En el año 2021, con el lanzamiento de su nueva esencia, Alpina suscribió 18 compromisos de sostenibilidad, entre los cuales está promover la diversidad, la inclusión y la igualdad, brindando condiciones y procesos transparentes para todas las personas, sin importar su identidad, orientaciones, creencias o cultura. Este compromiso materializó el lanzamiento de Alpina por la inclusión y la diversidad, una apuesta que se ha convertido en una prioridad para la compañía.

“La inclusión empieza por apostarle al liderazgo, al talento y a las habilidades de las personas sin reparo alguno sobre su raza, edad, características físicas, orientación sexual o identidad de género”, manifestó Claudia di Terlizzi, vicepresidente de Transformación y Talento de Alpina, sobre la visión que tiene esta compañía de la inclusión.

“Creemos que la diversidad y la inclusión potencializan la innovación, crean un ambiente propicio para ideas extraordinarias y ayudan a construir oportunidades para poblaciones históricamente desatendidas o segregadas. Además, estamos convencidos de que la diversidad y la inclusión son motores para la inteligencia colectiva de nuestra organización”, de igual manera dijo.

Tanto Di Terlizzi como Cristina de la Vega, directora ejecutiva de la compañía, coinciden en que más que un cumplimiento de cuotas, la compañía le apuesta al crecimiento integral de cada uno de sus colaboradores, para que sean sus méritos y sus capacidades lo que los posicionen para asumir roles en cuestión de liderazgo y conducir el futuro de la organización.

En la actualidad, esta convicción se ve reflejada en una empresa con una fuerte presencia femenina en el liderazgo corporativo. Cuatro de los ocho roles del Comité Directivo de la compañía están ocupados por mujeres. En total, el 42 % de los cargos de liderazgo de Alpina están ocupados por mujeres. Esto en el contexto de la pandemia, en el que la brecha laboral entre hombres y mujeres se amplió aún más en el país.

Alpina también busca generar un impacto en su cadena de valor. Los programas de asociatividad agrícola que la compañía ha venido desarrollando desde hace varios años han impactado a varias comunidades de mujeres en el sector campo.

Un ejemplo de esto es el despitonado de fresas, moras y guanábanas, con el que se apoya el trabajo de al menos 260 mujeres cabeza de familia, impulsando su progreso, propiciando el crecimiento de la economía regional y asegurando que cuenten con un sustento para sus seres queridos. La empresa trabaja con mujeres de comunidades como Paispamba, Cauca y Riosucio, Caldas, en este frente.

“Nuestra cultura es nuestra mayor ventaja competitiva. Es a través de su construcción y de promover el desarrollo de todos los ‘Alpinistas’ que creamos un valor agregado que nos caracteriza como compañía”, afirmó también Claudia di Terlizzi.

Hacia el futuro, Alpina seguirá apostándole a la reducción de brechas laborales y salariales entre hombres y mujeres, la inclusión y la equidad para todos los sectores de la sociedad y la búsqueda del mejor talento para que la compañía siga siendo vigente para futuras generaciones.

El empoderamiento en la mujer permite que se estimule una participación social activa que le lleva a experimentar un desarrollo positivo de su autoconcepto, en términos de atributos como competencia, madurez emocional, confianza en sí misma, persistencia y empatía.

El liderazgo femenino se caracteriza por la eficacia para crear equipos de trabajo y por su capacidad para tomar decisiones en momentos de crisis, por ello, para toda empresa debería ser una prioridad desarrollar, capacitar y dar la oportunidad a una mujer de dirigir a los empleados.

En este sentido, Alpina está con el firme compromiso de desarrollar este liderazgo femenino.