Actualmente, muchas empresas buscan proyectar imágenes inclusivas dentro de sus grupos de trabajo o sus campañas de marketing, creando así una narrativa de inclusión cuando es todo lo contrario, pues en muchos casos son herramientas que sólo les benefician de cara al consumidor. Esto se conoce como pinkwashing. El pink marketing o pinkwashing y su impacto en la representación y la inclusión laboral de la comunidad LGBTQ+ son temas que merecen una reflexión profunda.
¿Qué es el pink marketing?
El pink marketing, o pinkwashing, se refiere a la estrategia de algunas empresas y organizaciones que utilizan símbolos e iconografía relacionados con la comunidad LGBTQ+ en sus campañas de marketing. El objetivo es atraer a un público progresista y mostrar una imagen de inclusión. No obstante, en muchos casos, estas empresas no respaldan verdaderamente los derechos y la igualdad de la comunidad en su cultura organizacional o en sus prácticas comerciales.
A menudo, aplican campañas “inclusivas” sólo durante el Mes del Orgullo, y después de ese período, la imagen de inclusión desaparece.
La trampa peligrosa de la representación falsa
Uno de los principales problemas del pink marketing es que crea una ilusión falsa de representación para la comunidad LGBTQ+. Al utilizar símbolos y colores relacionados con esta comunidad, las empresas pueden dar la impresión de que apoyan la igualdad y la diversidad. Sin embargo, si estas acciones no están respaldadas por políticas internas inclusivas o un compromiso genuino con la causa, se convierten en tácticas de marketing vacías. Esto no solo es engañoso, sino que también explota comercialmente la lucha de la comunidad por sus derechos, trivializando los verdaderos desafíos y luchas que enfrentan las personas en muchas partes del mundo.
Fomentando una inclusión auténtica en el marketing
Para lograr una inclusión real en el marketing, las empresas deben comprometerse activamente con la inclusión en su cultura organizacional y prácticas comerciales. Esto implica apoyar políticas internas que protejan y respeten a los empleados de la comunidad y colaborar con organizaciones que defienden sus derechos. Además, deben incluir auténticamente a personas en su publicidad y campañas de marketing, ser transparentes sobre sus esfuerzos en la inclusión y estar dispuestas a rendir cuentas por sus acciones.
Hacia un marketing auténticamente inclusivo
Aunque el pink marketing puede ser una práctica engañosa, el marketing también puede ser una herramienta poderosa para promover la inclusión y la igualdad real. Si las empresas se comprometen auténticamente con la causa, pueden generar un impacto positivo y contribuir a un mundo más justo y diverso. Como consumidores, se puede apoyar a las empresas que respaldan verdaderamente la igualdad LGBTQ+y desafiar a aquellas que utilizan el pink marketing sin un compromiso genuino.
La falta de inclusión laboral de la comunidad LGBTQ+
Además del marketing, la inclusión laboral de la comunidad sigue siendo un desafío significativo. La encuesta Work in Progress de Buk, con una muestra de más de 3.900 respuestas de personas laboralmente activas en Chile, Colombia, Perú y México, revela que el 31 % de las personas LGBTQ+ se sienten deprimidas en el trabajo siempre o casi siempre, mucho más que sus compañeros heterosexuales (18 %). También reportan mayores niveles de estrés y menor compromiso laboral.
Al comparar con sus pares heterosexuales, las personas LGBTQ+encuestadas por Buk han vivenciado significativamente más eventos de microagresiones para todos los tipos consultados. Por ejemplo, 21 % de las personas de la comunidad declara que muchas veces o siempre ha pasado por situaciones en las que otras personas reciben el crédito de su trabajo, exactamente 1,5 veces más que sus pares heterosexuales. Así mismo, 18 % expresa haberse sentido excluido o ignorado en actividades laborales, una diferencia significativa con sus pares.
La satisfacción con las políticas de Diversidad e Inclusión (D&I) está directamente relacionada con la felicidad laboral. Un 80 % de las personas que declaran estar satisfechas con la política de D&I de su empresa afirman sentirse felices.
Las empresas que busquen fomentar un entorno laboral inclusivo y seguro pueden iniciar con acciones tangibles que impacten todos los niveles del proceso laboral para asegurar una trazabilidad. Estas acciones incluyen:
- Revisar procesos de selección: identificar y eliminar posibles sesgos en los procesos de selección.
- Políticas de D&I: involucrar a toda la organización en la coconstrucción de políticas y acciones de D&I.
- Compromiso organizacional: integrar el compromiso con la D&I en el centro de la estrategia del negocio.
- Microagresiones: educar sobre las microagresiones y establecer canales de denuncia confiables y anónimos.
- Medir y comunicar: recopilar, analizar y comunicar datos sobre diversidad e inclusión.
- Fijar metas: establecer metas y KPI medibles para evaluar el progreso en temas de inclusión.
El marketing y las políticas internas deben trabajar de la mano para lograr una inclusión auténtica. Las empresas tienen la responsabilidad de ir más allá de las campañas superficiales y garantizar que sus acciones reflejen un compromiso genuino con la igualdad y la diversidad. Solo así se podrá avanzar hacia un mundo más inclusivo y justo para la comunidad LGBT.