El impacto que ha tenido la crisis en el mercado laboral ha sido particularmente visible entre las mujeres, ya que los meses que lleva el mundo en pandemia han retrasado dos décadas los avances en participación laboral de género, de acuerdo con datos de la consultora Marsh.

En un análisis del Informe de Riesgos Globales 2021 realizado por el Foro Económico Mundial (WEF), la consultora global destacó que antes de la emergencia sanitaria las mujeres representaban en promedio el 40 % de la fuerza laboral en América Latina, pero que ahora esta participación se redujo en al menos 10 puntos porcentuales, lo significa una regresión de 20 años en términos del espacio que había ganado la mujer en la fuerza laboral.

El mundo necesita ser consciente sobre los riesgos a largo plazo, la pandemia no sólo ha pegado al capital humano y al talento, sino que el impacto tendrá efectos de largo plazo, particularmente en poblaciones minoritarias o grupos menos favorecidos, como afro descendientes e indígenas, así como jóvenes y mujeres, de acuerdo con el informe.

Esto se explica porque ese peso y sobrecarga que se genera a partir del confinamiento al estar en casa se inclina más a las mujeres; así mismo, muchos de los negocios que estaban liderados por mujeres fueron los que colapsaron primero.

Para la líder regional de recursos humanos de Marsh, María del Rosario Liévano, “la revisión de los procesos con un lente de equidad de género, la educación de los colegas, la creación de espacios para tener actividades de impacto social enfocadas a la equidad de género, la comunicación constante de las acciones que se están haciendo, son algunas de las iniciativas que se pueden desarrollar para ir imprimiendo en la cultura la compañía una conciencia de la importancia de generar un enfoque incluyente en el manejo del talento de la organización”.

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres dedican en promedio cuatro horas diarias al trabajo doméstico no remunerado, mientras que los hombres aportan 1,7 horas, y esa sobrecarga en el hogar, lo personal y laboral, que se ha incrementado durante el confinamiento, ha hecho que muchas de ellas tengan que renunciar a sus trabajos.

Marsh advierte que los beneficios de incorporar la igualdad de género son múltiples. Desde el punto de vista de cultura de compañía genera grandes ventajas al remover estigmas y tener diferentes puntos de vista por ser una compañía más incluyente.

A nivel de negocios igualmente trae grandes beneficios, pues en los clientes también hay diversidad de equipos, de género, de generaciones, de raza, y cualquier otra característica diversidad; mientras que a nivel social “también podemos ver grandes ventajas, estamos favoreciendo la justicia y la equidad y, por ende, construyendo un mejor país y compartiendo mejores prácticas en cualquier entorno en el que actuemos”, explicaron desde la consultora.

Para Marsh, es importante resaltar las brechas existentes en cuanto a género, ya que las mujeres se han visto impactadas de diferentes formas por la pandemia, en uno de los sentidos, por ejemplo, se espera que a nivel global la participación de la mujer en la fuerza laboral decrezca en un 7 % a 10 %.

De hecho, el 70 % de las mujeres trabajadoras consideran que la pandemia hará más lento el desarrollo de su carrera; mientras que el 51 % de las mujeres jóvenes en 112 países creen que el desarrollo de su educación se ha visto atrasado por la crisis de la covid-19.

En este sentido, para los investigadores, las empresas deben comenzar a plantearse una estrategia de implementación de beneficios inclusivos que entiendan las necesidades y retos de las mujeres, considerando los siguientes puntos:

  • Trabajo flexible.
  • Licencia de maternidad complementaria.
  • Programas de lactancia y retorno al trabajo.
  • Acceso al cuidado preventivo y nuevas tecnologías con test genéticos.
  • Salud mental.
  • Atención de enfermedades crónicas y la menopausia.
  • Apoyo integral en la salud sexual y reproductiva fertilización in vitro.
  • Así como programas y recursos para la prevención y protección en caso de violencia de género.