Al interior de muchos despachos legales en Europa y Estados Unidos, la posibilidad de éxito de un caso no solo se somete a consideración de expertos juristas conocedores de la Ley, sino también a softwares y herramientas electrónicas diseñadas para administrar justicia.
Allí, la transformación digital de bufetes, despachos judiciales y departamentos legales de empresas ya es una realidad, permitiéndoles contar, incluso, con plataformas basadas en Inteligencia Artificial (IA) al servicio de los profesionales y que están en capacidad de evaluar posibles fórmulas de resolución de controversias, señalar cláusulas y otros pormenores que pueden afectar la viabilidad de un contrato.
Según explica Sergio Michelsen, socio de la firma Brigard Urrutia, “países como Estados Unidos, Inglaterra, España y Holanda han liderado por más de una década la transformación digital del sector, mostrándonos que, en el camino de construir las firmas legales del mañana, no solo es relevante la utilización de machine learning y la IA; también lo es desarrollar nuevas perspectivas que permitan entender y conectar con los clientes y sus necesidades cambiantes, a través de más y mejores experiencias”.
En Colombia, las perspectivas en torno al LegalTech –término que viene de la unión de las palabras en inglés legal y technology y que se refiere a la aplicación de tecnologías en servicios legales– son positivas y su adopción avanza a ritmo acelerado en tiempos de pandemia, cuando el trabajo remoto y la comunicación a distancia se exacerbaron.
La evolución
El LegalTech cobija una amplia gama de soluciones, unas más complejas que otras. Del lado de las más simples y prácticas, se encuentran herramientas que van desde el manejo documental y la elaboración de contratos con base en modelos preestablecidos, hasta la firma digital de los mismos.
“La transformación digital es una tendencia necesaria e irreversible, que enriquece el oficio y busca volverlo más integral”, añade Michelsen.
Más a profundidad, los proveedores tecnológicos disponen de softwares de control y seguimiento de procesos jurídicos, lo que facilita el agendamiento de audiencias o la presentación de pruebas en la cotidianidad de un abogado litigante. Así mismo, los profesionales tienen a su alcance plataformas capaces de construir conceptos jurídicos con base en el análisis de información de un repositorio legal online, entre otras herramientas.
“La transformación digital de una firma o departamento legal puede ser abrumadora. Por ello, es posible comenzar con herramientas ofimáticas y de trabajo en la nube, para continuar con chatbots de atención a clientes. Luego, incorporar softwares que monitorean la productividad de un equipo y terminar con la implementación de soluciones más profundas como IA que analicen datos en lenguaje natural (texto)”, indica Bibiana Martínez Camelo, gerente de Innovación y Transformación Legal de Bancolombia, y quien investiga la relación entre leyes, innovación y tecnología.
Una mirada más global del LegalTech permite entender que no es más que una respuesta a aquellas controversias que están surgiendo en entornos electrónicos, partiendo del hecho de que las normas jurídicas que una vez fueron concebidas únicamente para el mundo análogo o físico ahora transcurren mayormente en la web.