Las mujeres latinoamericanas solo ocupan el 15 % de los cargos directivos en empresas de la región y apenas el 14 % son dueñas de una firma, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que revela además que solo en una de cada 10 empresas, el puesto de gerente o director principal lo ocupa una mujer.
La institución ha explicado que la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo, el nivel de capacitación de la fuerza laboral, el uso de tecnologías avanzadas y una cultura empresarial favorable son los principales factores que inciden en la equidad de género en las empresas de la región.
El nuevo estudio del organismo indica que la presencia laboral femenina predomina en áreas consideras “blandas”, como son las relaciones públicas o la comunicación. En contraposición, en las áreas “duras”, como el comercio exterior, las mujeres representan menos del 35 % de las personas empleadas.
Asimismo, existe una mayor proporción de mujeres en cargos de baja responsabilidad (36 %) que en cargos altos (25 %). Además, las mujeres representan solo un 35 % de la fuerza laboral que utiliza tecnologías avanzadas.
El informe también advierte de que seis de cada 10 empresas no brindan ningún tipo de licencia materna más allá de lo que determina la ley, y apenas un 15 % de las empresas analiza si existen brechas salariales dentro de su organización.
“La desigualdad de género, particularmente en el mercado laboral, ha obstaculizado el crecimiento económico y el desarrollo social en la región durante demasiado tiempo. Es por eso que invertir en el liderazgo femenino y promover empresas propiedad de mujeres es fundamental para impulsar un crecimiento sólido y sostenible en toda América Latina y el Caribe”, subrayó el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
El organismo multilateral precisa que los gobiernos latinoamericanos deben trabajar en la implementación de legislaciones de cupo de género, así como desarrollar políticas de publicación transparente de información salarial, la creación de programas de capacitación y desarrollo de una agenda que facilite el balance entre el trabajo remunerado y el no remunerado que asumen la mayoría de las mujeres.
¿Y en Colombia?
Colombia es un país donde las mujeres aún están en una posición menos favorecida con respecto a los hombres, según lo indican los más recientes hallazgos de ONU Mujeres.
Tras las últimas elecciones de asambleas generales hubo un pequeño, pero significativo, aumento del 18,7 %, lo que equivale a 1,7 puntos porcentuales por encima del número que se había mantenido en el país durante varios años. Sin embargo, aún son muchas las barreras que mantienen al género muy por debajo en la participación de altos cargos.
Alexánder Guzmán, coordinador del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA, explica cinco de las razones más relevantes por las cuales las mujeres del país no alcanzan suficientes cargos altos en las empresas.
1. “La mujer debe estar en casa”. En América Latina, un porcentaje de la población –cercano al 20 %– considera que la mujer debería quedarse en casa a cuidar a los hijos.
2. “El trabajo de los hombres es de más calidad”. Investigaciones sobre sesgos inconscientes han mostrado que el trabajo que desarrolla el hombre puede percibirse de mejor calidad en comparación con el trabajo que ejerce la mujer, basado en preconcepciones y no en hechos fehacientes, reales o comprobados.
3. “La mujer ejecuta la mayor cantidad de trabajo no remunerado en el hogar”. En todas las estadísticas que generan entes gubernamentales, como el DANE, la mujer hace, en su gran mayoría, el trabajo no remunerado que se deriva de las tareas del hogar.
4. “La homosociabilidad o el dominio de los hombres en los cargos de liderazgo”. Más del 90 % de los cargos de presidencia, gerencia general o dirección ejecutiva, y más del 80 % de los puestos de junta directiva son ocupados por hombres.
5. “Los pisos pegajosos y techos de cristal”. Algunas posiciones que se asocian a bajos niveles de responsabilidad son frecuentemente ejercidas por mujeres. Existen sectores en los que predomina la contratación de un género en particular por estos sesgos culturales.
*Con información de Europa Press.