En 2023, Manuelita, empresa fundada en 1864 en el Valle del Cauca, reportó ingresos de alrededor de 600 millones de dólares y un crecimiento del 5 % con respecto al año anterior. Hoy, con 7.500 empleados y operaciones en Colombia, Perú y Chile, busca mantenerse como una de las principales empresas del sector agroindustrial del país, con un claro enfoque social y ambiental.
Manuelita desarrolla sus negocios en cuatro plataformas agroindustriales: caña de azúcar, que es la original; aceite de palma; frutas y hortalizas, y acuicultura. Precisamente, la caña es su mayor plataforma, que incluye el azúcar, pero también el etanol carburante, el etanol industrial y otros subproductos que se derivan de la caña, como biofertilizantes.
De acuerdo con cálculos de la empresa, esta plataforma pesa cerca del 50 % de sus ingresos, dice Harold Eder, presidente de la compañía.
Por estos días, Manuelita está cumpliendo 160 años, convirtiéndose en una de las empresas más antiguas y de mayor trayectoria en el país. De hecho, en una reciente entrevista a SEMANA, Éder señaló:
“Manuelita es una empresa que quiere perdurar a través de varias generaciones. Ya estamos en la séptima generación; yo soy de la quinta, pero ya hay dos generaciones más de miembros de la familia en la compañía. Lo más importante para esa perdurabilidad es ser fiel a su propósito y a sus valores, porque una empresa, para poder superar los diferentes retos que enfrenta en el camino y en diferentes momentos de la historia, debe aferrarse mucho a ese sentido de propósito y a esos valores”.
Exporta sus productos a casi 60 países y, fundamentalmente, su modelo de producción en sus colaboradores, sus familias y las comunidades vecinas para impactar en la región. Según la compañía, en los últimos diez años, más de 21.000 personas y 2.600 familias se han beneficiado de sus programas de cobertura en educación básica, salud, vivienda de calidad e ingresos familiares. Entre los apoyos a proveedores y pequeños cultivadores que ha ofrecido Manuelita están la asistencia técnica, la compra asegurada y la financiación.
De hecho, Eder explicó que los desafíos de Manuelita son los que tiene la humanidad. Uno de ellos, el cambio climático. De hecho, Manuelita se ha fijado metas para reducir sus emisiones de CO₂ en un 70 % para 2030 y alcanzar la carbononeutralidad para 2040. A finales de 2023, la empresa había acumulado 689.000 créditos de carbono certificados, que comercializa en mercados de compensación de emisiones. También se enfoca en la conservación del agua, implementando prácticas como la restauración de ríos y el uso de sistemas de riego tecnificados.
“Gracias a que hemos sido fieles al propósito y valores que imprimió nuestro fundador; al compromiso y entrega de cada una de las personas que ha conformado nuestro equipo de colaboradores a través de los años, a nuestros clientes, proveedores y todos quienes han sido parte de esta historia, es que podemos celebrar hoy 160 años de Manuelita. Un recorrido que nos impulsa a seguir apostándole a un futuro sostenible para esta y las próximas generaciones”, afirmó Eder.
Para 2024, Manuelita proyecta un crecimiento del 10%, a pesar de enfrentar desafíos como el cambio climático y la fluctuación de precios internacionales. La compañía avanza en la diversificación de sus productos, al tiempo que refuerza su impacto social y ambiental, consolidándose como un referente en la industria con un firme compromiso hacia un futuro sostenible.