Once agremiaciones de empresas multinacionales se fueron con toda, al dirigir una carta a varios funcionarios de alto rango en el gobierno de Joe Biden, como Janet Yellen, secretaria del Tesoro en Estados Unidos; al secretario de Comercio y al representante comercial de ese país, para que, a través de ellos, se interceda ante la administración del presidente Gustavo Petro, de cara a hacer una defensa de la inversión estadounidense en las discusiones de la reforma tributaria que se están dando en Colombia.
La misiva parte del argumento, según el cual, se causaría un “impacto negativo en las exportaciones de bienes y servicios de Estados Unidos y contravendría la letra y el espíritu del Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia (USCTPA), de varias maneras”.
Los puntos que atormentan a los norteamericanos
Aunque ya el gobierno del presidente Petro ha pedido a su equipo de trabajo que intente no seguir reduciendo el recaudo esperado con la reforma tributaria, pues aspira a no bajarse de 20 billones, siguen los cambios y cada uno de ellos impacta el ingreso esperado. Los gremios estadounidenses, por ejemplo, solicitaron que la administración Biden se ponga en contacto con su homólogo en Colombia, para que se ajusten las medidas que afectarían la operación de compañías estadounidenses en el territorio nacional.
Se trata de varios puntos que, a juicio de las agremiaciones que tienen bajo su sombrilla multinacionales de logística o grandes compañías relacionadas con el comercio, la tecnología y la industria química, entre otros, los asfixiaría para seguir en Colombia.
1. Ojo a la presencia económica significativa. Los emisores de la carta dicen que “el proyecto de Ley tributaria cambiaría el statu quo del nexo tributario colombiano, pasando de tener una residencia corporativa o presencia física en Colombia a uno basado en la ‘presencia económica significativa’”.
De esa manera, según lo señalan los firmantes de la misiva, le pondrán dos impuestos a los no residentes, lo que se hace “únicamente sobre la base de tener una interacción deliberada y sistemática con usuarios o clientes en Colombia, teniendo en cuenta una determinada cantidad de ingresos brutos, el número de clientes o usuarios colombianos, o el uso de precios o la aceptación de pagos en la moneda local”.
Para los gremios de multinacionales, el resultado de esa medida llevará a todas las empresas estadounidenses a dos caminos: “pagar el impuesto sobre la renta en Colombia mediante una retención en la fuente del 10 % o pagar un impuesto del 5 % sobre todos los ingresos brutos procedentes de la venta de bienes y/o la prestación de servicios digitales desde el extranjero a usuarios ubicados en Colombia”.
De acuerdo con lo expresado por los gremios estadounidenses, en Colombia se estaría gravando con nuevos impuestos a las siguientes empresas estadounidenses: “las que tengan una interacción deliberada y sistemática con el mercado colombiano; y las que alcancen un umbral bajo de ingresos brutos de 31.300 unidades tributarias (aproximadamente, 300.000 dólares al tipo de cambio actual)”.
2. Servicios digitales. Pero no es todo. En lo que se refiere a los proveedores estadounidenses de servicios digitales, ni siquiera tienen que alcanzar esos umbrales para estar sujetos al nuevo régimen fiscal. “Simplemente deben prestar cualquiera de los servicios digitales contemplados en el país y el proyecto de ley tributaria considera que tienen una presencia económica significativa”.
“Estos servicios incluirían la oferta de aplicaciones móviles en línea o descargables, libros electrónicos, música y películas, servicios de streaming, contenidos audiovisuales por suscripción, servicios educativos, y amplias categorías generales como ‘otros servicios electrónicos o digitales’ y ‘cualquier otro servicio prestado a través de un mercado digital para los usuarios en Colombia”.
3. Retención en la fuente sobre venta de bienes. En la poderosa carta (para ser tramitada de gobierno a gobierno), las multinacionales estadounidenses también mencionan un artículo que establecería una nueva retención en la fuente del 10 % sobre la venta de bienes o servicios cuando exista una presencia económica significativa en Colombia y “no se apliquen otros elementos del artículo 408 del Estatuto Tributario colombiano”.
Buscan proteger a los nacionales
En el documento, las multinacionales dicen que los nuevos parámetros fueron inscritos como una extensión del régimen del impuesto sobre la renta en Colombia, lo que a su juicio, “sería problemático en sí mismo, ya que el enfoque de ‘presencia económica significativa’ contraviene los principios fiscales internacionales vigentes desde hace mucho tiempo”. Pero, además, “hay múltiples elementos que evidencian una intención legislativa de proteger a los fabricantes y proveedores de servicios nacionales de la competencia extranjera”.
Piden suspender trámite de la reforma
El listado de reparos a la reforma tributaria, desde Estados Unidos, es mucho más amplio, pues hace alusión a las zonas francas, a los envíos de mercancía, entre otros. Lo cierto es que la conclusión con la que cierran la carta es que: “es necesario un compromiso urgente y directo por parte del Gobierno de los Estados Unidos durante esta oportunidad crucial. Le animamos a que exijan al Gobierno colombiano que suspenda el trámite de este proyecto de Ley y que inicie una amplia consulta con las partes interesadas, incluidas las empresas locales y multinacionales que hacen negocios en Colombia”.
Para ello, exponen el argumento, según el cual, “uno de los objetivos principales del USCTPA era proporcionar a los inversores en Colombia y Estados Unidos un entorno fiscal y normativo predecible y transparente para facilitar la inversión. Los términos y condiciones del USTPA fueron creados a propósito para lograr este objetivo, y el proyecto de ley tributaria propuesto elude tanto el espíritu como el contexto de tales esfuerzos”.