El año pasado comenzó con pie derecho. Las cifras de crecimiento del primer trimestre presagiaban que sería un gran 2020 para la economía y, por ende, para los negocios. Sin embargo, el coronavirus cambió totalmente el panorama y, de un día para otro, la economía prácticamente se congeló.
Como era de esperarse, la inercia que traían las fusiones y adquisiciones se frenó en seco por la pandemia, y muchos proyectos que se venían estructurando quedaron en veremos, pues varios inversionistas prefirieron ser cautos ante la inmensa incertidumbre inicial.
La mayoría de fondos de capital privado decidieron tomarse un tiempo para analizar con detenimiento sus inversiones, y, al cabo de varios meses, cuando se empezó a reactivar paulatinamente la economía, lo propio ocurrió con los negocios.
Así fue como en el segundo semestre del año el mercado volvió a tomar tracción, y para el cierre de 2020, según cifras del Transactional Track Record (TTR), se lograron cerrar 152 transacciones con un total de capital movilizado de 4.751 millones de dólares. Factores como las bajas tasas de interés y el exceso de liquidez permitieron que el golpe no fuera mucho peor. Además, cabe destacar que para numerosos inversionistas con visión a largo plazo este tipo de coyunturas se convierten en oportunidades.
No obstante, esto no quiere decir que la pandemia no haya tenido un grave efecto en el mercado. De hecho, el total de capital movilizado con respecto a 2019 bajó 61,3 por ciento, y el número de transacciones cayó en 34,2 por ciento.
El mayor número de operaciones estuvieron relacionadas con subsectores como tecnología, internet, financiero y de seguros; así como distribución y retail. Sin embargo, en estos dos últimos el número de operaciones disminuyó 47 por ciento y 8 por ciento, respectivamente. Sin duda, el crecimiento en subsectores como tecnología e internet, de 13 por ciento y 56 por ciento, respectivamente, respondió a las nuevas dinámicas y a la aceleración en los procesos de digitalización que dejó la pandemia.
En cuanto al comportamiento del mercado, las empresas colombianas invirtieron, principalmente, en México, Perú y Uruguay. Por su parte, Estados Unidos y España fueron los países con mayor número de adquisiciones en Colombia con 38 y 15, respectivamente.
Los negocios de 2020Según TTR, el negocio del año fue la adquisición de CaribeMar por parte de EPM, cuyo importe alcanzó 910 millones de dólares. En esta operación participaron las firmas Brigard Urrutia y Baker McKenzie.Otro negocio sobresaliente, la compra de la Empresa de Energía de Boyacá (Ebsa) por parte de Northland Power, en la que participaron Posse Herrera Ruiz y Baker McKenzie. Tuvo un importe de 734 millones de dólares.
Las firmas que se destacaron
Dentro de las firmas de abogados destacadas por el valor de las transacciones en las que participaron el año pasado, según TTR, el primer lugar es para Brigard Urrutia con transacciones por 1.889 millones de dólares.
DLA Piper Martínez Beltrán ocupa el segundo lugar con operaciones por 912 millones de dólares. Baker McKenzie se ubica en el tercer lugar con transacciones por 910 millones de dólares, y Gómez Pinzón cierra el top cuatro con operaciones por 465 millones de dólares.
De momento, las firmas esperan que para el cierre de este 2021 el mercado experimente un mejor comportamiento, pese a nuevos factores que preocupan, como la pérdida del grado de inversión, la depreciación del peso y la incertidumbre en materia social y política que vive el país.