El 82 % de los directivos jurídicos o de riesgos de las empresas espera que el volumen de litigios se mantenga igual o aumente en 2023, mientras que solo el 17 % cree que habrá una disminución.
Así lo dio a conocer informe The Year Ahead, de Baker McKenzie, en el que además el ciclo económico supone una gran amenaza para las organizaciones. El 45 % de las personas considera que este causa una mayor exposición a litigios, mientras que el 38 % ve la volatilidad del mercado bursátil como un factor clave.
Claudia Benavides, presidenta global de la práctica de Resolución de Disputas en la firma, aseveró que “a medida que hemos explorado los desafíos de la covid-19, los confinamientos, la guerra en Europa y la alta inflación, parece que la incertidumbre es la nueva certeza”.
Agregó que en 2023 “esperamos que las empresas experimenten un mayor número de litigios, principalmente en las áreas de ciberseguridad y datos, ESG, cuestiones posteriores a fusiones y adquisiciones y fiscalidad. Frente a esto, nuestra investigación muestra que, a pesar de los riesgos, las organizaciones no se sienten preparadas para los litigios y deben involucrar a los profesionales de disputas tan pronto como sea posible”.
Ciberseguridad y medioambiente
Además, por segundo año consecutivo, la ciberseguridad y los datos (62 %) encabezan la lista de tipos de litigios que suponen un riesgo. En el sector de la tecnología, los medios de comunicación y las telecomunicaciones (TMT), el 73 % de los encuestados se mostró preocupado por este tipo de pleitos.
Por otra parte, los ataques de ransomware aumentaron un 13 % el año pasado y hay una tendencia a los ataques dirigidos a datos no personales, como secretos comerciales o sistemas de infraestructuras críticas.
De igual manera, cada vez hay más demandas contra modelos empresariales que utilizan datos, como los casos relacionados con las cookies de terceros, utilizadas para el seguimiento de anuncios.
Así mismo, el 58 % de los encuestados afirmó que los conflictos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) representaban un riesgo para su organización en el 2023. El sector de las IMT percibe los conflictos ESG como la mayor amenaza, seguido de cerca por el sector de EMI (Inteligencia de Fabricación Empresarial).
Además, los litigios por “lavado verde” van en aumento, así como las demandas de protección de los consumidores y los litigios sobre valores. Igualmente, los rastreadores del sector muestran que están surgiendo alrededor de tres nuevos casos importantes al mes. Muchos de ellos los presentan activistas que pretenden divulgar información clave o cuestionar las políticas climáticas.
Igualmente, según el estudio, con un volumen récord de fusiones y adquisiciones a escala mundial, impulsadas por los bajos costos de los préstamos y las elevadas valoraciones posteriores a covid-19, muchas operaciones se realizaron rápidamente y con una diligencia debida limitada.
La consecuencia más probable es que se produzca un aumento de los litigios posteriores a las fusiones y adquisiciones, sobre todo porque los compradores intentan recuperar las brechas de valoración cuando las operaciones no cumplen las expectativas en un mercado difícil.
De igual manera, se espera un aumento en las demandas por incumplimiento de declaraciones y garantías contra las aseguradoras de garantía e indemnización, entre otras tendencias.