En octubre de 2020, el CEO de Coca Cola, James Quincey, anunció que retiraría del mercado más de la mitad de las marcas que tiene registradas en su portafolio, con el objetivo de darle paso a la innovación.
Sin embargo, la noticia no cayó muy bien entre sus consumidores, quienes reaccionaron a través de sus redes sociales haciendo hasta funerales de sus bebidas favoritas.
De manera reciente, en entrevista con CNN, Quincey reveló los motivos por los cuales tomó la decisión de retirar 200 marcas de su portafolio de 400.
Según Quincey, cualquier cambio en una compañía es un riesgo, pero cuando se hacen varios “es como una torre de Jenga, debes quitar un ladrillo de abajo para que no se derrumbe la torre”.
En este sentido, aseguró que las 200 marcas que fueron eliminadas solo representaban 2 % de las ventas de la compañía.
Algunas de las eliminadas que causaron más reacciones fueron, por ejemplo, la bebida dietética Tab, la marca de batidos Odwalla y el agua de coco Zico.
“Notamos una gran diferencia entre las grandes marcas que venden en grandes cantidades y algunos pequeños productos que solo ocupan espacio, entonces es como las arterias, limpiamos lo que ocupaba espacio para seguir funcionando”, afirmó.
Además, contó que desde hace varios años, algunos CEO que ha tenido la compañía han querido eliminar esas marcas pero ninguno se había atrevido realmente, asegurando que “si bien es un negocio exitoso, no siempre todo lo que hacemos es un éxito y hay que ver qué es lo que le hace bien a la compañía”.
Si bien el interés de la compañía por eliminar dichas marcas se venía evaluando desde hace cerca de dos años, fue la pandemia la que se encargó de acelerar el proceso. “El segundo trimestre de 2020, entre abril y mayo, todo se estaba cayendo a pedazos, la crisis de la pandemia nos llegó con bajas en ventas y con decenas de retos por enfrentar”, contó Quincey.
Sin embargo, fue allí cuando tomó la decisión de eliminar estos productos. “Quería que fuéramos conocidos por ser más fuertes al pasar la crisis y no aquellos que solo pudieron pasar los meses más difíciles, tenemos que enfocarnos en el futuro y fue el momento perfecto para eliminar las marcas”.
Finalmente, afirmó que este recorte de productos es una oportunidad para abrirle paso a las innovaciones y por ello es posible que en los próximos meses salgan productos nuevos en el mercado.
Demanda de Coca Cola a indígenas colombianos
Coca-Cola les solicitó formalmente a los indígenas Nasa del suroeste de Colombia modificar el nombre de su cerveza Coca Pola. Asimismo, indicó que si esto no sucede iniciará acciones legales por el supuesto uso indebido de su marca.
Mediante una carta, el gigante de las bebidas le solicitó a esta comunidad que se abstenga permanentemente de utilizar esa denominación o cualquier término similar que resulte confundible con su nombre, mundialmente conocido.
“Su uso podría ir en contra de la ley de marcas en Colombia. También puede constituir una violación de la Ley de Competencia Desleal y propiedad intelectual”, precisó la multinacional.
Luego, agregó: “Esta cerveza tiene un nombre muy similar desde la perspectiva ortográfica y fonética a nuestra marca, lo cual podría generar confusión en el mercado y suponer un aprovechamiento indebido de la reputación de Coca-Cola”.
Coca Pola es una cerveza producida por la empresa Coca Nasa, un emprendimiento indígena que vende distintos alimentos, medicinas, aromáticas y otras bebidas a base de hoja de coca, una mata sagrada para estas comunidades originarias.
De acuerdo con la compañía colombiana, el nombre de la bebida proviene del término “pola”, como se le dice a la cerveza en el país, y “coca”, diminutivo que se le da a la planta.
David Curtidor, responsable jurídico de Coca Nasa, asegura que no es la primera vez que la multinacional los amenaza legalmente y que están listos para responder. “Vamos a ir hasta donde nos lleve Coca-Cola. Al son que nos toquen, bailamos. Si nos amenazan con nuestra existencia misma, pues vamos a resistir”, precisó.
La multinacional dirigió finalmente la carta a Tierra de Indio (distribuidor de la bebida) y les dio un plazo de diez días hábiles para responder a la solicitud. “Seguramente iniciarán una acción legal el miércoles que viene luego de que venza el tiempo de la advertencia”, indicó Curtidor.
“Como no vamos a dejar de usar el nombre, estaremos esperando la demanda y la contestaremos. Ya los hemos enfrentado y puede sonar un poquito grosero pero no les tenemos miedo”, advirtió el representante legal de los Nasa.