SEMANA: El Cesa lleva décadas formando empresarios. ¿En qué momento el tema de género, diversidad, inclusión, comienza a ser relevante?
Emilia Restrepo: Siempre lo ha sido. Sin embargo, con la creación de nuestro Centro de Estudios en Gobierno Corporativo (CECG), en 2010, comenzamos a generar evidencias, investigaciones y acciones más concretas con respecto a la diversidad, equidad e inclusión. Somos unos convencidos de que la equidad y la inclusión son el camino correcto si queremos empresas sostenibles.
SEMANA: ¿Por qué crean el Programa de Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas?
E.R.: El programa surge de la necesidad de enseñar sobre la importancia del gobierno corporativo y de la equidad en estos órganos decisorios. En 2018, junto a otras iniciativas, comenzamos a estudiar el comportamiento de las juntas directivas de los emisores de valores, de cara a la participación de mujeres. Nos dimos cuenta de que solo el 15 % de las juntas directivas de las empresas listadas en bolsa tenía participación femenina, una de las excusas de aquel momento es que en el país no había suficientes mujeres preparadas para ocupar puestos principales en las juntas directivas.
Esto nos motivó a crear un programa académico, pedagógico y experiencial que preparara a las mujeres no solo en gobierno corporativo, sino a derrumbar sesgos y barreras, y las motivara a hacer networking. Desde entonces ya llevamos 17 promociones, con más de 600 mujeres egresadas del programa y un banco de hojas de vida con más de 500 perfiles de mujeres preparadas para ocupar cargos principales en juntas directivas.
SEMANA: ¿Cuáles son los desafíos que buscan superar con estas iniciativas desde el CESA?
E.R.: Uno de los principales es lograr que tanto los emisores de valores como las empresas que no cotizan en la bolsa alcancen en sus juntas directivas un porcentaje mínimo del 30 % de participación femenina. Sensibilizar a las empresas que aún no tienen políticas sobre equidad e inclusión para que reconozcan el valor de la equidad de género, que les permitirá tener juntas directivas balanceadas y lograr, entre otras cosas, un incremento de hasta el 8 % en ventas y mayor probabilidad de comprensión del consumidor.
Enfocar la vocería de la mujer en busca de oportunidades para que más mujeres lleguen a posiciones de liderazgo. El cambio se logra con la participación de la mujer. Conquistar presidencias de empresas y sensibilizar sobre la importancia de planes de sucesión y acompañamiento a la mujer en el desarrollo de su carrera.
Al final, el principal desafío es lograr la transformación de las prácticas empresariales en Colombia y la región.
SEMANA: ¿Cuál es la participación hoy de mujeres en juntas directivas en el país?
E.R.: Los resultados de las asambleas generales hechas a los 136 emisores de valores del país en 2024 arrojan que la participación de mujeres en estas juntas directivas alcanzó el 23,1 %, aumentando apenas 0.8 puntos porcentuales respecto a 2023. De acuerdo con los análisis del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo (CEGC) del Cesa, este año el total de puestos principales ocupados por mujeres es de 207, ocho más que el año pasado.
En el año 2018, cuando se comenzó a estudiar el comportamiento de las juntas directivas en cuanto a participación de mujeres, el porcentaje era del 15 % (125 mujeres), ahora es del 23,1 % (207 mujeres), el crecimiento desde entonces y hasta ahora ha sido del 7,7 %. En aquel momento, el total de juntas conformadas únicamente por hombres era del 40 %, ahora ha bajado al 22,1 %. Los resultados siguen siendo alentadores.
SEMANA: ¿Por qué cree que aún falta tanto en este camino por la equidad?
E.R.: Si bien falta un gran camino por recorrer, empezando por la generación de cultura con respecto a la diversidad, equidad e inclusión, seguimos siendo un país con muchas empresas comprometidas en estos temas, que han entendido el valor de juntas diversas y que tener entornos empresariales diversos y equitativos genera cambios significativos que se evidencian, principalmente, en el retorno de inversión.
SEMANA: ¿Usted cree que debería existir una ley de cuotas para las juntas directivas?
E.R.: Más que un tema de cuotas, la verdadera transformación se logra con esfuerzos conjuntos. De hecho, la diversidad no solo debe verse en términos de género. También, de generaciones, de especialidades y perfiles, de razas, de culturas, de etnias, como foco para el enriquecimiento de discusiones que les dan paso a decisiones que tienen en cuenta la multiplicidad de perspectivas.
SEMANA: ¿Tienen las mujeres algún valor adicional (que no tengan los hombres) en estos organismos?
E.R.: Los hallazgos de investigaciones hechas desde nuestro Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Cesa dan fe de que los órganos de decisión con composición diversa tienden a ser más efectivos, tienden a mejorar el relacionamiento y el clima organizacional, a ser más asertivos con sus grupos de interés, y a revelar más y mejor información en sus informes de gestión.
SEMANA: Hay mujeres a las que este tipo de iniciativas les parecen también reprochables y que dicen que nadie debería ganar ningún espacio por ser mujer. ¿Usted qué les responde?
E.R.: La libertad de pensamiento y de opiniones es válida y respetable. La meta del Cesa es dejar de hablar de diversidad, equidad e inclusión porque ya no sea necesario hacerlo y las condiciones estén dadas para todos. Lo importante es saber llevar el mensaje, porque no se trata de posicionar a mujeres sobre hombres o viceversa, se trata de generar espacios empresariales con oportunidades para todos y en donde la diversidad no se trata solo de género como lo decía anteriormente. El valor está en la diversidad.
SEMANA: ¿Por qué organizan este encuentro en Barranquilla y de qué se trata?
E.R.: Este IV Encuentro Anual de Mujeres en Juntas Directivas es parte de los encuentros anuales que organizamos desde nuestro Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Cesa, como un espacio para concretar acciones, que buscan construir una sociedad empresarial más equitativa y diversa en posiciones de liderazgo. Este año le tocó el turno a Barranquilla, las versiones anteriores se realizaron en Cartagena, Medellín y Cali.
Este evento busca reunir el capital femenino de más alto nivel en América Latina para alentar el trabajo conjunto en el cierre de brechas en posiciones de liderazgo y generar un efecto demostración para el país.
Se trata de un evento que congrega a más de 500 mujeres empresarias del territorio nacional y de otros países en lo que se ha convertido en una de las conversaciones más relevantes en temas de diversidad, equidad e inclusión en los entornos empresariales.
SEMANA: El Cesa cumple 50 años formando empresarios en Colombia, ¿cuál es su mensaje a quienes quieren formar empresa hoy, en un ambiente que se ve como tan adverso?
E.R.: Creemos en el poder del sector empresarial como proveedor de bienestar y estamos convencidos de que, desde las aulas, aportamos conocimiento y valores para entregarle al país profesionales capaces de cuidar el tejido empresarial y de fortalecerlo.
Asumimos con mucha responsabilidad nuestro aporte, gestamos empresarios capaces de entender los retos y las oportunidades que existen, profesionales empáticos, curiosos, tecno-abiertos, resolutivos, conectores, quienes, con una visión más amplia del mundo, serán capaces de transformar el país, porque, realmente, esa es la verdadera misión de las empresas, transformar vidas, generar oportunidades e impulsar el progreso.