Justo & Bueno no vive su mejor momento en medio del plan de reestructuración por el que pasa; sin embargo, desde la empresa explicaron varios puntos en este sentido y lo que viene para la compañía, que cuenta con más de mil tiendas en 310 municipios del país; genera cerca de 20.000 empleos, de los cuales más de 7.000 son directos y más de la mitad son mujeres, y trabaja de la mano con 450 empresas y microempresas.
De acuerdo con información suministrada por la empresa a SEMANA, debido a que los proveedores y arrendadores llevan varios meses esperando a que les paguen las deudas, una de las prioridades es resolver la situación con ellos, quienes son consientes sobre las dificultades que se están viviendo y que han sido tiempos difíciles para todos.
“No se han ahorrado esfuerzos para encontrar una salida responsable con todos. De hecho, con el objetivo principal de mantener la operación de la compañía, un grupo de proveedores propuso avanzar en el abastecimiento de las tiendas para reactivar la fuente de ingresos. A partir de esta idea común, se ha avanzado en el montaje de un esquema fiduciario para aislar el riesgo de los nuevos despachos y garantizar su pago a los proveedores, así como los pagos a colaboradores, arrendadores y demás aliados”, indicaron desde la cadena.
Cabe recordar que la empresa hizo la solicitud a la Superintendencia de Sociedades para ser admitidos al proceso de reorganización bajo la Ley 1116 de 2006, lo que genera “un escenario procesal adecuado para conseguir el propósito de la reactivación”.
La solicitud se hizo a partir de expectativas reales de recuperación, consultando diversos sectores y así mismo recibiendo el acompañamiento de un nutrido grupo de proveedores, afirmaron. “El esquema fiduciario de reactivación da la ruta para todo el proceso de salvamento. Lo que necesitamos ahora es que cada vez más proveedores se sumen. Estamos convencidos de que este es el camino correcto, porque es la solución construida en conjunto”, agregaron desde Justo & Bueno.
De igual manera, indicaron que este trabajo está a punto de lograrse, aunque se requiere de muchas voluntades. “Si a esto se suma el cariño de los consumidores por las tiendas Justo & Bueno, que además son lugares seguros contra la violencia de género, confiamos en que la reactivación ocurra en los próximos días”.
Por otra parte, la empresa se queja de que, a pesar de generar más de 20.000 empleos entre directos e indirectos, “no han contado con apoyo institucional directo”.
“Se están tocando las puertas de grandes empresas y agremiaciones que representan los productos de la canasta básica de los colombianos para que hagan parte de este proyecto de salvamento de Justo & Bueno”, agregó la compañía.
¿Por qué la empresa llegó a esta situación?
“Lamentablemente nos afectó mucho la coyuntura que generaron la pandemia, las medidas restrictivas de circulación y las graves alteraciones del orden público durante el paro del primer semestre de 2021″, explicaron desde la cadena.
Igualmente, agregaron que hay una situación adicional, y es que todo esto ocurrió unos meses antes de que el negocio alcanzara su punto de equilibrio.
Aunque pareciera que la empresa está paralizada, señalaron que esto no ocurre “de ningún modo”. Por el contrario, hay productos de proveedores que han podido seguir despachando. Con las ventas diarias se ha podido mantener al día la nómina de colaboradores directos.
Por último, señalaron que “hay optimismo en poder salir adelante, hecho que está dado por el respaldo de proveedores y organizaciones que se han involucrado en la solución de esta coyuntura. Hay un equipo de trabajo y una cadena comercial muy potente”.