En Bogotá, el mercado de oficinas de altas especificaciones o prémium presenta una importante recuperación, evidencian los indicadores inmobiliarios con una dinámica positiva en la vacancia, la cual se ha reducido hasta en dos puntos porcentuales en el último año, llegando a 10,3 %, de acuerdo con el rendimiento de la industria.
En ese orden de ideas, de acuerdo con un estudio del primer trimestre de 2023 de Cushman & Wakefield, las dinámicas macroeconómicas proyectan 739.266 m² de edificaciones sobre planos, donde el 74 % de ellos se concentra en los submercados de Salitre (33 %), Centro (22 %) y noroccidente (19 %).
También han ingresado cuatro nuevos proyectos de oficinas, aportando al inventario actual más de 42.000 m². Aun así, el mercado ha reaccionado positivamente a esta nueva oferta.
Además, algunos de estos proyectos entraron completamente ocupados y con este comportamiento el precio de renta continúa con un espíritu alcista, principalmente por los nuevos proyectos y la oferta existente en submercados con baja vacancia.
La tendencia
Así mismo, para el mediano plazo, se espera que la capital continúe incrementando su inventario prémium hasta en un 9 %, manteniendo el dinamismo y competitividad frente a la región.
Juan Carlos Delgado, country manager de la firma, aseveró: “Una característica importante es que se impone la tendencia de las construcciones o proyectos sostenibles con plantas eficientes y energéticamente amigables con el medioambiente, apoyando así los objetivos de descarbonización de las organizaciones y aportando un potencial alcista para los propietarios que respondan a las necesidades actuales del mercado, brindando así una sólida experiencia a través de productos con especificaciones que se alinean con los requerimientos actuales del trabajo híbrido y las prioridades de eficiencia/ESG”.
Además, el inventario de oficinas prémium o de altas especificaciones en Bogotá es evidencia de esta recuperación del mercado. De hecho, hoy, el mayor número de edificios lo tiene Salitre (48), seguido de Chicó (24), el submercado de Nogal Andino (22) y el inventario deja en el top 3 a los submercados de Salitre (614.099 m²), noroccidental (211.722 m²) y Santa Bárbara (207.785 m²).
De allí que las zonas que tienen mayor superficie disponible sean Salitre (52.642 m²), Centro (41.792 m²) y noroccidente (29.275 m²).
Por otra parte, los submercados con mayor oferta competitiva son Salitre (52.000 m²), noroccidente (29.275 m²), Chico (11.399) y Nogal Andino (11,801 m²), resaltando la reducción de espacios disponibles y los que mejor desempeño han presentado, dado que, de los 35.014 m² absorbidos en este periodo, el 80 % pertenece a estos corredores.
Según Delgado, “esto deja ver un mercado sano donde hay un inventario nutrido en variadas zonas de la ciudad en los llamados Central Business District (CBD) y en los No CBD, como es el caso de noroccidente, pero también con disponibilidades en áreas disímiles y con vocaciones distintas para los empresarios, como son Salitre, Centro de la ciudad y Noroccidente”.
Vacancia y precio
Por otra parte, en cuanto a la vacancia, se evidencia un comportamiento positivo donde los sectores con menor ratio son Nogal Andino (4 %), Av. Chile (5,4 %) y Santa Bárbara (6,2 %).
Según el experto, la vacancia se contrajo en dos puntos porcentuales, comparado con el mismo periodo del año anterior. Esto es un buen signo, debido en parte a las altas absorciones que presentaron los nuevos edificios y los movimientos, principalmente, en los sectores educativo, tecnológico y de alimentos, reflejando el acertado lanzamiento y comercialización de los nuevos espacios y, con ello, acreditando la oferta de oficinas prémium.
Además, en el primer trimestre de 2023, según el Market Beat de Cushman & Wakefield, hay un movimiento interesante en este tema. El precio de renta pedido continúa con una tendencia alcista, llegando a $ 75.173 COP/m², lo que representa un 2,3 % más comparado interanualmente.
Junior Ruiz, market research senior de Cushman & Wakefield, indca que esta variación es el reflejo en parte de la nueva oferta y la baja disponibilidad de espacios eficientes, cumpliendo las dinámicas de oferta y demanda en los principales corredores que se encuentran con un bajo índice de vacancia.
Esto hace que el segmento de oficinas Clase A o de altas especificaciones se convierta en una alternativa de inversión resiliente, ideal en un contexto de recesión, dada su capacidad de mantener comportamientos saludables.