desvalorizado y una de ellas de la de petrolera nacional (las otras dos son BVC y Canacol).
En el caso de la plancha de la nueva junta directiva, los analistas consideran que, en materia de gobierno corporativo, hay dos hechos fundamentales: la debida sucesión, es decir, que la gente que ingrese al equipo sea idónea y hasta mejor que la anterior, con relación al propio negocio. Pero, fundamentalmente, es clave la independencia de los miembros de la junta, con relación al mayor accionista.
En ese sentido, preocupa que dos viceministros estén en la plancha, Edwin Palma, de Trabajo, y Lilia Tatiana Roa, de Ambiente, al igual que una persona muy cercana al Gobierno como Germán Hernández, exviceministro de Hacienda.