Las altas temperaturas que enfrenta el norte de México siguen generando estragos en este país, donde la escasez de agua está llevando a que autoridades y empresarios busquen alternativas para mantener su producción, mientras las lagunas y ríos no dan abasto.

No obstante, uno de los productos más aclamados, no solo allí, sino en todo el mundo, se encuentra en riesgo: la cerveza.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó este lunes frenar la producción de cerveza en el norte del país, que este año se ha visto afectado por una fuerte sequía no vista en décadas.

“No es decir ‘ya no vamos a producir cerveza’. Es decir ‘no se va a producir cerveza en el norte’”, dijo el mandatario durante su habitual rueda de prensa matutina, aunque no dio una instrucción directa para ello.

El mandatario dijo que México -en donde están asentadas la holandesa Heineken y el grupo belga-brasileño Anheuser-Busch InBev- es el país que más produce cerveza en el mundo.

Según datos de Naciones Unidas, México fue el mayor exportador mundial de cerveza en 2021, con ventas por 5.015 millones de dólares, seguido por Países Bajos, con 2.160 millones de dólares.

López Obrador dijo que su gobierno apoyará a las compañías si producen la bebida en los estados del sureste del país, una región caracterizada por sus caudalosos ríos y exuberante selva, pero también por sus altos niveles de pobreza.

“Quieren seguir produciendo cerveza, aumentando la producción, todo el apoyo para el sur. Pero ya no se puede dar permiso en donde no hay agua o donde están abatidos por completo los mantos freáticos”, agregó.

El presidente se refirió al caso de Constellation Brands, que canceló la construcción de una planta en Mexicali, en la desértica región noroeste, tras una consulta pública impulsada por López Obrador donde la mayoría de participantes votó contra el proyecto.

En su momento, la cancelación generó duras críticas del empresariado local por considerar que dañaba la confianza y el clima de inversión. Diversas partes de México se han visto golpeadas por la falta de agua, lo que obligó a las autoridades a racionarla.

“Ya no se puede dar permiso en donde no hay agua o donde están abatidos por completo los mantos freáticos y ya lo que se está sacando es agua con arsénico, no vamos a tener plantas para quitar arsénico al agua como sucede en la laguna”, agregó el presidente de México.

Monterrey, en el norte del país, vive una sequía como resultado de escasas lluvias a lo largo de 15 meses y una mala gestión de los recursos hídricos, según ambientalistas. En esa ciudad opera Heineken México, que fabrica cerveza también en otras ciudades norteñas como Tecate, en Baja California y Meoqui, en Chihuahua.

El Grupo Modelo -que pertenece a AB InBev- tiene una planta en Torreón, Coahuila (norte) y una en Mazatlán, Sinaloa (noroeste), junto con otras repartidas en el resto del país. A fines de julio, Heineken ofreció ceder el 20 % de los derechos de agua que posee en Monterrey y donar un pozo, mientras la ciudad enfrenta la crisis.

México proporcionó el 76 % de toda la cerveza importada por EE. UU. el año pasado, según cifras del Departamento de Comercio citadas por el Instituto de la Cerveza. Por esta razón, la crisis por la ola de calor no se trata únicamente de un asunto de orden nacional, ya que de bajar o cesar la producción en este país, se verían afectados los precios en otros lados del mundo.

*Con información de AFP.