Como una señal de ‘siga’ recibieron los comerciantes la resolución expedida este martes, por la cual, la administración distrital les concede permiso para realizar el llamado Madrugón en San Victorino.
Según el documento, expedido con la firma de Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno, la actividad se podrá realizar los miércoles y los sábados, hasta el 29 de mayo de este año.
La administración distrital expidió la norma, luego de un piloto realizado en días pasados, con el cual se le tomó la temperatura a la forma en la que se realizaría el madrugón, principalmente debido a la necesidad de seguir con la aplicación de medidas de bioseguridad, de evitar aglomeraciones y de mantener el orden sugerido por la Secretaría de Gobierno para este tipo de actividades durante la pandemia.
En la zona están ubicados más de 6.500 expositores, dueños de bodegas, quienes adelantan los madrugones desde hace más de 22 años. Precisamente, los madrugones tradicionales son los que se realizan de puertas para adentro, pero luego fueron confundidos con las ventas ambulantes que generaron grandes y criticadas aglomeraciones en ese sector del centro de Bogotá. Los pequeños empresarios se autodenominan ‘famiempresas’, por lo que, previo a que la administración distrital les diera vía libre para realizar los madrugones, se habían declarado en cuidados intensivos.
Seis horas para revivir
Con base en lo establecido en la resolución, los vendedores, que promueven negocios al por mayor y al detal, recibirán a sus clientes entre la 1 de la madrugada de este miércoles y las 7 de la mañana del mismo día. La misma actividad, en iguales horarios, la podrán realizar el miércoles de la siguiente semana, al igual que todos los sábados, hasta la fecha señalada en la resolución.
La norma de la Secretaría establece también que habrá control y vigilancia permanente de la Policía para garantizar la seguridad de compradores y comerciantes.
Se trata de la actividad comercial en la calle 10 con carrera 10 del centro de la capital del país.
Pueden cambiar
En la resolución quedó explícito que, de la misma manera en la que se concedió el permiso, por tratarse de una medida excepcional, se podrá revocar, si se llega a verificar que no se está cumpliendo con las exigencias acordadas para que se puedan dar los madrugones.
Uno de los argumentos de la Secretaría, para conceder el permiso, es el hecho de que, en las actuales circunstancias, se hace necesario que ejerzan derechos y deberes, todos encaminados a proteger la salud y el retorno a la actividad cotidiana y económica de la ciudad.
Los comerciantes de la zona estiman que alrededor del comercio que promueven los madrugones se activan alrededor de 300.000 empleos, entre directos e indirectos.
VIDEO: LE PUEDE INTERESAR
Son famiempresas
Las pérdidas reportadas por los pequeños empresarios, después de dos meses de inactividad, ascienden a 2 billones de pesos, según dijeron en las negociaciones con el gobierno distrital, donde fueron escuchados.
Existen 22 bodegas que mueven unos 350 millones de pesos por jornada de madrugón y le prestan servicio a cientos de clientes que vienen de distintas regiones del país a participar en la actividad, en la cual se promueven rebajas en los precios de la mercancía.
Hasta la fecha establecida en la resolución de la Secretaría de Gobierno, se realizarían 19 jornadas de madrugones, incluidos los dos que se adelantaron en el plan piloto.
La continuidad de los eventos, que son benéficos tanto para el vendedor como para el comprador, porque allí encaja el principio de la oferta y la demanda, dependerá de la aplicación estricta de los protocolos para mantener el distanciamiento social y proteger así la salud de los ciudadanos.