El proceso para encaminar la economía colombiana hacia la cuarta revolución industrial no avanza tan rápido como se desearía, pero hay señales de mejoras contundentes en algunas áreas. Una de ellas es la toma de decisiones empresariales basadas en analítica de datos.
Esta práctica consiste en examinar conjuntos de datos para encontrar tendencias y sacar conclusiones sobre la información que contienen. Es una técnica cada vez más usada en el sector empresarial, así como por científicos e investigadores para verificar o refutar modelos, teorías e hipótesis científicas.
Hasta 2018, en Colombia solo entre 1 y 2 líderes empresariales entendía y había implementado soluciones de analítica, según lo establecido por el Observatorio de las TIC. Hoy el panorama es muy diferente, pues ya entre 5 y 6 líderes tiene incorporados modelos analíticos en sus organizaciones (según la más reciente Encuesta de Transformación Digital de la Andi).
“El país ha venido preparando generaciones de científicos de datos. El actual gobierno tiene un plan para preparar a más de 2.000 colombianos en ciencias de datos y ya hay creados varios programas académicos en estos temas en universidades del país. En el aumento también influye que cada vez más líderes se convencen o descubren el poder del conocimiento que proporcionan los datos y los beneficios que tiene aplicar modelos analíticos en sus organizaciones”, explica José Mutis O., country manager de SAS, empresa que ha venido impulsando el aprovechamiento de los datos en los escenarios empresariales desde hace más de cuatro décadas y que hoy implementa soluciones de este tipo en casi todas las grandes organizaciones empresariales en el mundo.
Según Mutis, el hecho de que en plena pandemia Colombia haya aumentado su inteligencia empresarial aprovechando los datos se explica en la incertidumbre generada por la crisis sanitaria. En el pasado las decisiones empresariales se tomaban con datos históricos para proyectar el futuro, ahora con la covid-19 y sus variantes la única manera de navegar las turbulencias consiste en analizar los datos para plantear diversos escenarios y gestionar mejor los riesgos.
Transformación digital
Varias organizaciones empresariales del país están promoviendo el uso de los datos para el crecimiento, reactivación o transformación de los negocios. Entre ellas se destacan la Andi, Asobancaria y el Instituto Nacional de Investigación y Prevención del Fraude (INIF). Su objetivo es que avance la transformación digital en Colombia
Así mismo, desde el sector público entidades como el Dane y la Dian han aumentado el uso de las tecnologías exponenciales, incluidas la analítica y la inteligencia artificial. Lo mismo han hecho entidades financieras como Bancolombia, Grupo Aval, ScotiaBank Colpatria, Tuya y Davivienda. Justamente Mario Botina, VP de Infraestructura Tecnológica del banco de la casita roja, opina que “el presente y el futuro estarán gobernados por los datos y por los que podamos lograr a partir de ellos, no solamente en los aspectos operativos, sino también para el diseño de experiencias cada vez más integrales”.
A este movimiento se suman las nuevas generaciones de líderes que están llegando a las organizaciones o creando nuevas empresas, como son los casos de Nubank y Rappi, que desde sus inicios incorporan todo el potencial de aprovechamiento de los datos a través de soluciones de analítica avanzada y sistemas de inteligencia artificial.
“La clave es que una parte importante del sector empresarial en Colombia ha venido aplicando en este tiempo la recomendación de aprovechar las crisis para fortalecerse. Aún falta camino para llevar la analítica y el aprovechamiento de los datos a nuevos niveles y a muchas más empresas en el país. Hay que seguir trabajando en conjunto para que más líderes se convenzan de la importancia que tiene aumentar las capacidades analíticas para la toma de mejores decisiones y la obtención de mejores resultados empresariales”, puntualizó José Mutis O., de SAS.
Según Statista, la cantidad de datos creados o replicados en todo el mundo aumentó 30 veces en la última década (de 2 zetabytes en 2010 a 64 zetabytes en 2020) y se triplicará (180 zetabytes) a 2025. Ese universo de información es el mejor insumo que hoy encuentran los empresarios para hacer sus proyecciones e intentar acertar en sus decisiones.