Para nadie es un secreto que la inseguridad en Colombia está desbordada. La más reciente Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá, realizada a 6.500 personas por la Cámara de Comercio en 2021, dejó en evidencia que la capital experimenta la percepción de inseguridad más alta de los últimos seis años, situándose en 88 %.
Y es que el dato que arrojó la encuesta, que tiene con los “pelos de punta” a los ciudadanos y a las autoridades, es el aumento significativo en el uso de armas de fuego.
“Vemos un incremento en las armas de fuego que valdría la pena llamar la atención de las autoridades porque, claramente, es un crecimiento importante de 2020 a 2021; cerca de seis puntos porcentuales”, afirmó Nicolás Uribe, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá en una rueda de prensa.
Estas armas no solo se han utilizado como método amenazante por los delincuentes, sino que han causado un gran número de muertes alrededor del país.
El panorama se repite en ciudades como Cali, en donde la semana pasada, algunos habitantes del sur de la ciudad protestaron con lápidas simbólicas para mostrar su descontento por los hechos de inseguridad ocurridos durante los últimos meses.
Es por esto que las alternativas de seguridad se han robustecido en el mercado nacional, como es el caso del blindaje automotriz.
Fredy Cáceres, CEO de Foks Blindajes, dijo en un diálogo con SEMANA que desafortunadamente se ha presentado un aumento significativo en la inseguridad, la delincuencia común y los robos a mano armada en los semáforos. Esto ha generado que entre 2020 y 2021 se haya evidenciado un incremento aproximado de blindajes del 45 % en sus plantas de Bogotá y Cali.
“Los clientes han entendido que la prevención es la mejor manera de cuidar su integridad, y por esto están buscando alternativas como el blindaje de sus vehículos”, aclaró.
De hecho, y como explicó Javier Valdivieso, director general de Foks Cali, en una entrevista con SEMANA, los productos relacionados con el blindaje se han convertido en un bien de primera necesidad a raíz de toda la delincuencia e inseguridad que afronta el país.
En el mercado colombiano, la empresa se ha destacado por los productos 100 % certificados que provienen de Europa, Estados Unidos, Alemania e incluso de Colombia. Esto es el principal generador de confianza y tranquilidad en el cliente, que no verá afectaciones en su vehículo.
Una de las grandes preocupaciones de los colombianos se ha convertido en los famosos “rompevidrios”. Es más, el pasado lunes en Bogotá se enfrentó en un tiroteo con la Policía un grupo de delincuentes que logró hurtar las pertenencias de un vehículo en la localidad de Usaquén.
Por esta razón, y según Cáceres, los clientes llegan a Foks buscando un escudo protector que les permita conducir tranquilos sin pensar en la inseguridad, poder estacionar y dejar sus pertenencias en el vehículo sin preocuparse por un posible hurto y, por supuesto, proteger sus vidas y las de sus familias frente a cualquier situación de peligro que se presente mientras conducen.
“El blindaje es para todas las personas del común, para empresarios, comerciantes, madres de familia y cualquier persona que esté expuesta a ataques por parte de la delincuencia’', afirmó.
Asimismo, Valdivieso hace énfasis en que los clientes, aparte de buscar seguridad, buscan garantía, y que con la empresa existen certificaciones y acabados impecables.
Además, el famoso mito de que el vehículo queda pesado se acabó. Los materiales utilizados brindan un blindaje liviano y cotizado para la postventa.
Con la inseguridad desbordada, más que blindar el vehículo por moda, es invertir en seguridad.