En los últimos cuatro años la cadena Hoteles Estelar ha vivido temporadas retadoras. Pasó de cerrar su oferta en plena pandemia a reabrirla en 2021. Y aunque en el camino perdió seis de sus alojamientos, el año pasado terminó con una ocupación del 69 por ciento. Este año, tras superar una de las peores temporadas de Semana Santa para el sector por cuenta del cierre de las aerolíneas Viva y Ultra, espera recuperarse y seguir creciendo.
En 2020, de los 33 hoteles que esta cadena tenía en Colombia, operaron solo con siete, y en el resto, contra todo pronóstico financiero, decidieron aprovechar la coyuntura para invertir y remodelar. Esta preparación durante la pandemia los llevó a obtener resultados importantes en 2021.
Así lo cuenta hoy Miguel Díez Trujillo, presidente de Estelar, una cadena con 26 hoteles, 23 en Colombia y tres en Perú. Para 2023 esperan volver a operar los 33 hoteles que tenían en 2019, el mejor año de la hotelería en Colombia, cuando por primera vez el mercado alcanzó una ocupación que superó el 57 por ciento y más de 4,5 millones de personas de todo el mundo vinieron al país.
“Los cambios que nos trajo la pandemia para el sector del turismo fueron muy interesantes en el sentido en que la gente empezó a apreciar más su tiempo libre y estuvo viajando más a nivel nacional e internacional”, explicó Díez, quien aprovechó esta tendencia pospandémica para volver en 2021 a reactivar todos sus hoteles.
Con el espaldarazo de 2021, el 2022 fue un gran año para esta cadena, a tal punto que cerraron con una ocupación del 69 por ciento, 10 puntos más que en 2019, y un crecimiento en sus ingresos de 88 por ciento. Este resultado obedece, según Díez, a dos motivos: el cambio en el comportamiento de las personas, que fue el factor determinante, y la exención que tenía el IVA para la hotelería y los tiquetes, lo cual permitió a los colombianos viajar y hospedarse más.
Sin embargo, 2022 no fue todo color de rosa, la inflación hizo mella en sus cuentas: “Toda nuestra materia prima está comprada a nivel local y mucha de ella viene con un componente dolarizado. Eso hace que nuestros costos se subieran de forma importante, pero gracias a acciones de ahorro y a algunos ajustes en precio, pudimos sopesar esas circunstancias”, explicó Díez.
La volatilidad del dólar fue otro de los golpes en 2022, debido a que esta cadena invierte permanentemente en la remodelación de sus hoteles y muchas de las materias primas que se adquieren están dolarizadas.
Para compensar estos incrementos en gastos y que no impacten en el bolsillo de los clientes, han buscado ahorros en su operación. No obstante, los precios de la hotelería han aumentado, aunque no a los niveles internacionales.
“Colombia, durante muchísimos años, fue una isla en los precios de la hotelería. Mientras un hotel en Colombia podía estar del orden de los 80 dólares y en cinco estrellas, un cinco estrellas en el exterior no bajaría de 250, 300, hasta 350 dólares”, comentó Díez.
Las altas tasas de interés fueron otro reto que la cadena debió sortear en 2022: había adquirido deudas para el proceso de expansión en los últimos años –pasaron en 10 años de tener ocho a 33 hoteles–, sumado al cierre por la pandemia y el reinicio en 2021. Toda esta combinación de hechos requirió un gran esfuerzo de la compañía para atender los compromisos bancarios adquiridos, aunque su deuda solo es en pesos.
2023: los dos extremos
El primer trimestre de este año iba ‘volando’ para esta cadena hotelera y el sector turismo en general, hasta que llegó el cierre de las aerolíneas Viva y Ultra Air.
Díez divide el transcurso de 2023 en dos partes: un primer trimestre “donde la gente todavía venía con un entusiasmo del año 2022 y unos compromisos adquiridos, ya sean familiares o de compras anticipadas, lo cual hizo que los resultados de los tres primeros meses fueran muy importantes”.
Y un segundo trimestre que se dio con el cese de operaciones de las dos aerolíneas, hecho que coincidió con la temporada de Semana Santa. Al sumar los dos trimestres, el resultado es una disminución de dos puntos porcentuales en su ocupación hotelera, lo que llevó a un cierre del 65 por ciento en ocupación en el primer semestre de 2023 frente a 67 por ciento de 2022.
Pese al impacto del cierre de las aerolíneas y de las principales carreteras con una serie de paros, bloqueos y aislamientos por derrumbes y caídas de puentes en algunas vías, que afectaron el turismo nacional, desde Estelar se sienten “muy satisfechos” con los resultados en el primer semestre de 2023, en donde sobresale un crecimiento en ventas del 22 por ciento frente a 2022.
En ocupación, ese 2 por ciento que cayó frente a 2022, de los viajeros nacionales, menciona el presidente de esta compañía, como compensación, ha sido reemplazado por viajeros internacionales. Según él, Colombia ha crecido en alrededor de 1.800.000 visitantes extranjeros, mientras que el colombiano ha disminuido casi en ese mismo número.
“El aumento del IVA para la hotelería, que no lo tuvimos en 2022 y se implementó para el año 2023, sumado al IVA del 19 por ciento versus el IVA del 5 por ciento que teníamos en los tiquetes aéreos, ha hecho que el viajero local sienta un aumento automático de casi el 20 por ciento en sus costos de viaje”, advierte el directivo, quien justifica con este impacto que el turista nacional vea mermadas sus posibilidades de viajar y busque destinos un poco más económicos y otros alternos dentro del país.
Es optimista frente a la recuperación de la dinámica que traían de años anteriores para el segundo semestre de 2023. Díez estima un cierre de año con un crecimiento del 22 por ciento. Y este resultado lo soporta con el incremento de los viajeros corporativos, caso contrario a los viajeros individuales (vacacional y familiar), que han disminuido.
Díez anuncia inversiones para seguir modernizando sus hoteles. El año pasado Estelar invirtió alrededor de 25.000 millones de pesos entre hoteles propios y operados (donde comparten inversiones con cerca de 2.000 propietarios independientes), y en los próximos años calculan invertir recursos similares.
Entre los planes está un nuevo proyecto hotelero en Pereira que se encuentra en fase de desarrollo y se contemplan también otros destinos siguiendo la tendencia de turismo de naturaleza, en los Llanos Orientales, lagunas como Guatapé o Calima, y La Guajira.